WEB   |   FACEBOOK   |   TVPTS

 
Por la construcción de un partido obrero revolucionario y con independencia de clase
por : Angel Arias

20 Sep 2005 | En Clave Obrera N°1 (JIR) Venezuela

En abril de este año, desde la Juventud de Izquierda Revolucionaria (JIR) planteábamos la necesidad de “la construcción de un gran partido de los trabajadores venezolanos”, decíamos que “los trabajadores y trabajadoras debemos impulsar la construcción de un fuerte partido propio para participar organizadamente y como clase social, en la vida nacional, es decir, en la lucha de clases” [1]. Lo hacíamos partiendo de que era necesario presentar una herramienta de la clase trabajadora para luchar por una salida obrera y popular a la crisis económica y social del país. Por eso hemos acogido con entusiasmo el llamado a la discusión para la construcción de “un partido revolucionario de los trabajadores que luche por el socialismo”, hecho en acto público el 9 de julio por los compañeros de Opción de Izquierda Revolucionaria, Opción Clasista de los Trabajadores, Periódico Verdad Obrera Sindical, Trabajadores al Poder, y el Colectivo Estudiantil Actívate, movimiento al que nos hemos incorporado, al igual que los compañeros del Colectivo Rafael Nogales Méndez.

Por qué es necesario construir un partido revolucionario de trabajadores

En todos estos años de confrontación social y política, la clase trabajadora ha puesto toda su energía y movilización para derrotar los planes de la reacción pro imperialista, sin embargo, esto no se ha traducido en un ningún cambio significativo en nuestra condición de explotados, no ha significado que hayamos salido de la miseria y la pobreza, y nada indica que vayamos en esa dirección. Hoy, con todo el crecimiento económico que hay (17,3% en 2004 y de 14,5% del PIB el último ascenso intertrimestral de este año), con los precios del petróleo más altos en décadas (casi 60 dólares el barril), el pueblo trabajador debe conformarse apenas con los planes asistenciales de gobierno (Misiones), precisamente porque ninguno de nuestros problemas estructurales se han resuelto, seguimos con más de la mitad de la población trabajadora empleada o subempleada, con un déficit de casi 3 millones de viviendas, con salarios precarios, soportando los aumentos de alimentos y medicinas, y pagando IVA.

Pero al mismo tiempo, la burguesía nacional y el imperialismo, que siempre vivieron en la opulencia a costas de los trabajadores venezolanos, siguen disfrutando como antes. La banca no ha dejado de aumentar enormemente sus ganancias (42% el año pasado), así como las empresas de automóviles y la construcción, por ejemplo; además de que la Asamblea Nacional eliminó el Impuesto a los Activos Empresariales y exonera de pago del ISLR a los banqueros y empresarios agrícolas. Las compañías transnacionales también hacen jugosos negocios, recibiendo concesiones por 30 años (con posibilidad de renovarse por igual tiempo) para explotar el petróleo y el gas. El imperialismo estadounidense sigue recibiendo puntualmente millones de dólares por concepto de Deuda Externa y también petróleo “seguro” y subsidiado. Las transnacionales españolas se adueñan de la telefonía, así como controlan la banca (Grupo Santander y Bilbao Vizcaya-Argentaria).

Hoy como ayer el “crecimiento de la economía nacional” no beneficia a todos por igual, y esto es así porque el proyecto del gobierno nacional es el de “desarrollar” al país de la mano de la burguesía nacional y las inversiones del capital transnacional. A pesar de toda la retórica, ni en abril de 2002, ni en febrero de 2003, luego de derrotados los intentos reaccionarios de la burguesía opositora y el imperialismo yanqui, el gobierno tocó sus intereses económicos, ni una sola trasnacional expulsada del país. Al contrario, desde antes del referéndum de agosto se venían haciendo “Mesas de Diálogo” y “Ruedas de Negocios” con los empresarios, y hoy, post-referéndum, se ha profundizado esa política haciendo todo tipo de acuerdos y otorgándoles créditos a los capitalistas nacionales.

Es pues en este contexto donde está planteada la necesidad de la construcción de un fuerte partido obrero con independencia de clase. Sin la fuerza de la clase trabajadora y el conjunto del pueblo pobre, no se hubiesen derrotado los ataques de la burguesía nacional pro imperialista, pero cada victoria obrera y popular era “administrada” por el gobierno para preservar intactas las relaciones económicas, es decir, las propiedades y negocios de los capitalistas nacionales y extranjeros. No se puede estar con Dios y con el Diablo, si se aseguran las ganancias capitalistas, se aseguran por otro lado la explotación y la miseria de la clase trabajadora.

Así vemos que el gran problema ha sido que la clase obrera y el conjunto del pueblo trabajador no han tenido una política independiente de la del gobierno, por lo que toda su energía se ha visto canalizada detrás de esta política del gobierno de preservar la propiedad capitalista. Lamentablemente, producto del papel de sus direcciones políticas y sindicales, los trabajadores no han conseguido levantar su propio programa, antipatronal y contra la explotación capitalista, yendo tras el programa de conciliación de clases de Chávez.

Por eso es indispensable que los trabajadores y trabajadoras levantemos nuestro propio programa, nuestra propia propuesta económica y política, por la expropiación de los capitalistas y la planificación de la toda la economía nacional por las mayorías trabajadoras, pues, como dice el borrador de programa presentado para la discusión, “La base del socialismo es la propiedad colectiva sobre los medios de producción”. Por eso mismo, este nuevo partido que se construya debe ser “plenamente independiente del gobierno, los empresarios y sus partidos políticos”, como condición indispensable para poder tener una política clasista consecuente, en la lucha por los intereses de la clase obrera y el pueblo pobre, y no de los patrones y del Estado.

Es por esta vía de la independencia política cómo un partido obrero revolucionario puede ir abriendo el camino cierto hacia la revolución socialista, posicionándose como un poder propio y como dirigente del conjunto de las masas explotadas en la lucha contra el capitalismo.

Grandes ausentes en el texto: Chávez y el gobierno

Hay muchas cuestiones que deberemos discutir en todo este período hasta la realización de el Congreso fundacional, pero queremos señalar aquí una cuestión que nos parece importante. En el documento presentado para la discusión, el borrador de programa hay una gran ausencia: prácticamente no se habla del gobierno ni del liderazgo de Chávez, cuando esto es lo central hoy en el país. Lo decimos porque esta ausencia impide explicar que las políticas que nosotros defendemos, es contraria a la que defiende el gobierno. Y al no estar claramente delimitada esta cuestión, permite que en el acto público en Valencia, una compañera que tomó la palabra llegó a decir que todos nuestros esfuerzos eran “para lograr la patria buena y la revolución bonita de las que nos habla nuestro comandante Chávez”, afirmación totalmente contraria a la independencia política de los trabajadores.

El documento correctamente dice que “La realización del programa socialista sólo es posible bajo un gobierno de los trabajadores y el pueblo”. Pero al no estar claramente definido el problema de Chávez, con un liderazgo tan fuerte entre las masas, y que se presenta como el presidente de un “gobierno revolucionario”, la frase anterior pierde toda su fuerza y contenido. El programa que debe levantar un partido revolucionario tiene que dar respuesta a esta cuestión central. “La tarea de conformar un gobierno de los trabajadores y el pueblo” tiene que estar claramente delimitada de Chávez y del gobierno. Ya que este gobierno no es anticapitalista, al contrario, más bien preserva las propiedades y negocios de la burguesía. Además, un compañero trabajador una vez dijo en televisión que había que luchar por la toma del poder por parte de los trabajadores, a lo cual Chávez fue claramente contrario, argumentando que “ya los trabajadores están en el poder con este gobierno” y que “eso es como plantear el chavismo sin Chávez”.

El texto dice con razón que “seguimos encadenados a un sistema que tiene como razón de ser el lucro”, el capitalismo. Pero es el gobierno actual el que nos mantiene “encadenados” al capitalismo, pues es el que administra las leyes y toda la vida económica del país. Ya que el capitalismo no existe independientemente del gobierno, es un sistema económico que necesita leyes, recursos, créditos, impuestos, fuerzas armadas, etcétera, para poder existir, y es precisamente eso lo que garantiza el gobierno.

Se plantea justamente que nuestro programa debe ser “superador de las visiones reformistas, socialdemócratas y autoritarias. Con claridad y responsabilidad debe decirle a la población que no es posible una revolución concertada con los enemigos del pueblo y los trabajadores”. Pero no se dice quiénes sostienen esas visiones: Chávez dice que “en esta revolución cabemos todos”, que “el socialismo del siglo XXI respeta la propiedad privada”, plantea la convivencia entre patrones y trabajadores, y adelanta las negociaciones con los empresarios y las transnacionales, es decir, “con los enemigos del pueblo y los trabajadores” [2]. He aquí el peligro de la gran ausencia en el documento que estamos señalando.

Si no saldamos esta cuestión clave, creemos que esta manera no ayuda a ganarnos a los trabajadores para una política anticapitalista, antipatronal y socialista, es decir, contraria a la del gobierno. Por eso es necesario explicar que es precisamente Chávez, que aún llamándose “revolucionario” y “socialista”, encabeza un gobierno que administra el capitalismo.

 

Suscríbase a nuestra gacetilla electrónica
Online | www.ft-ci.org


Organizaciones de la FT-CI
La Fracción Trotskista-Cuarta Internacional está conformada por el PTS (Partido de los Trabajadores Socialistas) de Argentina, el MTS (Movimiento de Trabajadores Socialistas) de México, la LOR-CI (Liga Obrera Revolucionaria por la Cuarta Internacional) de Bolivia, MRT (Movimento Revolucionário de Trabalhadores) de Brasil, PTR-CcC (Partido de Trabajadores Revolucionarios) de Chile, LTS (Liga de Trabajadores por el Socialismo) de Venezuela, LRS (Liga de la Revolución Socialista) de Costa Rica, militantes de la FT en Uruguay, Clase Contra Clase del Estado Español, Grupo RIO, de Alemania y Militantes de la FT en la CCR/Plataforma 3 del NPA de Francia.

Para contactarse con nosotros, hágalo a: [email protected]