Este 1° de mayo el Encuentro Sindical Combativo y el Frente de Izquierda y de los Trabajadores levantarán una tribuna de lucha en Plaza de Mayo y en varias de las principales ciudades del país. Te invitamos a hacer una gran demostración de fuerzas contra el gobierno, la burocracia sindical, la oposición patronal (Massa, Macri o la recreación de la nefasta Alianza que es el Frente Amplio-UNEN), y por la independencia política de la clase trabajadora.

Esta convocatoria unitaria e independiente de las direcciones de todas las centrales sindicales, es un gran paso adelante. Porque se hace después del paro general del 10 de abril, que puso en movimiento a la clase obrera en el pronunciamiento nacional más importante que protagonizó en los últimos años. Superior incluso a la huelga del 20 de noviembre de 2012 porque mostró una formidable y extendida disposición de las bases a pelear contra el gobierno ajustador. No hay fábrica o establecimiento del que no nos lleguen anécdotas de cómo se desafió a las direcciones de los gremios de la CGT y la CTA oficialistas que quedaron muy golpeadas. Mientras unos carnereaban y otros (CGT y CTA opositoras) querían un paro pasivo, la izquierda clasista jugó un importante papel motorizando los piquetes y las asambleas.

El gobierno nacional acusó recibo. Por un lado lanzó la ley de promoción del trabajo registrado cuyo dictamen acaba de votarse en comisión del Senado. Fue apoyada por todos los partidos patronales y los empresarios, ya que, además de su dudosa efectividad, más que combatir el trabajo en negro, premia a las patronales buscando que no empleen bajo esa modalidad. El mismo gobierno que hipócritamente responsabiliza a los trabajadores en blanco por la suerte de los trabajadores pobres, reduce impuestos a los empresarios que recurren al trabajo en negro. La presidenta aprovechó para acusar a la burocracia sindical opositora por su complicidad con el trabajo en negro. Pero eso es como nombrar la soga en la casa del ahorcado. El “modelo k” en su conjunto se sustenta en el trabajo en negro y la precarización laboral (que afecta a más del 50% de la clase obrera y de la que el proyecto no habla). Bien lo sabe el Estado que es uno de los principales empleadores de trabajo precario en todo el país.

Por otro lado, el gobierno impulsa la “ley antipiquetes” para recuperar el control de las calles, más aún tras el paro del 10A que mostró a una nueva vanguardia obrera protagonista junto a la izquierda de los piquetes. El kirchnerismo quiere su propia herramienta legal para reprimir las protestas contra su plan de ajuste. Pero la presentación del proyecto le abrió una crisis al gobierno con los organismos de derechos humanos afines, obligándolo a prometer una versión reformada que se votaría en setiembre.

La denuncia de esta iniciativa oficial por parte de la izquierda y el movimiento obrero combativo es fundamental. En su fin de ciclo, el kirchnerismo está dispuesto a enterrar la etiqueta de “garante de los derechos humanos” para congraciarse con el empresariado que decidió sostenerlo hasta 2015 luego que el gobierno cediera a gran parte de sus pretensiones: abrupta devaluación en enero, tarifazos, suba de las tasas de interés y “enfriamiento” de la economía. No se trata sólo de despidos y suspensiones, también crujen las cuentas públicas provinciales, amenazando el pago del aguinaldo en la mitad del país. Al cierre de esta edición, se convertía en ley el pago de la indemnización a Repsol, un acuerdo ya aprobado con los vaciadores de YPF, que sumará millones de dólares a la deuda externa y que los diputados del FIT denunciaron en el recinto. Mientras se paga a los españoles y anuncian una mayor producción de petróleo en YPF, disminuye la producción de petróleo general, confirmando que el resto de las empresas hacen lo mismo que hacía Repsol, llevarse ganancias, sin invertir.

La reciente reunión de las principales cámaras empresariales argentinas demuestra que vienen por más. Quieren liquidar todo vestigio de “intervención estatal”, lo que incluye la eliminación de las retenciones al agro y aún más enfriamiento de la economía con un documento consensuado que busca marcarle el paso a este gobierno y al que lo suceda.

Una tribuna independiente

El 1° de mayo denunciaremos a la burocracia sindical que ya está dilapidando a favor de la oposición patronal la gran disposición de lucha que mostraron los trabajadores el 10A. Moyano y Barrionuevo pasaron de amenazar con un paro de 36 horas a convocar sólo a una marcha para el 14 de mayo. La convocatoria diluye los puntos progresivos con que se convocó al paro del 10 para centrarse en la denuncia a la “inseguridad”, una consigna blumbergista a medida de Sergio Massa y hasta del presidenciable oficialista, el bonaerense Daniel Scioli que, junto al ex carapintada K Sergio Berni, se dedican a poblar de policías y gendarmes el conurbano. Todos los partidos patronales asumen esta agenda que influye sobre la opinión popular.
También Macri y la alianza presentada en el teatro Broadway entre el FAP de Hermes Binner, la UCR y el UNEN de Carrió y Solanas. La oposición sojera vuelve a rescatar a la UCR de su debacle histórica. Lo único que tiene para ofrecer es un frente que busca recrear, aún más a la derecha, la experiencia del gobierno de la Alianza que llevó al poder al derechista de De la Rúa.

Las cuatro coaliciones en que se han dividido los partidos patronales (FPV, Frente Renovador, Frente Amplio-Unen y el macrismo) tienen como denominador común más ajuste y más cercenamiento de las libertades democráticas.

Por el contrario, este 1° de Mayo la izquierda y el sindicalismo combativo levantarán una tribuna por la independencia de clase planteando un programa de unidad de la clase obrera con el pueblo pobre para que la crisis la paguen los patrones. Para defender el derecho de huelga y de movilización, para pelear en las calles contra el nuevo proyecto “antipiquetes”. Por la absolución de los petroleros de Las Heras y el desprocesamiento de los más de 5.000 luchadores populares. Para decir basta de demonizar a los pobres. La única salida a la llamada “inseguridad” y a la descomposición social que empuja al delito orquestado desde las mafias policiales y estatales que organizan a lúmpenes profesionales y donde el “pequeño delito” es el último eslabón, es acabar con las mafias policiales y pelear por trabajo en blanco para todos y derechos para la juventud que no tiene acceso a la educación ni al trabajo.

El sindicalismo combativo y la izquierda es la única alternativa que levanta en el día internacional de los trabajadores, una tribuna de apoyo a todas las luchas. Por el triunfo de los docentes de Salta, Neuquén y La Rioja, exigimos a la CTERA un paro y plan de lucha nacional. Por paritarias libres, por un salario mínimo equivalente a la canasta familiar indexado mensualmente según inflación real y el 82% móvil del último salario para los jubilados. Contra el impuesto al salario, contra los despidos, las suspensiones y los tarifazos. Contra el trabajo en negro y la precarización, por el pase a planta y el fin del trabajo los fines de semana (sin rebaja salarial). Por el no pago de la deuda externa. Hay que anular todo acuerdo de pago a las multinacionales saqueadoras como Repsol (ellas deberían pagar por los daños y la estafa) y expropiar el 100% de la producción, distribución de petróleo y gas, bajo control de los trabajadores.

El 1° de mayo exigiremos un plan de lucha nacional y un nuevo paro a los burócratas sindicales. Denunciaremos su subordinación a los partidos patronales y plantearemos la perspectiva de recuperar todos los sindicatos para que sean herramientas para la lucha de clases. Vamos a promover la realización de Encuentros Regionales como el que convoca el Encuentro Sindical Combativo en la zona norte del Gran Buenos Aires para dar continuidad al reagrupamiento de los sectores antiburocráticos. El Frente de Izquierda y de los Trabajadores es una gran conquista que debemos desarrollar para influir sobre amplias franjas de los trabajadores que hoy están en franca oposición al gobierno para pelear porque la crisis la paguen los capitalistas y por un gobierno de los trabajadores.

DECLARACIÓN

El 1° de Mayo, a Plaza de Mayo

En este primero de mayo, día internacional de los trabajadores, convocamos a la Plaza de Mayo y a todas las plazas del país por:

– un plan de lucha hasta derrotar los techos salariales y el ajuste que quieren imponer el gobierno, los gobernadores y las patronales. Después del gran paro nacional del pasado 10 de abril, por un nuevo paro general de 36 horas con movilización a la Plaza de Mayo. Para que la crisis la paguen los capitalistas, y no los trabajadores.

– 3.000 pesos de aumento de emergencia para activos y jubilados.

– Salario mínimo equivalente al costo de una canasta familiar. 82% móvil del último salario para todos los jubilados.

– Paritarias libres. No a los techos salariales. Actualización mensual de todos los salarios, jubilaciones y pensiones según el real costo de vida. Paritarios elegidos por asamblea. - Abajo los tarifazos en el gas, el agua y el transporte popular.

– Abajo la precarización laboral, los contratos temporarios y el trabajo en negro. Pase a planta de todos los trabajadores. No a la rebaja de los aportes patronales.

– Prohibición por ley de despidos y suspensiones.

– Apoyo a la ley presentada por los diputados y legisladores del Frente de Izquierda de aumento de salario y prohibición de despidos

– Eliminación del impuesto al salario.

– Apoyo a la huelga general de los docentes salteños y todas las luchas de los trabajadores contra el techo salarial y el ajuste.

– Absolución de los petroleros condenados de Las Heras. Libertad a los dirigentes petroleros presos por luchar. No a la criminalización y judicialización de las luchas. Repudio a la represión de los dirigentes del SEOM-Jujuy y desprocesamiento de su comisión directiva y delegados. Cese de los procesos penales que sufren más de 5.000 luchadores en todo el país. Apoyo a la ley por el cese de las causas penales y condenas a los luchadores presentada en el Congreso Nacional.

– Contra la burocracia sindical en todas sus variantes, sean las oficialistas (Caló, Yasky) o aquellas que responden a la oposición patronal (Moyano, Barrionuevo, Micheli). Por una nueva dirección en los sindicatos, independiente del Estado y del gobierno y los partidos políticos patronales. Plena democracia sindical. Por la coordinación de las luchas. Si tocan a uno, tocan a todos.

– Defensa de los piquetes, del derecho de huelga y todos los métodos de lucha del movimiento obrero. Rechazamos los proyectos de ley del gobierno y de Massa contra el derecho a la manifestación popular.

– Por la reestatización bajo control de trabajadores y usuarios de las empresas privatizadas, sin resarcimiento a sus vaciadores (YPF, Edenor, Edesur, Cirigliano, Metrovías y otros).

– Plan nacional de obras públicas bajo control obrero para resolver el déficit de viviendas del pueblo trabajador.

– No al pago de la deuda externa. Ni un peso para Repsol ni al Club de París.
– Por la independencia política de los trabajadores.

– Solidaridad internacional con las luchas de los trabajadores contra el capital y el imperialismo.

• Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT)

• Encuentro Sindical Combativo (Atlanta)

• Organizaciones que participan en el plenario del SUTNA

y otras organizaciones: Frente Nacional Pueblo Unido; Nuevo MAS; P.R.(ml); Convergencia Socialista e Interdistrital; Frente Resistencia Nacional.