Frente a la intransigencia del Rectorado de la Universidad de San Pablo (USP), que no pagó los días parados de los trabajadores en huelga, solo había una respuesta: radicalizar. Los trabajadores de la USP a través de los métodos de la clase obrera, como los piquetes pero en esta ocasión bloqueando totalmente la USP, los tres portones principales y los menores, dejando libre el ingreso al Hospital Universitario y el paso a las ambulancias. Además de garantizar el paso de los ómnibus escolares de los niños que realizaban excursiones en el día.

Ni el Rectorado ni el gobierno esperaban estas medidas. Ya durante las vacaciones apostaron al cansancio y la dispersión frente al Mundial. Pero la huelga se mantuvo firme frente al recorte salarial, a pesar del impacto que significa para los trabajadores, y la respuesta fue unánime: ¡No hay arreglo!

En una acción organizada por los trabajadores, con apoyo de los estudiantes y trabajadores de otros sectores, la USP se paralizó por completo apareciendo en todos los medios. Las banderas que levantamos fueron el rechazo al recorte salarial, la exigencia de apertura de las negociaciones y la libertad inmediata de Fábio Hideki.

A pesar del enorme cansancio, los trabajadores que vienen sosteniendo el piquete y el acampe en el predio del Rectorado llegaron temprano para organizar el bloqueo. La concentración del Portón 1 se movilizó por la Avenida Vital Brasil y por la Avenida Corifeu de Azevedo Marques, encontrándose con los trabajadores del Portón 3 y desde ahí marcharon por la Avenida Politécnica hacia el Portón 2, reuniéndose con la tercera concentración de trabajadores. Los 3 piquetes se unieron en un gran y emocionante acto. Pocos minutos después finalizado el acto recibimos la noticia de la liberación de Fábio, una de las banderas que levantamos durante toda la jornada. Con lágrimas de alegría, los trabajadores de la USP lo ovacionaron, emocionados por recibir nuevamente a nuestro compañero de trabajo y lucha. Es que la detención de Fábio se había tornado insostenible después del relevamiento de los materiales encontrados en su mochila, con informes que señalaban que no se trataban de explosivos.

Para este viernes los trabajadores y estudiantes de la USP organizaron la fiesta “Contra el recorte no hay arreglo”, que será un momento de confraternización festejando la liberación de Fábio pero también el éxito de nuestra acción. Al mismo tiempo, es un momento de fortalecimiento de la huelga unificada entre estudiantes y profesores, una alianza que puede cambiar los rumbos del movimiento y poner en riesgo los intereses electorales que se esconden detrás de las acciones del Rector Zago.

Hoy el Rectorado en una medida desesperada intentó ensayar un tipo de “lock out patronal” orientando a las sedes de la universidad a evacuar los edificios frente a la amenaza de un supuesto piquete que se daría por la tarde, que dejaría a todos los trabajadores prisioneros dentro de la USP, lo que demuestra que el Rector ya perdió el control de la situación e inventa mentiras. (…)

Los trabajadores de la USP se preguntan: ¿profesionales para quién? Es necesario que el conjunto de la población también reconozca en nuestra lucha la bandera de defensa de la educación pública, gratuita y de calidad, que solo podrá lograrse terminando con los exámenes de ingreso, luchando por mayor presupuesto educativo – con apertura de los libros de contabilidad – y organizando una Estatuyente Libre y Soberana que termine con el poder actual de la universidad – concentrado en el Rector y el Consejo Universitario – y ponga en manos de los trabajadores, profesores y estudiantes el rumbo de la universidad conformando un gobierno tripartito con mayoría estudiantil.

La próximas semanas serán decisivas para la huelga y más que nunca es necesario profundizar la campaña de solidaridad con los trabajadores de la USP, aportando al fondo de huelga que buscará ayudar a los compañeros con los recortes salariales y ampliando el apoyo político a las próximas manifestaciones, como el acto unificado del día 14/08 que deberá ser una acción aún más contundente que los piquetes organizados en la jornada de hoy.