La causa de los trabajadores contratistas es la de todos los trabajadores de Chile
El lunes 25 de junio comenzó la huelga general de los trabajadores contratistas de Codelco por el cumplimiento de sus justas demandas, convocada pro la naciente Confederación de Trabajadores del Cobre, constituida por los trabajadores contratistas de toda la minería.
Entre las demandas justas que la huelga plantea están: que se cumplan los acuerdos contraídos por Bachelet en enero de 2006, un bono por reconocimiento de su aporte a la producción de Codelco, el cumplimiento de la Ley de Subcontratación implicando la internalización de trabajadores, beneficios en salud, educación y vivienda, como cualquier trabajador. Para su cumplimiento, se plantea una mesa de negociación, con plata y soluciones en la mano, “no para perder el tiempo”.
De lo que se trata es de no ser tratados como trabajadores de segunda, siendo que su trabajo es esencial para la producción y el buen funcionamiento de la empresa.
El comienzo de la huelga
Fue contundente. En todas las Divisiones se bloquearon los caminos de acceso. En algunas, hasta se logró la adhesión de sindicatos de trabajadores permanentes. La paralización fue total en 4 de las 5 divisiones: El Teniente, Andina, Salvador, Ventanas. Hubo barricadas, incluyendo buses incendiados atravesados en la ruta en El Teniente, expresando la desesperación a la que fueron empujados los trabajadores al negarse a satisfacer sus demandas. Pero no sólo esto: también, su ánimo y disposición de lucha. Tendrán que tomar nota.
Los trabajadores declararon que será indefinida.
La respuesta patronal
La justeza de la demanda de los trabajadores contratistas, fue reconocida, aunque de mala gana, con los acuerdos firmados en enero de 206, y también con la votación en el 2006 de la Ley de subcontratación (que no fue más que la consagración de esta práctica super-explotadora de trabajo).
Pero la respuesta fue otra: el Gobierno, la Concertación, y Codelco, se sentaron en mesas de diálogo que a nada llevaron, siempre interponiendo un motivo para incumplir los acuerdos y no satisfacer las demandas. La derecha, que con Piñera en enero del 2006 hizo declaraciones sobre los trabajadores, siempre pide mano dura cuando hay movilizaciones.
Así, durante todo un año y medio. Fueron ellos, entonces, quienes empujaron a la huelga. Fueron ellos, entonces, quienes obligaron a los trabajadores a tener que declarar la huelga. Aún cuando los dirigentes insistían y seguían sentándose en la mesa de diálogo y posponiendo la paralización.
Pero no sólo eso. También prepararon un “plan de contingencia” ante el anuncio de la huelga. Esto es otra manera de reconocer el aporte fundamental del trabajador contratista a Codelco.
Tampoco aquí terminó el asunto. Una vez más, la represión de Carabineros, enviada por el Gobierno, solicitada por la empresa, no se hizo esperar y fue brutal. ¿Sumarán otro muerto a su haber, como Rodrigo Cisternas en la paralización de los trabajadores forestales?
Tampoco aquí terminó el asunto. Gerentes de Codelco hablaron descalificativamente de sabotaje, por el solo hecho de pretender los trabajadores hacer efectiva su huelga con el bloqueo del acceso, en un país ñeque no existe derecho efectivo a huelga.
Y peor todavía, en medio del ejercicio de un derecho básico como la huelga, el vocero de gobierno Lagos Weber, tachó a los trabajadores en huelga de “delincuentes”.
Los medios de comunicación, por su parte, utilizan un tono condenatorio contra los trabajadores en huelga.
Son muchas las fuerzas que se oponen. Son muchas más las fuerzas que habrá que sumar a la huelga.
– Hay que fortalecer la huelga
– Por la huelga general de las 5 Divisiones
– Por la unidad con los trabajadores de planta
– Que la Confederación de Trabajadores del Cobre realice un llamado al paro general de los trabajadores contratistas de la minería privada
– Que la CUT convoque a un Paro Nacional
– Recuperemos la tradición del Paro en Solidaridad
En la División Norte, Chuquicamata y Radomiro Tomic, la huelga fue más débil. Por el momento, la fuerza de la huelga en las otras 4 Divisiones, puede sostener la huelga general, y ganar tiempo para sumar y convencer con los mismos hechos, de la necesidad de la huelga general para acceder al cumplimiento de las demandas.
Para esto, es necesario que los trabajadores de planta solidaricen activamente con sus hermanos los trabajadores contratistas. Ya algunos sindicatos de trabajadores de planta habrían declarado su solidaridad. Es necesario que la Federación de Trabajadores del Cobre, que los agrupa, declare su solidaridad. En caso contrario, deberán hacerlo los sindicatos de base. Y hacer la solidaridad activa, con paralización de actividades.
La Confederación debe hacer un llamado a que se extienda la huelga a los trabajadores contratistas de las empresas privadas del cobre en solidaridad
La CUT, tras las fracasadas negociaciones por el salario mínimo, anunció una movilización para el 29 de agosto. Y ante la huelga general de los trabajadores contratistas de Codelco, declaró su solidaridad. S necesario que la solidaridad sea activa. No hay que esperar al 29 de agosto. Es necesario que la CUT convoque a un Paro Nacional en solidaridad de 24 hs., hasta el cumplimiento de todas las demandas de los trabajadores contratistas de Codelco.
Para la defensa de nuestros derechos e intereses, debemos recuperar la tradición del Paro en Solidaridad de todos los trabajadores.
De esta manera, podremos fortalecer la huelga general, hasta el cumplimiento de todas las demandas. En esta lucha, desde Clase contra Clase, planteamos la necesidad de que luchemos por:
Basta de trabajadores de segunda. A igual trabajo, iguales salarios y derechos. Esto sólo podrá conseguirse con el fin de la subcontratación. Todos los trabajadores a planta permanente.
Por un Tarifado Nacional del Cobre que estipule un salario mínimo para cada trabajo que se realice -salario que sea igual al que hoy gana un trabajador contratado directamente por Codelco- para terminar con las diferencias de salarios entre los trabajadores de planta y los trabajadores contratistas por hacer el mismo trabajo. Todos a planta permanente. Prohibición de subcontratación del giro de las empresas y todos los servicios necesarios para su funcionamiento, como fue hasta antes de la dictadura de Pinochet.
– Por la re-nacionalización del Cobre bajo el control de los trabajadores.
26 de junio 2007
Clase contra Clase
|