En los próximos días se completan 100 días de huelga de los trabajadores de la Universidad de San Pablo (USP), la huelga más extendida de nuestra historia. Con un Comando de Huelga elegido por las bases, contando con más de 100 miembros electos y revocables, esta histórica lucha enfrentó las vacaciones, la Copa Mundial y ahora el escenario electoral.

Esta semana se llevó a cabo la reunión del Consejo Universitario, un organismo burocrático que reúne un puñado de parásitos y burócratas de la academia y dos o tres representantes de los trabajadores y estudiantes donde se proponía votar un plan de desarticulación de la universidad, que contiene un Plan de Despidos Voluntarios (PDV) y la desvinculación de los Hospitales Universitarios, que son importantes para la enseñanza y la formación de médicos y enfermeros. La gran movilización contra la desvinculación logró postergar la decisión por 30 días, lo que deja planteado realizar una gran campaña, como parte de la huelga, para transformar la lucha por el Hospital público en una causa popular.

Pero los ataques y la dureza del Rectorado y el Consejo Universitario, aliados al gobierno Alckmin, siguen firmes contradiciendo incluso a la justicia. El miércoles 28/8 hubo, por pedido de la USP, una audiencia en el Tribunal Regional del Trabajo (TRT) que declaró a través de una carta la ilegalidad de los descuentos por los días en huelga y solicita que la USP pague el reajuste salarial inflacionario y el aumento salarial (casi un 10% de incremento). Este dictamen favorable, aunque aún necesite de otras medidas jurídicas apropiadas, fortalece la lucha de los trabajadores que en estos 100 días utilizaron todos los métodos de la clase obrera, incluyendo los más radicales como los piquetes, cortes de calle, siempre buscando dialogar con la población como cuando realizaron un acto donde más de 100 trabajadores de la USP donaron sangre para la población pobre.

Desde la Liga Estrategia Revolucionaria-Cuarta Internacional (LER-QI) estamos actuando junto a decenas de trabajadores y trabajadoras, organizados en el Movimiento Nuestra Clase, que se ha convertido en una referencia para amplios sectores a partir de nuestra presencia en el Comando de Huelga, entre los trabajadores, en los enfrentamientos. La Juventude As Ruas y el grupo de mujeres Pan y Rosas, que actúa en común con el Movimiento, son un ala en el movimiento estudiantil de la USP aliada profundamente a la clase obrera. La próxima semana se retoma la negociación y por lo tanto serán momentos decisivos donde tendremos que enfrentar el PDV y conquistar nuestras reivindicaciones. También será en ese momento que la consigna “Fuera el rector Zago” se hará concreta, planteando la necesidad de una Asamblea Estatuyente libre, democrática y soberana para poner el destino de la USP en las manos de profesores, estudiantes y trabajadores, con un gobierno tripartito con mayoría estudiantil.

Desde Brasil, saludamos los avances de la clase obrera internacional y por eso mandamos un gran saludo a los obreros y obreras argentinas que este 28/8 llevan adelante un gran paro nacional.