El conflicto en Gestamp avivó las históricas diferencias del sindicalismo peronista con la izquierda. A pedido de SMATA, la poderosa la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA) se reunirá mañana para debatir “la altísima infiltración de la política de izquierda en los lugares de trabajo”, anticipó a Clarín el petrolero Alberto Roberti. Ese mismo eje, agregó el sindicalista, será tratado la semana que viene por la CGT oficialista.
La Confederación de Sindicatos Industriales nuclea a gremios que representan a más de 4,5 millones de trabajadores: mecánicos, construcción, metalúrgicos, alimentación, textiles, mineros, calzado y la rama industria farmacéutica de Sanidad, entre otros. El secretario general de SMATA, Ricardo Pignanelli, es también titular de la CSIRA. Antonio Caló es su segundo en la entidad.
Pignanelli convocó ayer al resto de los jefes de los gremios industriales a la reunión, que se realizará mañana a las 10 en SMATA. La intención del mecánico era que también esta misma semana se reuniese la CGT, pero debió postergarse hasta la semana que viene porque aún no regresaron varios dirigentes que viajaron a Suiza al congreso de la OIT.
Pignanelli adelantó anoche a Clarín que la idea del encuentro de mañana “es debatir lo que pasó en Gestamp. El resto de los muchachos también están con este problema”, dijo refiriéndose a los jefes de otros gremios industriales. El líder mecánico agregó: “A mí no me interesa si son de izquierda o de derecha, lo único es que no podemos aceptar que quieran cambiar lo que deciden las mayorías ”.
Por la mañana, en diálogo con radio Mitre, Pignanelli había desnudado su furia con la izquierda, en particular con el diputado del Partido Obrero Néstor Pitrola.
“Que vaya a la Cámara de Diputados, que se dedique a hacer política y nos deje a nosotros que manejemos los gremios”, dijo el sindicalista. “Yo soy un laburante, aunque ese hijo de puta diga que soy un burócrata”, completó. SMATA responsabiliza al PO por el conflicto y la posterior toma de la planta de Gestamp.
Pitrola le contestó al mecánico. “Pignanelli no usa el lenguaje de un dirigente sindical, usa el lenguaje de Pedraza”, dijo en alusión al dirigente ferroviario condenado por el asesinato del militante Mariano Ferreyra. Y añadió: “Simplemente eso habla de la calaña de esta burocracia sindical que ya perdió completamente la brújula, que se dedica a respaldar a las patronales en el despido y suspensión de compañeros, cuando tenemos una gravísima crisis en todo el complejo automotor”.
Según Pitrola, “Hay una situación grave en la industria automotriz. El Gobierno mira para otro lado, siendo responsable por problemas del cepo cambiario, problemas en el mercado de importaciones y exportaciones. Las tasas de interés están al 50, 60%, nadie toma un crédito, nadie compra un auto. El problema del impuesto a los autos de alta gama, que tal como previmos nosotros, impactó sobre toda la cadena: los precios de los autos se fueron a las nubes ”.
Se prevé que mañana los gremios industriales difundan un documento condenando “el accionar de la izquierda” en las fábricas.
“Se manejan con el eslogan ‘cuanto peor, mejor’, y terminan atacando la cadena productiva. Como peronistas no queremos que pase esto”, apuntó el petrolero Roberti.
|