El 21/8 más de 80 mil estudiantes volvimos a las calles para demostrar nuestro descontento frente a la educación de mercado impuesta en la dictadura de Pinochet y mantenida por todos los gobiernos hasta hoy. El debate educativo continúa, mientras la derecha defiende tenazmente los negocios de los empresarios de la educación y Bachelet busca sacarnos de las calles moderando la escueta reforma educacional.

En todo Chile: a las calles nuevamente

Mientras el debate educativo y la reforma educacional de Bachelet genera tensiones en los partidos del régimen en el debate parlamentario, los estudiantes en una movilización convocada por la Confederación de Estudiantes Universitarios (CONFECH), la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) y los docentes organizados en el Colegio de profesores, nos manifestamos nuevamente contra la precariedad laboral docente y contra la educación de mercado. Esta convocatoria estuvo antecedida por la protesta de los secundarios que ocuparon siete establecimientos educacionales en contra de la ley que criminaliza las “tomas” en Santiago.

A la enorme movilización en Santiago, se sumaron otras marchas que reunieron 2.000 personas en Antofagasta, 4.000 en Temuco y 3.000 en Concepción. Fue una nueva demostración de fuerzas del movimiento estudiantil que a 4 años del gran movimiento de 2011, y a solo 6 meses de haber asumido Bachelet, seguimos levantando nuestras banderas históricas de lucha.

La reforma educacional de Bachelet

Las promesas del gobierno se desmoronan. Así quedó en evidencia con la aprobación del protocolo de la reforma tributaria, que modera la implementación de impuestos progresivos a las grandes empresas. El gobierno prefiere llegar a acuerdos rápidos con la derecha para no tensionar el ambiente. La propuesta de “educación gratuita” de Bachelet si bien amplía la cobertura educativa por parte del estado, no toca el sistema de financiamiento heredado de la dictadura.

Las Juventudes Comunistas (JJCC) de la diputada Camila Vallejo por la coalición de gobierno (Nueva Mayoría) y quien dirigió el movimiento en 2011, impulsa la “mesa de diálogo ciudadano”, en la que participan sectores con intereses creados, como los sostenedores de liceos, dueños de universidades privadas, entre otros.

La Confech, el máximo organismo de los estudiantes, ha decidido cerrar filas con el gobierno aceptando la “mesa”, una jugada que deja al movimiento estudiantil a merced del partido de gobierno Nueva Mayoría, subordinado a sus tiempos e intereses. El ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, anunció que el diálogo no será vinculante, solo “incidente”, es decir que no es garantía de nada.

A fortalecer la organización de base sin confianza en Nueva Mayoría

¿Dejaremos que el gobierno nos saque de las calles y modere nuestras demandas? Ponerle fin a la educación de mercado sigue siendo una necesidad, es por esto que los militantes de la Agrupación Combativa y Revolucionaria (ACR) consideramos que es imprescindible organizarnos de forma independiente del gobierno. Ellos no son una alternativa para detener a la derecha, es por esto que creemos que es urgente que levantemos un plan de lucha organizado desde las bases retomando la histórica lucha del 2011. Esta pelea no podremos llevarla hasta el final si no buscamos la más amplia alianza con los trabajadores, por ejemplo preparando el paro nacional de la CUT del 4/9 para enfrentar como un solo puño toda la herencia de la dictadura.