A pocos días del 21 de mayo, con la primera cuenta presidencial del gobierno de Bachelet, se comienzan a definir más claramente el carácter de las reformas “estructurales” que piensan pasar. Lo central de su carácter es que intentaran limar los aspectos más odiosos y aberrantes del régimen impuesto en dictadura y profundizado por la derecha y la concertación. La clave entonces se debatirá en si como estudiantes podemos imponer una agenda propia en la calle junto a los trabajadores y el pueblo para conquistar nuestras demandas confiando en nuestras fuerzas y métodos, sin confiar en el parlamento y el gobierno.

El Gobierno mantiene la iniciativa y se conforma la Santa Alianza Reaccionaria

Tres actores se mantienen activos en la coyuntura política. El gobierno pretende pasar a la acción enviando paquetes de leyes al parlamento para instaurar sus mal llamadas “reformas estructurales” (tributaria, educación y constitucional), es su terreno, en el cual tienen mayoría y el más favorable para hacer pasar leyes que “cambien algo para que nada cambie”.

Por derecha se comienza a conformar una santa alianza reaccionaria, su objetivo: mantener a cabalidad la herencia de la dictadura. Para esto ante la incapacidad y fragmentación de la derecha los empresarios salen a hacer política vía sus organismos, son momentos preparatorios y preventivamente el presidente de la polar, cesar barros, declaraba: “hay un olor a up, no se quejen si aparecen reformulaciones de patria y libertad”. Es la derecha en conjunto con el imperialismo norteamericano (que en voz de su embajador declaraba que debía consultarse a todos los involucrados por la reforma tributaria). Quiere taponear todo cambio, la nueva mayoría prima hermana del imperialismo en la región no es alternativa para oponerse a esta alianza. Solo confiando en nuestras fuerzas y con nuestros propios métodos en la calle podremos ganar nuestras demandas.

Vamos por una Segunda Reforma Universitaria y una nueva Escuela Nacional Unificada

Por un plan de lucha para conquistar nuestras demandas con la fuerza de estudiantes y trabajadores

Este 8 de mayo, nuevamente los estudiantes retomamos las calles. Fuimos miles los que salimos a reclamar por nuestras demandas históricas. Aun la movilización no se torna directamente en contra del gobierno. A su favor han actuado las direcciones oficiales al proponer un calendario ausente de plan de movilizaciones y mantener un discurso de ambigüedad del Mineduc, cuando lo central no son las ambigüedades sino las certezas de una reforma que si bien maquilla el mercado educativo, no termina con este y por ende servirá como un “cambiar algo para que nada cambie”.

Necesitamos, como movimiento estudiantil ponernos en movimiento y retomar la iniciativa. Nuestro proyecto educativo tiene que partir de que la educación tiene que ser gratuita para todos ahora, con financiamiento 100% para las universidades del estado, terminar con los subsidios a los privados y estatizar toda universidad que lucre o quiebre o donde sus tres estamentos así lo decidan, que tengamos una universidad con acceso universal, es decir, irrestricto, que nadie se quede sin estudiar. Es necesario que establezcamos el cogobierno triestamental efectivo en todas las universidades e instituciones de educación. Luchamos por el pase a planta de todos los funcionarios subcontratados, por el fin al subcontrato y toda forma de precarización laboral como los profesores taxis que solo mantienen una educación servil al mercado precarizando nuestra educación. Luchamos por establecer una segunda reforma universitaria y una nueva escuela nacional unificada que retome lo mejor de las tradiciones históricas del movimiento estudiantil y de los trabajadores de la educación.

Para pelear por este programa necesitamos confiar en nuestras propias fuerzas, las del movimiento de trabajadores y otros sectores, no existe proyecto educativo “alternativo” posible (como el que hoy llaman a construir desde la dirección de la Confech) sin un plan de lucha y pisos intransables que podamos definir.

Es necesario establecer un plan de movilizaciones ascendentes. Que verdaderamente haya jornadas de discusión desde las bases no como los encuentros entre dirigentes del calendario del Confech que fueron sin discusión desde la base, burocráticos, sin discusiones masivas y sin plan de lucha. Necesitamos un encuentro nacional de lucha con cientos de delegados a nivel nacional que vote un plan de movilizaciones ascendente en unidad con los trabajadores y otros sectores. Queremos verdaderamente decidir el curso de nuestra lucha y como conseguir nuestras demandas, se trata de no tener mesas de negociación estériles sin movilizaciones y no dejar en manos del parlamento la resolución de nuestras justas demandas porque solo conquistaremos nuestras demandas con lucha y movilización.

Este 21 de mayo llenemos las calles de Valparaíso para dar comienzo a este plan y discutir consciente que esta batalla la ganaremos en las calles confiando en nuestras propias fuerzas.

Agrupación Combativa y Revolucionaria.
19 de mayo de 2014