El Rey Juan Carlos I ha abdicado a favor del príncipe Felipe. Lo hace en el marco de un fuerte desgaste de la institución monárquica y la peor crisis del Régimen del 78. Se abren fisuras cada vez más grandes, como la emergencia de la cuestión catalana o la debacle de los dos partidos que sostienen este régimen, PP y PSOE, que el pasado 25M no sumaron ni la mitad de los votos. Esta crisis está azuzada por abajo por el cabreo creciente de millones de trabajadores, sectores populares y jóvenes, que se expresa en cientos de movilizaciones y huelgas.
La Monarquía, los grandes partidos del Régimen y los grandes medios de comunicación pretenden utilizar la sucesión para hacer alguna reforma que le lave la cara a esta democracia para ricos. Como en la Transición quieren que algo cambie, pero que quede lo fundamental, y por lo tanto se dejen sin solución las grandes demandas democráticas y sociales que millones venimos peleando en las calles, las empresas, los centros de estudio...
Hay que evitar una maniobra gatopardista de este tipo. Hay que evitar que Felipe VI reine, que se nos vuelva a imponer un Rey que esta vez sería el heredero del heredero de Franco en la Jefatura del Estado.
Muchas formaciones políticas están exigiendo que se convoque un referéndum para definir la forma de Estado. Apoyamos toda vía que permita la expresión democrática sobre esta cuestion. Sea por esta vía u otra, la clave para lograr acabar con la Monarquía pasa por desarrollar la más potente y masiva movilización social.
Llamamos a participar en las movilizaciones que van a tener lugar esta tarde en casi todas las ciudades del Estado. Llamamos a todas las fuerzas de la izquierda parlamentaria, como PODEMOS o IU, a poner todos sus medios a favor del desarrollo de la movilización social. Hay que exigir también a las direcciones de CCOO y UGT y al resto de las organizaciones sindicales a que llamen a asambleas, paros y acciones en las empresas, en la perspectiva de preparar una huelga general en contra de la imposición de Felipe VI.
Hay que acabar definitivamente con el reinado de los Borbones. Y esto no lo vamos a poder conseguir en el marco institucional del actual régimen. Desde Clase contra Clase planteamos que es necesaria la apertura de un proceso constituyente revolucionario, que sea abierto por la lucha de los trabajadores y el pueblo, poniendo en pie organismos de auto-organización desde los cuales imponer la convocatoria de una Asamblea Constituyente Revolucionaria sobre las ruinas de este Régimen, elegida por sufragio universal de todos los mayores de 16 años, nativos o extranjeros y en una sola circunscripción estatal que garantice que todos los votos valen lo mismo.
Una asamblea de este tipo será la única capacitada para discutir y resolver sobre todas las grandes demandas democráticas y sociales, también el fin de la Corona. Somos parte de la lucha contra la Monarquía Borbónica desde esta perspectiva. Luchamos por una República, pero no de patrones y banqueros sino una República de los trabajadores que resuelva las grandes aspiraciones democráticas, dé solución a los grandes dramas sociales del paro, los desahucios, la pobreza... y permita la libre autodeterminación de todas las nacionalidades en una Federación de Repúblicas Socialistas Ibéricas.
¡¡Abajo los Borbones y la Monarquía!!
¡¡Por la más amplia movilización contra la imposición de un nuevo rey!!
¡¡ Abajo el Régimen del ‘78!! ¡¡Por una Asamblea Constituyente Revolucionaria!!
¡¡Por una Federación de Repúblicas Obreras de la Península Ibérica!!
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