Poroshenko acusa a Rusia de invadir Ucrania. La ciudad de Novoazovsk y otros lugares del sureste de Ucrania han caído bajo el control de las fuerzas prorrusas. Así lo reconoció este miércoles el Consejo de seguridad y defensa de Ucrania, a través de la red twitter.
El presidente de Ucrania denunció este jueves la presencia de tropas rusas apoyando la contraofensiva de los rebeldes hacia el sur. Poroshenko exigió una reunión de urgencia del Consejo de seguridad de la ONU.
Por su parte, la OTAN señaló la presencia de soldados rusos combatiendo junto a los rebeldes.
Los rebeldes prorrusos iniciaron este martes una contraofensiva hacia el sur, una región alejada de los que fueron sus bastiones durante estos cuatro meses, las ciudades de Lugansk y Donetsk.
En el comunicado del Consejo de seguridad ucraniano se afirmó que las fuerzas del gobierno se habían retirado de Novoazovsk "para salvar sus vidas" y ahora se están reforzando en la ciudad costera de Mariupol. Novoazovsk es una ciudad de 40.000 habitantes sobre el mar Azov.
También añadió que las fuerzas rusas y los separatistas estaban uniéndose para lanzar una contraofensiva en Ilovaysk y Shajtarsk, al este de la ciudad de Donetsk.
La apertura de este tercer frente cambia el equilibrio de fuerzas en el conflicto. Hasta la semana pasada el ejército ucraniano había logrado estrechar el cerco sobre los rebeldes, restringidos a las ciudades del noreste de Ucrania. Este nuevo frente en el sur oriental, podría permitir abrir una brecha hacia Crimea, anexada a Rusia en el pasado mes de marzo.
Ucrania ya ha perdido el control sobre más de 750 kilómetros de costa en Crimea, que incluyen el puerto y base naval y los derechos de explotación de recursos minerales del Mar Negro. Si los rebeldes lograran establecer un puente terrestre con Crimea, esto sumaría la pérdida de otros 250 kilómetros de línea costera. Y les daría control a ellos, o a Rusia, sobre el conjunto del Mar Azov y las reservas de petróleo y gas de la zona.
La contraofensiva militar rebelde tomó por sorpresa a las fuerzas ucranianas.
Según The New York Times, este martes las fuerzas ucranianas emprendieron una retirada caótica. Los soldados que huyeron describieron que fueron atacados por columnas de tanques, artillería y tropas de combate que venían desde la frontera. Para el diario norteamericano, esto sería evidencia abundante de que Rusia está interviniendo para cambiar el rumbo del conflicto. También se informa en ese medio que algunos soldados ucranianos se habrían mostrado reacios a combatir.
La intervención rusa
Oleg Sidorkin, el alcalde de Novoazovsk, habló con la agencia AP por teléfono y comentó que las fuerzas rebeldes irrumpieron en la ciudad desde posiciones cercanas a la frontera más al sur de Ucrania. Si los rebeldes hubieran recorrido el camino entre la línea de combate en Donetsk y Lugansk para alcanzar ese punto, hubieran atravesado territorio controlado por el ejército ucraniano. Para el alcalde es una demostración de que los rebeldes pasaron por territorio ruso para ingresar desde el sur.
Por su parte, el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, dijo este miércoles que según información de la OTAN y de la inteligencia polaca, unidades regulares del ejército ruso estarían operando en el este de Ucrania.
Un portavoz del ejército ucraniano también denunció que carros blindados rusos ingresaron en la ciudad de Amvrosiyivka, al sur de Donetsk, expandiendo la contraofensiva rebelde.
Putín continúa desmintiendo que sus fuerzas militares estén interviniendo en el conflicto.
La administración de Obama acusa a Rusia de estar mintiendo, mientras Ángela Merkel se comunicó telefónicamente con Putín el día miércoles para pedirle explicaciones.
Rusia se ha negado hasta ahora a anexarse las regiones de Donetsk y Lugansk, tal como piden los rebeldes. Pero se niega a perder su influencia en la región. La incursión de soldados rusos en territorio ucraniano en los últimos días, su apoyo logístico y armamentístico es un hecho. Mientras que su apoyo político a los rebeldes es explícito. Así lo formuló en la reunión realizada el martes 26 en Minsk, donde Putin planteó que la condición para la paz es que el gobierno ucraniano reconozca y negocie con los líderes rebeldes.
La Comisión Europea insiste en la necesidad de un "acuerdo interino" en septiembre para llegar a un acuerdo sobre la estratégica cuestión del gas. Con el invierno europeo acercándose, se teme que pueda crearse un problema con el abastecimiento de energía para Europa, informa Reuters.
Sin embargo, las pocas expectativas que había generado la reunión de Minsk sobre la posibilidad de un acuerdo, parecen esfumarse del todo.
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