Masiva convocatoria tuvo la marcha estudiantil del 8 de mayo, más de 100 mil estudiantes se movilizaron en todo el país con pancartas y gritos que denunciaban nuevamente la educación de mercado. Y es que la crisis de la educación sigue mostrando su profundidad en Chile, el seguimiento a instituciones privadas que enriquecen los negocios de la educación amenaza con que se decreten nuevas quiebras de universidades. El gobierno de Bachelet sabe muy bien que uno de sus adversarios más fuertes son los estudiantes, no pueden arriesgarse demasiado. La marcha demostró que el movimiento estudiantil sigue teniendo capacidad de convocatoria, sigue mostrando su fuerza en las calles.
El gobierno pasa de las palabras a los hechos
El mes de mayo marcará políticamente un nuevo punto de inflexión para los estudiantes: el gobierno pasará de las palabras a los hechos. Ya con 50 días en el cargo el ministro de educación, Nicolás Eyzaguirre anunció el proyecto de ley que implementará la figura del “interventor” legal para los casos de planteles educativos que se vean cuestionados y puedan quebrar. No quieren repetir una nueva crisis como la de la Universidad del Mar, universidad privada cuya quiebra puso en cuestión la continuidad de la carrera de miles de estudiantes. La figura del interventor permitirá al ministerio hacerse cargo de estos planteles, cambiar personal y decretar planes de cierre de universidades. Es un intento de tapar el sol con un dedo, están intentando blindarse ante la crisis de la educación. En las próximas semanas anunciaron que introducirán el proyecto de ley que pretende ponerle fin al copago. Más allá de que consideremos meras reformas cosméticas las iniciativas del gobierno de Bachelet, tenemos que reconocer que siguen tomando la iniciativa y planteando los tiempos de la agenda política en materia de educación.
La Confech debe pasar de un estado de alerta y ponerse en movimiento
Hasta el momento, quienes están a la cabeza de la Confederación de Estudiantes de Chile, Confech (JJCC, UNE-FEL, entre otros) le han dado una tregua temporal al gobierno, lo que nos ha mantenido a la defensiva frente al debate educativo. Se aceptó dialogar con Eyzaguirre sin pena ni gloria, no impulsaron grandes debates en la base estudiantil para presentarnos con una estrategia para hacerle frente a la reforma de Bachelet. Pero el tiempo comienza a terminarse, el gobierno toma la iniciativa y pasa de las palabras a los hechos, el CONFECH ante esta situación anuncia que creará una reforma educativa de los estudiantes que actúe como alter ego de la reforma del gobierno. Además anuncia movilizaciones para esta semana y el 21 de mayo. Del estado de pasividad expectante en el que se encuentra el movimiento estudiantil debemos pasar a la ofensiva: tenemos que levantar una reforma universitaria que termine con la educación de mercado, educación gratuita 100% financiada por el Estado y sin subsidio a los privados, ingreso irrestricto y cogobierno triestamental tienen que ser banderas a defender y no en el papel, hace falta un plan de lucha claro para llevarlas adelante.
Las demandas tenemos que defenderlas en la calle: Es necesario un plan de lucha y movilización para hacerle frente a la reforma cosmética del gobierno de Bachelet
El Confech anunció que levantará una reforma educacional alternativa. Tenemos que ponernos en movimiento y exigir que se realicen grandes jornadas de discusión, con paralización de actividades , en asambleas masivas, con materiales públicos para garantizar una profunda discusión dentro de los estudiantes de cual será nuestra propuesta. Quienes militamos en la Agrupación Combativa y Revolucionaria consideramos que es imprescindible recuperar nuestras banderas históricas: una reforma universitaria que termine con la educación de mercado y ponga la educación al servicio de los trabajadores y el pueblo pobre. Educación gratuita y de calidad 100% financiada por el Estado, ingreso irrestricto a las universidades del Estado, cogobierno triestamental y cátedras libres deben ser algunas de nuestras banderas por las que tenemos que articular el programa de los estudiantes. Pero antes de todo anuncio es necesario plantear nuestros propios tiempos. No hay reforma educativa sin un plan de lucha que la defienda y que la respalde. El gobierno ha actuado con soltura, tenemos que pasar a la ofensiva.
No hay proyecto educativo de los estudiantes sin un plan de lucha para defender nuestras demandas, tenemos que dar este paso. Desde la Agrupación Combativa y Revolucionaria (ACR) estamos levantando esta alternativa, te invitamos a construirla y fortalecerla en conjunto.
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