Por Alejandra Ríos, desde Londres
El sábado 9 de agosto Londres vio la manifestación nacional más grande en apoyo al pueblo palestino cuando unas 150.000 personas marcharon en protesta a los ataques israelíes a Gaza y la complicidad del gobierno británico.
La protesta fue convocada en un momento en el que el gabinete británico se encuentra profundamente dividido luego de que la viceministra de defensa del gobierno británico, la baronesa Sayeeda Warsi, presentara su renuncia la semana pasada por considerar moralmente inaceptable la política del gobierno británico en Gaza. Por su parte, el viceprimer Ministro, el liberal Nick Clegg, la semana pasada llamó a un embargo de armas británicas a Israel si se volvía a romper el cese del fuego.
Fue la tercera marcha nacional convocada en un plazo de tres semanas y el ímpetu por gritar contra la intervención en la región no ha decrecido, muy por el contrario, ha cobrado nuevas fuerzas, congregando el importante movimiento que se venían expresando en centenares de acciones, marchas y actividades locales a lo largo de todo el país.
Desde el inicio de la Operación ‘Borde Protector’ hemos visto vigilias en memoria de amigos, estudiantes o familiares víctimas en los ataques, además de campañas de bloqueo a los comercios que venden productos israelíes y acciones conocidas como ‘die-in’, una forma de protesta en las cuales los manifestantes se tiran al suelo simulando estar muertos para representar a los palestinos asesinados durante los ataques. El martes 5 de agosto, como relatamos en el número anterior de LVO, una docena de activistas subieron al techo de la fábrica UAV Engines en Birmingham – fabricante de motores para drones empleados en los ataques – que es propiedad y subsidiaria de Elbit Systems, el mayor fabricante de armas de Israel. Los activistas tomaron la planta para denunciar el rol de Gran Bretaña como proveedor de armas a dicho país.
La masividad de la marcha se explica no solo por la bronca desatada ante la masacre de casi 2,000 palestinos – la mayoría civiles niños y mujeres – sino por la enorme red solidaria con Palestina forjada en Gran Bretaña desde hace años [1]. La PSC, por ejemplo, cuenta entre sus patrocinadores a personalidades y académicos muy reconocidos, entre ellos: el cineasta Ken Loach, el académico Ilan Pappé, el diputado Jeremy Corbyn, el biólogo Steven Rose, el poeta Benjamin Zephaniahpolí y las actrices Julie Christie y Kika Markham.
La marcha del 9 de agosto fue convocada por PSC, la coalición contra la Guerra Stop the War, Campaña para el Desarme Nuclear (CDN), Friends of Al-Aqsam (Amigos de Al-Aqsam) una ONG por los derechos humanos en Palestina), la British Muslim Initiative (Iniciativa Británica Musulmana), Muslim Association of Britain (Asociación Musulmana de Gran Bretaña) y el Palestine Forum in Britain (Foro Palestino en Gran Bretaña).
Autobuses desde todos los puntos del país trasladaron a los manifestantes de todas las edades, grupos étnicos y religiosos al punto y hora del encuentro: a las 12 del mediodía en las puertas de la Broadcasting House, una de las oficinas de la BBC. La elección del sitio no fue casualidad, tenía el propósito de denunciar a dicha cadena por la poca y parcial cobertura que hace del genocidio contra el pueblo palestino.
Luego de una hora de espera bajo un sol abrasador empezamos a recorrer las calles céntricas, atravesando Oxford Street, famosa avenida comercial de esta ciudad, se escuchaban los cánticos: ¡Alto a la masacre en Gaza! ¡Reino Unido: basta de armar a Israel! ¡Palestina libre! ¡No al bloqueo de Gaza! ¡Israel fuera de Gaza!
Seguimos marchando hasta llegar a Grovenor Square, lugar donde se sitúa la embajada norteamericana en Londres. Allí la caravana se detuvo; se marchaba a paso lento porque todos se detenían a gritar: ¡EE.UU, amigo de Israel! ¡EE.UU, cómplice en la matanza!
La marcha terminó en una concentración en el emblemático Hyde Park, donde hablaron varios referentes de las campañas de solidaridad con Palestina y contra la guerra, activistas del grupo Judíos por Justicia en Palestina, diputados del laborismo y periodistas. Destacamos algunos fragmentos de los discursos. El escritor y periodista Tariq Ali dijo: “Los políticos tienen que entender que no hay un signo igual entre la resistencia palestina y la ocupación israelí. Cuando se ocupa un país, surge la resistencia. Si quieres que no se lancen cohetes y que no se caven túneles, lárgate de Gaza.” Seamus Milnes, periodista del The Guardian, recordó: “Israel no tiene derecho de defenderse de los territorios que ocupa. Su única obligación es irse. El palestino, es un pueblo ocupado. Tienen derecho a defenderse de su ocupante.” Por su parte el escrito Owen Jones, agregó: “Nuestros gobiernos financian, arman y apoyan a Israel. Son cómplices de todos y cada uno de los ataques.”
Decenas de banderas palestinas. Centenares de banderas palestinas. Miles de banderas palestinas unidas en una sola voz: ¡Alto a la Masacre en Gaza! ¡Israel fuera de Gaza!
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