Mientras las miradas siguen atentas a la evolución del conflicto en Gestamp, otras comisiones internas dirigidas por la izquierda en la ex Kraft y Pepsico, se movilizaron en la fría mañana de ayer para llevar su reclamo a la dirección del gremio de la alimentación. Unos 200 trabajadores cortaron avenida Independencia, en el cruce con la 9 de Julio, y luego se movilizaron hasta la Federación Trabajadores de la Industria Alimenticia, ante la mirada atenta de las fuerzas de seguridad. “Vinimos a pedirle a la dirección del gremio que no firme un arreglo desfavorable, porque se ha firmado un acuerdo con cuotas al año que viene y queremos todo en un sólo pago, porque la inflación ha castigado nuestro bolsillo”, explica Javier Hermosilla, delegado de Kraft. El gremio convocó a paros por turno desde el jueves a la noche, en medio de una negociación empantanada en el Ministerio de Trabajo, tras rechazar el 29% ofrecido por la cámara empresaria.
“Hicimos un paro de dos horas, que tuvo un acatamiento total. Estamos pidiendo, además, la reapertura del convenio colectivo de trabajo, que se discuta la recategorización, que sea obligatorio trabajar de lunes a viernes, porque en la alimentación se trabaja obligatoriamente los domingos”, señaló Hermosilla. Y añadió: “Nos solidarizamos con los trabajadores de Gestamp, que fueron demonizados por la conducción del SMATA por defender sus puestos de trabajo”. Además, denunció la actitud del sindicato, conducido por Ricardo Pignanelli, de “darle la espalda” a la protesta; y criticó la “maniobra” del gobierno provincial de dar marcha atrás en la conciliación obligatoria.
Nahuel Mercado Díaz
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