Por Movimiento Nuestra Clase - USP

Esta es una semana decisiva para el futuro de nuestra huelga y de la universidad. Ahora más que nunca es el momento de unirnos para fortalecer nuestra movilización. El día 2 de septiembre el Rectorado quiere aprobar en el Consejo Presupuestario el Plan de Despidos Voluntarios (PDV) y la política de reajustes salariales.

El Plan de Despidos Voluntarios es una política que elimina casi 2800 puestos de trabajo (en una primera fase) y que junto al congelamiento de las contrataciones hasta el 2018, implican una sobrecarga de trabajo y de accidentes laborales, la destrucción de la calidad en el funcionamiento de la universidad y de la atención a la comunidad y a la población. Es fundamental construir un gran acto y enfrentar el Plan de Despidos Voluntarios y el reajuste salarial que quiere imponernos esta casta burocrática que forma el Consejo Presupuestario.

El día 3 de septiembre cuando se completan 100 días desde que comenzó la huelga, tendrá lugar la negociación entre el Forum de las Seis Entidades y el Consejo de Rectores de las Universidades Estaduales de San Pablo (CRUESP) sobre el pliego unificado de reclamos que incluye un reajuste salarial y una serie de otros puntos, incluyendo el Hospital Universitario. Una vez más será decisiva nuestra movilización construyendo un gran “Acto de los 100 días”, para lograr nuestras demandas.
Estas tareas se ligan a la necesidad de seguir la lucha para que el Hospital de Rehabilitación de Anomalías Cranofaciales (HRA) vuelva a la USP y contra la desvinculación del Hospital Universitario - que fue postergada por 30 días - pero se mantiene entre los planes del rector Zago y de la burocracia, buscando ampliar el arco de alianzas al interior de la universidad y fuera de ella, demostrando a la población que esta lucha también es suya y que somos aliados.

Como venimos demostrando nuestra huelga levanta banderas que son del conjunto de la población, como la educación y la salud pública. Por eso, frente a la supuesta crisis financiera de la USP continuamos exigiendo la apertura de los registros contables de la universidad y mayor presupuesto para la USP y el conjunto de la educación.

El ataque del Rectorado a la huelga, recurriendo a la justicia, por ahora le ha salido por la culata. El acta del Tribunal Regional del Trabajo (TRT) señalando que los descuentos salariales por los días parados son ilegales y que el Rectorado debería negociar, dan mayor respaldo a nuestra lucha dentro y fuera de la USP. Pero esto es fruto de la legitimidad y de la fuerza de nuestra movilización y solo con ella podremos garantizar nuestras demandas.
Por eso mismo, lo que hará la diferencia es la participación activa de cada trabajador y trabajadora en esta semana decisiva para garantizar nuestras conquistas y terminar con los planes de Zago y Alckmin de destrucción de la universidad.