Como piezas de dominó, cuatro terminales automotrices entraron en parálisis por el conflicto sindical en una autopartista. La toma de la planta de estampados Gestamp, en Escobar, por sus trabajadores, obligó ayer a suspender actividades en Volkswagen, Ford y PSA (Peugeot-Citroën), y hoy sucederá lo propio en Fiat. La raíz de la crisis es la misma: la caída abrupta de la actividad. Pero lo que en el sector por ahora fueron suspensiones, en Gestamp se tradujo esta semana en despidos, y la respuesta gremial -con delegados de izquierda- fue la ocupación de la planta. (Ver pág. 7.)