Por Ángela Gallardo Suárez
El domingo 7 de septiembre se desarrolló la marcha para conmemorar un año más desde la Dictadura Militar y exigir justicia por las violaciones a los Derechos Humanos. La convocatoria comenzó a las 10 de la mañana en Plaza Los Héroes.
Terminó, como todos los años, en el Cementerio General, con miles de personas marchando y entonando gritos de exigencia, verdad y castigo hacia quienes fueron cómplices de la Dictadura.
A días de que se cumplan 41 años del Golpe Militar de 1973, la Asamblea Nacional de los Derechos Humanos convocó a una movilización en conmemoración a la fecha. La convocatoria contó con diversas organizaciones: Asamblea Nacional de los Derechos Humanos, Partido Comunista, Juventudes Comunistas, Partido de Trabajadores Revolucionarios, Juventud Socialista, Fel, Alternativa Obrera, Agrupación Combativa y Revolucionaria, Juventud Guevarista, Pan y Rosas, entre otras.
Diversos organismos de Derechos Humanos, días atrás, le habían exigido al Gobierno que autorizara que la marcha pasara por la puerta de Morandé 80, al costado del Palacio de La Moneda, para que los manifestantes pudiesen dejar flores en honor a Salvador Allende. Sin embargo, el Intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, reiteró la negativa por parte del Ejecutivo, planteando que “nos hemos reunido con ellos y se ha mantenido el mismo recorrido que hemos tenido desde el año 2007 a la fecha, es decir no hemos innovado respecto de las marchas pasadas”.
Deudas pendientes y exigencias de los manifestantes
La negativa del Gobierno generó críticas por parte de representantes de los Derechos Humanos. No sólo por la respuesta, sino que también por la tardanza en propuestas concretas que apunten a la derogación de la Ley de Amnistía, y a que se avance en pedir a la “familia militar” que entreguen antecedentes de los detenidos desaparecidos de quienes hasta la fecha se desconocen los paraderos.
En la manifestación hubo también dirigentes de organizaciones políticas que expresaron su descontento y diferencias con el Gobierno en materia de Derechos Humanos. Fabián Puelma, Consejero en la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile por la Facultad de Derecho y militante de la Agrupación Combativa y Revolucionaria, planteó que “el Gobierno actual no está dando respuestas en materia de Derechos Humanos, al contrario, pareciera que no le molesta trabajar en conjunto con quienes fueron cómplices de la Dictadura. Esto lo vemos con el nombramiento de James Sinclair al frente de la representación diplomática en Australia, luego en Singapur; un hombre que se sabe que apoyó la Dictadura. También lo vemos con el nombramiento de Pablo Longueira, derechista y abiertamente defensor de la Dictadura, como asesor del Ministerio de Energía. Para qué hablar de la Ley Antiterrorista, que fue utilizada y fortalecida en democracia contra el pueblo mapuche”.
Por otra parte, Matías Valdés, trabajador de la industria y participante de Alternativa Obrera expresó su total desconfianza hacia la Nueva Mayoría, por su “conciliación con los empresarios, por los ataques hacia la clase trabajadora como el mísero salario mínimo, y por mantener intacto el Código Laboral”. También agregó que “en esta fecha también debemos conmemorar a los miles de obreros y dirigentes sindicales que fueron asesinados por las Fuerzas Armadas, para así intentar destruir la organización obrera que se venía gestando, expresada mayormente en los Cordones Industriales”.
La movilización terminó cerca de las 13 horas, generándose algunos enfrentamientos entre manifestantes y la policía que estuvo varias horas dentro del recinto.
|