Tras un paro de más de 41 días, marchas masivas, cortes de ruta, escraches a funcionarios y detonando la caída del gobernador Sancho, los maestros santacruceños “suspendieron” la huelga, aceptando la propuesta salarial del Gobierno. Antes de volver a clase, marcharon 4.000 docentes en Río Gallegos dejando en claro que quedan aún puntos a resolver y, este sábado, habrá nuevas asambleas para evaluar las negociaciones.
Como despues de cada conflicto, es tiempo de balances. Charlando con compañeros docentes de Santa Cruz nos cuentan que el mismo día que firmaron el acta una marcha de más de 4.000 dejó en claro que están a la expectativa de ver si se cumplen los acuerdos y del avance sobre los puntos que han quedado pendientes. Aún volviendo a las escuelas, las carpas aun se mantienen en pie rodeando la Casa de Gobierno con turnos que garantiza el activismo y los delegados. Cada delegado sigue manteniendo organizada su escuela. Es que hubo un primer triunfo, un aumento al básico de 161 a 500 pesos y 200 más de bolsillo por cargo. Pero el sentimiento general es que se puede conquistar más después de una lucha tan importante, dura y larga. Este sábado habrá una nueva asamblea de AdoSaC para evaluar cómo seguir. Los docentes afirman que a partir de esta lucha está claro que no mantienen ninguna confianza ni en el nuevo Gobierno provincial de Daniel Peralta, ni en el nacional. La confianza está en sus propias fuerzas y la organización.

Avances en la organización

Pero, además de las primeras reivindicaciones que obtuvieron los trabajadores de Santa Cruz ganaron en organización. Ya está en marcha la elección “formal” de los delegados que surgieron y fueron legitimados por la base durante la lucha, para que tengan fueros gremiales. Esto es muy importante porque durante el conflicto surgió el cuerpo de delegados como institución, de más de 80 compañeros, que mantuvo las carpas, que impulsó fuertemente el fondo de huelga, que organizó las marchas y siempre se mantuvo ligado a la base de las escuelas. Se consolidó una experiencia de funcionamiento de asamblea que se transformó en un órgano resolutivo y no meramente consultivo de la Comisión Directiva. Al mismo tiempo, siguen acompañando la lucha de los Municipales que este miércoles 30 volvieron a marchar por las calles de Río Gallegos exigiendo que se juzgue a los responsables de la represión que sufrieron el 9 de mayo y la renuncia del Jefe de la policía Wilfredo Roque. En el SOEM también consiguieron una organización que mantiene la lucha por los delegados de base.

Sacar conclusiones

La lucha de los maestros santacruceños es histórica. Contó con gran apoyo de la población, nucleó en torno suyo al resto de los trabajadores y empleados del Estado. Toda esa energía de los trabajadores pudo haber logrado más si no fuera por la actitud traidora de la dirección de la CTERA, que recién convocó a un paro nacional tras la muerte de Carlos Fuentealba y no hizo nada por Santa Cruz a pesar de las reiteradas exigencias de mas de 6.000 de sus afiliados en esa provincia.

En segundo lugar, las direcciones de los sindicatos que estuvieron en lucha, como ATEN, o de las seccionales opositoras como las cinco del SUTEBA o AMSaFe Rosario, donde tienen influencia miembros del MIC, se mostraron completamente impotentes para romper el aislamiento impuesto por la CTERA e imponer las medidas de lucha que se necesitaban para triunfar y organizar una gran solidaridad nacional. Ni siquiera fueron capaces, a pesar de dirigir grandes seccionales de la CTERA, de organizar un poderoso fondo de huelga nacional. Esto jugo en Santa Cruz un papel decisivo ya que la falta de plata fue la mayor presión que sufrió la base docente para volver a clase y aceptar la propuesta oficial. Así y todo, en Santa Cruz, un amplísimo sector de los docentes se opusieron a los intentos de la dirección de AdoSaC de levantar la huelga al menos una semana antes, y sostienen que esta actitud “vacilante” contrastó con la decisión y fortaleza de las asambleas.

Sobre esta base, es necesario sacar todas las conclusiones para desarrollar una corriente opositora a nivel nacional que se plantee superar los límites que tuvieron las direcciones burocráticas y vacilantes en estas experiencias, y prepararse para las luchas por venir. El balance recién empieza hacerse. En el próximo número de LVO publicaremos las conclusiones de compañeros trabajadores y particularmente los docentes de Santa Cruz que en grupos, en las escuelas, en el Cuerpo de Delegados, están discutiendo, lecciones de lo que muchos de ellos consideran sólo un primer round.