Mientras el gobierno de EPN pasa por una crisis de impacto internacional por la huída de “El Chapo”, los maestros están saliendo a la calle y López Obrador (AMLO) les propuso hacer un frente para intervenir en las próximas elecciones en Oaxaca ¿Es una alternativa el Morena para los sectores que están hartos de la llamada “clase” política? Los maestros, el Morena y la independencia de clase.
El fantasma de la Primavera Magisterial
El golpe asestado a la Sección 22 del magisterio con la extinción y toma militar del IEEPO y la imposición de una evaluación punitiva que pone en riesgo el empleo de cientos de miles de maestros enfrentado por los sectores más combativos de maestros.
Muchos de ellos acuerpados a nivel nacional en la CNTE pero con el elemento novedoso de que, en el último bimestre, sectores otrora controlados férreamente por el charrismo sindical han levantado cabeza enfrentando, por la vía de la movilización, a la actual dirección de Juan Díaz de la Torre. Es el caso de la Sección 36 del Estado de México que ya está impactando al otro sindicato docente del estado, el Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México.
Abrevando en la tradición del combativo magisterio mexicano, no está descartado que el despertar de estos sectores anuncie revueltas antiburocráticas que desestabilicen el control corporativo del PRI en el sector. Las movilizaciones en el Estado de México hacen resurgir el fantasma de la primavera magisterial de 1989 cuando cientos de miles de maestros en el Distrito Federal y el Estado de México desterraron a los charros, votando delegados de base escuela por escuela.
Como plantea correctamente Manuel Aguilar Mora “No es de ninguna manera difícil concebir que esta situación de desafío, si se profundiza comience a afectar también a los sindicatos de los profesores de las universidades públicas, en especial el STUNAM, afectados también por muchas circunstancias similares”. La posibilidad de que el magisterio se saque de encima a los charros, es auspiciante para el conjunto del movimiento obrero, y en ese sentido es importante considerar que no existen organizaciones con influencia en el sector que coadyuven seriamente al desarrollo de esta tendencia.
Recuperar los sindicatos, conquistar la independencia de clase
Es de primer orden recuperar las organizaciones sindicales para que las bases decidan democráticamente y convertirlas en verdaderas herramientas para la lucha. Pero esto no se puede hacer efectivo si no surgen sectores en el propio seno del movimiento obrero que vean la necesidad de la independencia de clase.
En este sentido, acierta Manuel Aguilar al plantear que “De hecho la contradicción política que ha estado siempre presente en el accionar de la CNTE desde su fundación en 1989 ha sido una tácita, nunca explícita pero no menos real, convergencia en el nivel político (en especial electoral) de importantes sectores de su dirigencia con el PRD, que se fundó igualmente en 1989”.
Si bien el PRD se encuentra en una crisis histórica, frente al ascenso del magisterio, Andrés Manuel López Obrador desde su movimiento, Morena, propuso a los maestros hacer un Frente Nacional hacia las elecciones de gobernador en Oaxaca y hacia las elecciones presidenciales del 2018.
No se puede demeritar que la crisis de los partidos tradicionales abierta por Ayotzinapa fue capitalizada en el terreno electoral por Morena, que ganó un 10% de la votación nacional (y en menor medida por las novedosas candidaturas independientes a nivel local). Millones de trabajadores, estudiantes, precarios y mujeres ven una alternativa frente al PRI, el PAN y el PRD y han depositado sus expectativas en AMLO.
Estos millones están en contra de la entrega del petróleo, las privatizaciones, la precarización laboral, el despojo, la falta de educación, la violencia a las mujeres y por los derechos de la diversidad. ¿Morena puede ser la dirección que luche en serio por estas reivindicaciones? ¿O en cambio se apuesta a jugar el rol que el PRD tuvo durante años? Este partido hablaba de los derechos de los trabajadores y el pueblo, mientras cada vez más se mimetizaba con el PRI y con el PAN hasta ser parte de la colusión con el narco y la represión a las luchas.
Por ello es sugestivo que Manuel Aguilar plantee que “Los conmocionantes acontecimientos de los últimos años, en especial los de la noche de Iguala del año pasado y sus consecuencias en especial el colapso del PRD, plantean de lleno a los sectores más avanzados de la CNTE y en general de todo el sindicalismo independiente mexicano, la cuestión de la representación política de los trabajadores, una cuestión que ha estado sin resolver durante décadas”.
Y luego considera que Morena – cuya principal contradicción es que surgió de las entrañas del PRD-, no es una alternativa.
¿Cómo puede surgir una verdadera alternativa de los desposeídos?
Desde nuestro punto de vista, es fundamental discutir cuales son las vías para superar esto. Que un movimiento masivo de los trabajadores acceda a la independencia política frente a la clase dominante como plantea Manuel Aguilar, no solo puede venir del desarrollo de procesos cada vez más agudos de la lucha de clases si no existe en México una organización que se apueste a construir una alternativa política de los trabajadores, la juventud y los oprimidos. Esto solo puede darse en disputa con las direcciones reformistas que inciden en su seno ya que el desarrollo de una organización socialista y revolucionaria en México, necesariamente pasará por la lucha política y de ideas frente a otras organizaciones que influencian a amplísimos sectores como es el caso del Morena.
Se trata entonces de que la izquierda socialista ponga todos sus esfuerzos por empalmar con los fenómenos progresivos de la realidad y le dispute al Morena su influencia en sectores del movimiento de masas. Bregar por la independencia de clase en los sindicatos, en las huelgas, en las elecciones y en todo terreno, es una tarea de primer orden.
Al mismo tiempo, pugnar porque la misma se materialice y emerja en México una organización anclada en los trabajadores cuyos sectores más avanzados están dando duras luchas en el magisterio, en Sandak, en San Quintín, en Honda, en Caja de Ahorro (algunos de estos sectores referenciados en la Nueva Central De Trabajadores) . En la juventud estudiantil que nutrió los paros y las inmensas movilizaciones en solidaridad con Ayotzinapa, en la juventud precaria que deja su energía en los corredores industriales y en servicios.
John Ackerman pone de ejemplo a Syriza y Podemos y los compara con Morena, todas iniciativas que van en contra la independencia de clase y plantean programas limitadamente antineoliberales o antiajuste, con el argumento de que son exitosas electoralmente. Pero la realidad es que hay otro espejo donde mirarse, no bajo un prisma reformista, sino en clave revolucionaria. En Argentina el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, FIT, y en particular el PTS (que tiene inserción en los sectores más combativos del movimiento obrero argentino) está en un importante ascenso electoral acompañado de una fuerte campaña de agitación para hacer populares las ideas de los socialistas. La experiencia del FIT debería ser discutida y considerada en toda su importancia por los marxistas mexicanos.
El registro legal como APN (Agrupación Política Nacional) que consiguió el Movimiento de los Trabajadores Socialistas (MTS) en 2014, el lanzamiento de la Izquierda Diario México para darle voz a estos sectores y que ya tiene en el último mes casi 85 mil visitas, la construcción de una fuerte y combativa juventud que pone el cuerpo en las luchas de los trabajadores, la ascendencia de Pan y Rosas en el movimiento de mujeres, son todas iniciativas para dar pasos en ese sentido. Queremos poner todas estas iniciativas al servicio de forjar esa alternativa y aprovechar la profunda crisis del régimen mexicano y evitar que, esta vez, sea capitalizada por un sector de esa “clase” política que el movimiento por Ayotzinapa denunció.
Se trata de poner en pie una alternativa política que nuclee a los sectores más avanzados de los trabajadores y la juventud y que confluya con los fenómenos políticos y de lucha de clases que tenderán a surgir, bajo una perspectiva de lucha radical contra el sistema capitalista y la dominación imperialista.
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