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La Plaza es de los que luchan. Ni el gobierno ni la gran prensa pudieron esconder la gran manifestación que copó Plaza de Mayo (y en otras plazas del interior). La realizaron los organismos de Derechos Humanos independientes del gobierno y la izquierda este 24 de marzo. El reclamo de “fuera Milani” (el jefe del Ejército denunciado por genocida) se juntó al repudio del espionaje y al reclamo contra la impunidad de ayer y de hoy. Los grandes grupos empresarios golpearon la puerta de los cuarteles para que dieran un golpe sangriento y se terminara con la llamada “guerrilla fabril”. Esos mismos empresarios son los que aún siguen teniendo el poder económico en nuestro país (ver páginas centrales).

Se viene el paro

Los gremios del transporte han lanzado un paro para el 31 de marzo. El reclamo es el impuesto “a las ganancias” (mal llamado así, ya que el salario no es ganancia). Se pliegan los bancarios, y las CGT de Moyano. También la CTA Micheli y la CGT de Barrionuevo. El martes 31 puede ser un gran paro si los trabajadores pueden tomarlo en sus manos. ¿Lo permitirán las cúpulas sindicales?

¿Qué paro necesitamos?

El paro es justo. El impuesto al salario alcanza cada día a más trabajadores, ya que no se modificó el mínimo no imponible y con cada aumento de salario crece el número de los que tributan y las alícuotas que se paga. Pero aunque justo, es un reclamo limitado. Porque menos de un 15% de los trabajadores lo pagan, mientras el 85% restante no. La mitad de los empleados en Argentina gana menos de $5.500 y el 80% de los jubilados $3.822 (con el último aumento). Es una vergüenza que mientras los capitalistas nacionales o extranjeros (sean del campo, de la industria, o de los servicios como las telefónicas y los bancos) ganan fortunas y se la siguen “llevando en pala”, la amplia masa laboriosa tenga que subsistir con la mitad de lo que hoy vale la canasta familiar (estimada en $12.200 por los trabajadores del INDEC que enfrentan la intervención). Después de 12 años de kirchnerismo, con este solo dato queda claro para quien gobernaron Néstor y Cristina.

Los reclamos laborales están pendientes frente a la inflación, la precarización, las suspensiones, y hasta los despidos, producto que los capitalistas quieren descargar la crisis sobre los trabajadores. Los gráficos de WorldColor están de paro y permanencia para evitar el vaciamiento; hasta bloquearon otros talleres donde derivarían las revistas que imprimen ellos. La empresa es parte de un grupo multinacional que tiene otras gráficas como Morvillo en Avellaneda y acaba de presentar un concurso de acreedores. Es un verso para vaciar, despedir o llevar al cierre con una quiebra fraudulenta como antes ocurrió con Donnelley. No puede haber ningún despido. Si hay crisis que la paguen los capitalistas.

Los dirigentes sindicales oficialistas se callan y aceptan la política del gobierno. Los que son disidentes u opositores apoyan el paro del transporte, pero igual que sus convocantes intentarán que si se hace sea un paro dominguero y aislado. No piensan incorporar otras reivindicaciones ni darle continuidad. Exijamos un paro nacional activo como parte de un plan de lucha para recuperar el salario y para defender el trabajo. Por paritarias libres y sin techo. Los trabajadores, cuando fueron convocados como el 10 de abril o el 28 de agosto del año pasado, pararon en forma contundente.

Los delegados y las comisiones internas antiburocráticas y las agrupaciones sindicales combativas deben exigir a sus sindicatos que convoquen a asambleas por empresa, y toda forma de participación para que la base se pueda expresar. Para adherir al paro del 31 y reclamar que sea activo y con continuidad y con un programa que involucre al conjunto de los trabajadores activos o pasivos. La oposición del Subte, que ha logrado avanzar –pese a ir dividida- a un 44% de los votos y que colocó a Claudio Dellecarbonara y otros dos compañeros de su lista como miembros de la Comisión Directiva del gremio de los metrodelegados- debe exigir asambleas por línea para votar el paro del 31.

Es que debemos parar y movilizar el 31 donde se pueda, pero de ninguna manera tener confianza en que la burocracia sindical lo organice, esos dirigentes acomodados que no viven con el sueldo de un trabajador y que transan con patrones y gobiernos para su beneficio y contra los afiliados que dicen representar.

La campaña electoral

La larga campaña electoral (ya hubo primarias en Mendoza) está en pleno desarrollo. Macri logró el apoyo de la UCR (pero ahora aparecieron las fricciones con sus nuevos aliados) y de Carrió, lo que apunta a ser el frente conservador para enfrentar al kirchnerismo. Cristina apoya a Randazzo contra Scioli aunque no lo diga. Scioli igual encabeza la mayoría de las encuestas. Massa parece haber perdido terreno frente al acuerdo que logró Macri y no tiene el apoyo de Moyano padre (sí de Facundo).

Los dirigentes sindicales apoyarán a tal o cual fuerza política, pero todos coinciden en apoyar a candidatos de los capitalistas, de los partidos patronales. En este terreno también son traidores a los intereses obreros, no solo como lo vimos a Pignanelli del SMATA en el conflicto de Lear (ver nota), como ejemplo más notorio.

Los trabajadores tenemos una opción frente a tantas variantes patronales y derechistas. El Frente de Izquierda y de los Trabajadores que ya conquistó 1.200.000 votos en el 2013 va por más. El PTS, que junto al PO e IS, conformamos el FIT llevamos a reconocidos luchadores como candidatos. El 19 de abril hay elecciones en Santa Fe, que encabeza a gobernador el compañero Octavio Crivaro, trabajador del Anses, el 26 de abril son las PASO en Capital (CABA) Myriam Bregman del PTS figura de los DDHH va como candidata a Jefa de Gobierno junto a Marcelo Ramal de PO como legislador. El ceramista de Zanon, Raúl Godoy va otra vez encabezando las listas del FIT de Neuquén para legislador también el 26 de abril. Godoy después de ser secretario general de su gremio volvió a trabajar, y luego fue electo diputado provincial, y cuando terminó el mandato también retornó a la línea de trabajo. ¡Qué diferencia con los burócratas sindicales que se atornillan a sus sillones durante décadas! En Mendoza, Noelia Barbeito como gobernadora y Nicolás del Caño como intendente de la capital, son las figuras destacadas del FIT en estas primeras elecciones.

El Frente de Izquierda tiene un programa obrero para que la crisis la paguen los capitalistas y otro punto que es fundamental. Estamos por la independencia política de los trabajadores. Esto es que los trabajadores no voten ni apoyen partidos políticos patronales como el PJ, la UCR, el PRO o incluso de aquellos que se dicen de centroizquierda pero que terminan defendiendo intereses similares. El PTS defiende con firmeza este carácter del FIT que es una marca desde que se fundó. Los trabajadores no tienen que ser columna vertebral del peronismo ni de ningún proyecto burgués. Tienen que ser la cabeza dirigente que lleve a la emancipación del conjunto de los sectores explotados.