El presidente Rajoy acaba de confirmar la "muerte anunciada" de la ley del aborto. Instantes después, el ministro de Justicia Ruiz Gallardón anunció su renuncia. La renuncia del ministro muestra una importante crisis en el gobierno de Rajoy. Las organizaciones de mujeres, feministas y organizaciones sociales lo celebran como un triunfo de la movilización.
Desde hace semanas, el ministro Gallardón no hacía más que escaparse de las cámaras y periodistas cuando le preguntan por su polémica ley, convertida en un secreto cerrado bajo cuatro llaves y paralizada desde hace meses. El verano finalizó y se cumplió el plazo para su aprobación.
Finalmente, el martes 23 el presidente Rajoy anunció la retirada del anteproyecto e instantes después el ministro declaró su dimisión: "No sólo abandono el Ministerio de Justicia. Abandono la política", dijo en conferencia de prensa tras renunciar también a su escaño en el Congreso y a sus cargos en el partido.
Una primera gran crisis del Gobierno de Rajoy, que quiere evitar que continúe la sangría de votos del PP a meses de las próximas elecciones municipales y autonómicas de 2015.
Pero a esto se suma que el gobierno se encuentra en medio de las tensiones con el presidente de Catalunya de Artur Mas, a punto de publicar su ley de Consultas y la convocatoria del referéndum independentista del 9N.
En este marco, queda un “vacío de poder” en el ministerio de Justicia, justo cuando debería jugar un papel clave en la respuesta política del gobierno de Rajoy para anular la consulta catalana.
La controvertida ley votada por el Consejo de Ministros en diciembre 2013 tuvo muchos frentes de oposición. Por un lado, sectores dentro del PP que se oponían a la ley como el caso de la vicepresidenta del Congreso, Celia Villalobos, quien en febrero de este año fue sancionada por votar su retirada. En segundo lugar, por sectores que la cuestionaban por ser poco restrictiva, que bregan por el "derecho a la vida" y contra "el genocidio del aborto" como los Pro-Vida y la Conferencia Episcopal Española (CEE). Las incansables movilizaciones en las calles fueron el factor más importante.
El punto nodal del debate estuvo en el supuesto de malformación fetal, avalado por el Tribunal Constitucional en 1985, que la nueva ley quiso prohibir. Tras muchos debates en el mes de junio Gallardón propuso un cambio de fórmula que tampoco conformó a nadie.
Un triunfo de la movilización
En el Estado español, el 28S, Día Internacional de la lucha por el Derecho al Aborto, será vivido por las organizaciones de las mujeres y feministas con la satisfacción de haber logrado frenar la reaccionaria Ley del Aborto del PP. Sin embargo, la mayoría anuncia en las redes sociales que la lucha debe continuar y seguir en alerta. Rajoy anunció que seguirá trabajando por algunos puntos que aún generan controversias, como le permiso obligatorio de los padres de las menores de edad que decidan interrumpir el embarazo
Fueron nueves largos meses de gran oposición en las calles con manifestaciones, protestas y escraches, con amplio apoyo social que acompañaba las reivindicaciones de las organizaciones de mujeres y feministas. El gobierno, preocupado por la extensión de la movilización, muchas veces recurrió a la represión y detención de las mujeres movilizadas, tal como ocurría en los años ‘60 y ‘70 bajo el franquismo donde las cárceles se llenaban de mujeres que luchaban por el derecho al aborto libre y gratuito.
Según datos de 2012, el Estado español registra 112 mil interrupciones voluntarias del embarazo al año. El 90% se realiza en las primeras 12 semanas de embarazo; porcentaje estable de los últimos 30 años. Los casos de abortos por malformación del feto son apenas el 3% del total; unos 3.500 al año, de los que poco más de 300 son casos de anomalías incompatibles con la vida. Es decir que de aprobarse la ley de Gallardón, la prohibición hubiera afectado a la inmensa mayoría de mujeres que deciden interrumpir el embarazo, casi todas por causas ajenas a la malformación del feto o peligro de sus vidas.
@LubCynthia
Claves del anteproyecto de ley de Gallardón
20/12/2013: Se aprueba por el Consejo de Ministros un anteproyecto llamado Ley de Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada. Se diseña un nuevo "sistema de plazos" (tiempo y condiciones en el que se puede interrumpir el embarazo) considerado más restrictivo que la despenalización de 1985; principalmente porque se descarta el supuesto por malformación del feto. Comienzan manifestaciones y todo tipo de protestas en todo el Estado.
11/02/2014: El PP respalda la Ley de Gallardón en bloque contra la propuesta del PSOE en el Congreso que pedía su retirada; a pesar de la oposición dentro del PP como la de la diputada del Málaga, Celia Villalobos.
03/06/2014: El Consejo Fiscal apoya la ley por ocho votos a cuatro (muy críticos). También exige sanciones a las mujeres que aborten. El Comité de Bioética anuncia su apoyo tras un informe en el que declara que "permitir el aborto durante las primeras 14 semanas de gestación, (...) supone una desprotección absoluta del ser humano". Continúan las movilizaciones durante el verano en todo el Estado, muchas de ellas reprimidas por la policía.
13/06/2014: El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) apoya la ley aunque cuestiona el supuesto de malformación.
21/07/2014: El ministro Gallardón anuncia que su proyecto sería aprobado en septiembre de este año.
23/09/2014: Caduca el plazo para aprobar la Ley, y queda paralizada. Se preparan las movilizaciones para pedir la retirada final de la ley y la dimisión del Ministro.
23/09/2014: El presidente Rajoy anuncia la retirada de la Ley. El Ministro Ruiz Gallardón presenta su dimisión en todos sus cargos.
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