No es la primera vez que el imperialismo yanqui, en la voz del Jefe del comando sur de Estados Unidos, general John Kelly –denominación dada por los Estados Unidos a la región militar que cubre América Latina– interfiere en un tono claramente intervencionista y de agresión a Venezuela. Este general no pierde oportunidad cada vez que puede en dirigirse para agredir al país caribeño.
“Si nuestro gobierno trata de ayudar, ciertamente estaré en el frente de eso”
Luego de participar en la conferencia sobre los “Nuevos Retos para el Hemisferio Occidental”, en la base militar Lesley McNair, en Washington D.C., realizó declaraciones a “Voz de América” (VOA), la radio de propaganda del gobierno norteamericano, en la que manifestó, refiriéndose a Venezuela, que “si colapsa, algo que es poco probable pero, si colapsa, y nuestro gobierno trata de ayudar, ciertamente estaré en el frente de eso”.
Este siniestro personaje abiertamente señala que si la situación llega a cambiar en Venezuela y Washington decide involucrarse, él en persona estará allí para encabezar tal intervención. Para que se tenga en cuenta la importancia de las declaraciones de John Kelly es importante recordar que el Comando Sur que dirige es un brazo del Departamento de Defensa encargado de todas las operaciones militares estadounidenses y uno de los diez comandos desplegados en el mundo, responsable de la planificación de contingencia, operaciones, y de seguridad para América Central y del Sur.
Es bueno recordar que el general John Kelly, en el año de 2009, en calidad de asesino de élite dirigió a las operaciones de 25.000 soldados norteamericanos en Iraq en medio de amplias misiones de “limpieza” que dejaban sobre el terreno a decenas de víctimas civiles entre las que se contaban mujeres y niños.
Inclinar la correlación a favor de la oposición de la MUD.
El país imperialista campeón de guerras y de agresión a los pueblos, se arroga la potestad de decidir los rumbos políticos de un país. Kelly afirma abiertamente que “cualquier país, cualquier pueblo en el siglo XXI se merece algo mejor que lo que ellos tienen”, y que “el gobierno del presidente Nicolás Maduro no representa la gestión que se merecen los venezolanos”. Los trabajadores, sectores populares y campesinos del país no tienen por qué otorgarle ninguna validez ni potestad alguna al imperialismo yanqui para pretender ser los indicadores de qué tipo de gobierno deben tener en Venezuela, donde claramente el gobierno norteamericano interviene en pos de apoyar a una fracción burguesa que aspira a gobernar que sea más afín a sus intereses.
Es por esto que las declaraciones del Jefe del Comando Sur no son un accidente, son bien programadas y estudiadas por parte del gobierno norteamericano. Así como durante los acontecimientos de febrero y marzo de este año cuando la derecha más “dura” arremetió contra el gobierno de Maduro con su política de “La Salida”, fue el mismo John Kelly quien salió a declarar que “Washington se mantiene en contacto con países vecinos de Venezuela para coordinar ayuda humanitaria en caso de cualquier eventualidad”. Es decir, una alusión disfrazada de una intervención directa en el caso en que la derecha venezolana alcanzara sus propósitos.
En el momento actual, es indudable que la injerencia yanqui demuestra que Estados Unidos busca inclinar la correlación de fuerzas a favor de la oposición burguesa de la Mesa de Unidad Democrática (MUD). Sus manifestaciones se realizan en un momento político en que el gobierno de Maduro viene afrontando fuertes dificultades navegando desde hace varios meses en aguas agitadas, y con una crisis económica que lo jaquea permanentemente. De igual manera, la oposición derechista del país aglutinada en la MUD se encauza en un proyecto de recomposición en medio de sus divisiones, con el nuevo perfil que se le intenta dar con la designación del nuevo secretario ejecutivo. Probablemente Kelly este buscando con sus declaraciones que la derecha del país se incline hacia posiciones más duras. En este marco, explayarse abiertamente de intervenir de una manera directa en caso de un supuesto “colapso” del país, no puede tener otra lectura que alentar al ala más “dura” de la oposición derechista.
Las cuentas con el propio gobierno nacional, sus actos de ajuste económico y sus políticas represivas -que caen siempre con más saña sobre la clase trabajadora como lo vemos en las actuales luchas como la delos obreros de Sidor-, las habrá de ajustar solo el pueblo trabajador, no el gobierno de la burguesía imperialista norteamericana. Los mismos trabajadores y campesinos que también ajustarán cuentas con la propia derecha proimperialista aglutinada en la MUD.
Respuestas timoratas de Maduro frente a la agresión planteada
Mientras el imperialismo norteamericano se manifiesta en este claro tono de agresividad, el Gobierno de Maduro, no pasa de las frases altisonantes con respecto a la interferencia yanqui. A comienzos de año vimos su insistencia en restablecer las relaciones entre ambos países con el intercambio de nuevos embajadores, pero ha sido el propio gobierno estadounidense quien le ha dado le ha cerrado las puertas. Recientemente observamos a Maduro con frases elogiosas a los organismos como la ONU que esta misma potencia imperialista, junto a otros países centrales y potencias intermedias domina.
Al mismo tiempo que atiende favorablemente a las presiones de la banca de Wall Street y los capitales financieros internacionales pagando “hasta el último dólar”, como acaba de hacer esta semana desembolsando este 8 de octubre la cantidad de 1.562 millones de dólares por el vencimiento del Bono Global 2014 y aguarda por el vencimiento de otros 4.000 millones de dólares en títulos soberanos que caducan el próximo 28 de octubre. “En la actualidad, la República Bolivariana de Venezuela mantiene un registro impecable en el pago de cada una de sus obligaciones”, se dice en un comunicado oficial difundido el propio día del desembolso a los acreedores de la banca internacional. Estos fuertes desembolsos se realizan en momentos en que empiezan a mermar las divisas en dólares en un país altamente importador, todo esto justo cuando para el 2015 Venezuela tiene pagos de deuda muy similares a los de este año.
De esta manera se expresa lo timorato del gobierno de Maduro que, más allá de una fraseología antiimperialista, es incapaz de tomar medidas serias frente a cada injerencia en el país. Como señalara Ángel Arias, dirigente de la Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS), a La Izquierda Diario en referencia a las distintas agresiones norteamericanas “los trabajadores debemos rechazar cualquier tipo de injerencia imperialista, que busca el sometimiento del país y de nuestro pueblo”. Al mismo tiempo es enfático en afirmar que “el Gobierno es incapaz de llevar hasta el final la lucha contra el imperialismo, como se ha demostrado a lo largo de esta década y media, por más que grite consignas anti- imperialistas, pues vemos que sigue pagando la deuda externa y respetando a los pulpos del capital extranjero que se llevan las riquezas nacionales”. Para terminar Arias expreso “sólo la fuerza revolucionaria de la clase obrera unida al pueblo pobre podrá expulsar y liquidar realmente las posiciones del imperialismo yanqui en Venezuela”.
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