Un balance del importante salto político del Frente de Izquierda en el año 2015. Los resultados más destacados de todas las provincias y a nivel nacional en el año en el que la izquierda hizo su mejor elección presidencial desde 1983 . Los desafíos para el año que comienza.
El 2015 cerró como un gran año para el Frente de Izquierda y de los Trabajadores. La situación política estuvo marcada por el giro a la derecha que había iniciado el propio gobierno nacional y concluía con el triunfo de Mauricio Macri en el balotaje. En ese marco, la coalición electoral que integran el PTS, el PO e Izquierda Socialista, no sólo logró mantener y ampliar el espacio político conquistado en 2011 y consolidado en 2013, sino que mostró un nuevo avance como actor en la política nacional.
Casi la totalidad de las elecciones nacionales y provinciales que se realizaron este año fueron de carácter ejecutivo (presidenciales, a gobernaciones o intendencias, combinadas con renovaciones legislativas). En este tipo de elecciones, los aparatos de los partidos de los empresarios vuelcan todo su peso ya que ponen mucho en juego y son distintas las características del voto. Históricamente, la izquierda obtuvo resultados cualitativamente mayores en elecciones que eran sólo de carácter legislativo. Por eso el balance político y las comparaciones deben realizarse con las elecciones del 2011 (las últimas ejecutivas), tomando en consideración el avance y consolidación logrados en 2013. En ese marco, los resultados que obtuvo el FIT que superaron cualitativamente a los de hace cuatro atrás y estuvieron levemente por debajo de lo obtenido en 2013, constituyen un balance más que positivo con el desarrollo y la consolidación nacional de la coalición.
En las elecciones que se sucedieron desde enero en la Ciudad de Mendoza, hasta los comicios presidenciales de octubre, el FIT logró aumentar su representación en concejos deliberantes, legislaturas provinciales y en el Congreso Nacional.
Pero además, luego de haber definido sus principales candidaturas en las PASO, el FIT logró en octubre el mejor resultado para comicios ejecutivos presidenciales que haya obtenido la izquierda desde el retorno del régimen democrático en 1983.
En el tramo presidencial, la fórmula Nicolás del Caño-Myriam Bregman obtuvo el 3.23% (813 mil votos). En 2011, el FIT había obtenido 503 mil votos (con la fórmula Jorge Altamira- Christian Castillo). Mientras que si se agregan las diferencias obtenidas por las listas de diputados nacionales de todo el país, la suma llega al millón de votos.
En el Congreso de la Nación, el FIT sumó un nuevo legislador ampliando su bancada. Néstor Pitrola (PO) reingresó como diputado por la provincia de Buenos Aires, que luego de 18 meses rotará con Natalia González (PTS, 21 meses) y Mónica Sclotthauer (IS, 9 meses). En julio, Pitrola había rotado en su banca con Myriam Bregman (PTS), actual diputada nacional. Soledad Sosa (PO) ocupó el lugar que dejó Nicolás del Caño (PTS). Pablo López (PO) elegido por la provincia de Salta, completa la representación del FIT en la Cámara Baja.
No se trata de un dato menor. El lugar conquistado en la superestructura política por la izquierda trotskista -que se referencia claramente con posiciones de independencia política de la clase trabajadora- es claramente superior al que tenían las fuerzas que se identificaban con esa perspectiva en los años ‘70, años de ascenso revolucionario en nuestro país. En setiembre del ’73, habiendo sólo 4 candidatos (Perón, Balbín, Manrique y Coral), la candidatura de este último por el PST obtuvo 180.000 votos, el 1,54%. Ver gráfico de las elecciones desde el ‘89.
En el marco del ajuste en curso y la resistencia que esto empieza a despertar en algunos sectores de la clase trabajadora, ese lugar conquistado por el FIT se vuelve un punto de apoyo para intervenir en futuros procesos de radicalización política.
Antes de hacer un análisis más global, vale un breve repaso de los avances políticos logrados en las elecciones provinciales, una de las caras más representativas del desarrollo del Frente de Izquierda.
Mendoza
La provincia cuyana se convirtió, sin duda, en uno de los lugares donde el FIT ha ganado un importante protagonismo político, ya desde 2013 en adelante cuando Nicolás del Caño (PTS) fue elegido diputado nacional.
Ese mismo año el Frente de Izquierda logró que Noelia Barbeito se convirtiera en senadora provincial y conformar una bancada de diputados provinciales con tres integrantes: Cecilia Soria (PTS), Martín Dalmau (PO) y Héctor Fresina (PO). Al mismo tiempo, conquistó concejales en varios departamentos de la provincia.
En 2015, el FIT siguió creciendo, consolidando el apoyo de amplias capas de trabajadores, las mujeres y la juventud. Lo hizo ya desde iniciado el año, cuando Nicolás del Caño, como candidato a intendente de la ciudad de Mendoza, logró un 17% de los votos, el porcentaje más alto en una elección a cargos ejecutivo para la izquierda desde el retorno del régimen democrático, ubicó al FIT como segunda fuerza en la capital y superó al FpV.
Posteriormente, en las elecciones provinciales, el FIT conquistó un senador y un diputado más. Con este resultado el se transformó en una fuerza que tiene capacidad de veto en una legislatura provincial con importantes divisiones entre las fuerzas políticas patronales.
En esa misma elección provincial, la joven Noelia Barbeito (PTS) superó los 110 mil votos con su candidatura a gobernadora, haciendo una elección histórica para un cargo ejecutivo por parte de la izquierda en la provincia. Y como candidata a diputada nacional en las generales de octubre la lista encabezada por Barbeito obtuvo cerca de 123 mil votos, quedando a sólo 20 mil votos de ser electa.
Córdoba
La provincia mediterránea fue otro de los lugares donde el Frente de Izquierda pisó fuerte en 2015. En las elecciones provinciales del 5 de julio, el FIT realizó una elección realmente notable. Logró triplicar su bancada en la legislatura provincial, obteniendo un 6.4% de los votos a legisladores. Laura Vilches (PTS) renovó su banca y a ella se sumaron Eduardo Salas (PO) y Ezequiel Peressinni (IS).
Para el cargo de gobernador, la fórmula integrada por Liliana Olivero y Hernán Puddu obtuvo un 4.9%, multiplicando por más de tres lo obtenido en relación a la anterior elección ejecutiva en 2011.
Pocos meses después, en la elección a intendente por la ciudad capital, el FIT logró un 3.32% de los sufragios, multiplicando la elección de 2011 y compitiendo con enormes aparatos políticos y en una campaña donde el eje era la gestión municipal.
En las generales de octubre, para diputados nacionales, la lista encabezada por Liliana Olivero (IS), secundada por Hernán Puddu (PTS) obtuvo casi un 6% de los votos y le faltó poco para consagrarse diputada nacional.
Jujuy
En la provincia del norte argentino el Frente de Izquierda se ubicó en las elecciones de 2015 como la tercera fuerza, tanto para los cargos ejecutivos como legislativos.
En la elección a gobernador logró casi un 3% de los votos, quedando solo por debajo del FpV y del Frente Cambia Jujuy. En las elecciones de diputados provinciales, solo el piso brutalmente proscriptivo del 5% del padrón electoral impidió que Alejandro Vilca, el joven trabajador recolector de basura y dirigente del PTS, se convirtiera en diputado provincial por el FIT. La votación de la izquierda había superado el 7%.
A pesar de eso, Vilca se ha convertido en una figura central de la política provincial. Precisamente por eso, su expulsión de manera burocrática por parte del Perro Santillán del SEOM, despertó un enorme y extendido repudio.
Salta
En Salta, otra provincia donde se realizaron varias elecciones en el año, las listas del Partido Obrero lograron buenos resultados. Lo más destacado fueron las provinciales de abril, se logró mantener a la izquierda como referencia en la política provincial, y conquistar una nueva banca en la Legislatura y algunas otras en los concejos deliberantes de distintas localidades, pese a que no pudo sostener el lugar de tercera fuerza en la provincia.
Ciudad y provincia de Buenos Aires
En la capital del país las elecciones de distrito quedaron allá lejos en el tiempo. El triunfo de Rodríguez Larreta se dio en el balotaje y por muy escasa diferencia. En esa elección el voto en blanco, impulsado activamente por la izquierda, logró un importante resultado, mostrado una oposición a los dos candidatos que hoy, como no podía ser de otra manera, revisten en el mismo espacio político, uno como embajador en EEUU, otro como jefe de gobierno de la Ciudad.
En los comicios generales de julio, el FIT hizo buena elección. Sumando los votos de Luis Zamora y el Frente de Izquierda, el porcentaje superó el 7% para el cargo ejecutivo y fue de más de un 9% si se analizan los cargos legislativos. Con esos resultados el Frente de Izquierda logró sumar una banca más en la legislatura de la Ciudad. Así, hace poco más de un mes, Patricio del Corro juraba como legislador, junto a Marcelo Ramal. Por su parte, AyL también logró un legislador.
En lo provincia de Buenos Aires, donde se encuentra la mayor concentración obrera del país, el FIT también hizo una muy buena elección (y sumó un diputado nacional) en las generales de octubre. Obtuvo un 4.46% de los votos en el tramo a diputados (y 3.68% en la presidencial). Cuatro años atrás (2011) en este distrito había obtenido 2.74% en la presidencial. Aquí mantiene una banca en la legislatura provincial que ocupó Christian Castillo (PTS) hasta final del 2015 y ahora ocupa Guillermo Kane (PO). En las elecciones de octubre, los resultados no alcanzaron para obtener una nueva banca provincial.
Neuquén
En la provincia del sur argentino, las elecciones provinciales también ocurrieron antes que las nacionales. Allí, en el marco de un triunfo importante del MPN, el FIT se ubicó en cuarto lugar a gobernador entre ocho fórmulas, obteniendo un 3,36%.
En el terreno de las elecciones legislativas, obtuvo más del 4,6%, duplicando así su representación en la Legislatura, pasando a ocupar dos bancas. Una de ellas lo será por parte de Raúl Godoy durante 4 años, dirigente obrero del PTS, y la otra por Patricia Jure (PO), que rotará a los dos años con Angélica Laguna (IS). El FIT fue la única fuerza política, por fuera de los tres grandes bloques patronales, que logró hacer una muy buena elección y obtener representación parlamentaria.
Pocos meses después, en las elecciones municipales de la ciudad capital, el FIT obtenía un 4,12% para el cargo ejecutivo y un 5,95% a concejales.
Santa Fe
Junto a Tucumán fueron las provincias emblemáticas de prácticas fraudulentas en 2015. El Partido Socialista, que gobierna la provincia, cometió enormes irregularidades tanto en las PASO como en las elecciones generales.
En esa provincia, a pesar de esas maniobras, el FIT hizo una muy buena elección, creciendo sustancialmente en relación a las elecciones anteriores, multiplicando por 4 los votos obtenidos por la fórmula de la izquierda en 2011 y permitiendo que Octavio Crivaro y Virginia Grisolía se conviertan en dos figuras emergentes en la política provincial.
Esto se pudo en evidencia ante los escrutinios irregulares, donde las denuncias de la izquierda cobraron una importante repercusión.
Grandes avances
Estos datos y balances son un aspecto del avance de la izquierda clasista en la Argentina. Desde antes de su emergencia político-electoral, las fuerzas que integran el Frente de Izquierda conquistaron posiciones y fuerza militante en organizaciones del movimiento obrero (el PTS fue vanguardia en el sector industrial y de servicios), de los estudiantes o del movimiento de mujeres.
Durante un año donde los partidos tradicionales buscaron llevar la atención y la vida política de las grandes mayorías al terreno electoral, el Frente de Izquierda estuvo en cada una de las luchas que llevaron adelante esos sectores. Participando de los paros generales convocados por las cúpulas sindicales con piquetes y una política diferenciada, acompañando duras luchas como la de los choferes de la Línea 60, siendo parte de las movilizaciones de las mujeres que levantaron el grito de #Niunamenos, acompañando el reclamo de los jóvenes que denuncian la persecución policial y las comunidades que enfrentan el saqueo y la contaminación.
La gravitación que tuvo la emblemática lucha de Lear en 2014 y el rol jugado por Nicolás del Caño (que luego se convirtió en el principal referente del FIT y de la izquierda en general), también dieron impulso al reconocimiento político del FIT.
Recordemos que en el marco de una participación activa en esta pelea, Del Caño (junto a muchos trabajadores y legisladores como Christian Castillo) fue baleado con balas de goma por la Gendarmería al mando de Sergio Berni.
La elección presidencial de octubre terminó de confirmar el peso que viene ganando el Frente de Izquierda entre los trabajadores, las mujeres y la juventud. El millón de votos que lograron los candidatos del FIT, en un escenario de polarización y voto útil, fueron un dato contundente para quienes hablaban de un “fenómeno pasajero”. Con un programa obrero y socialista, que denunciaba el ajuste y llamaba a luchar para que la crisis la paguen los capitalistas, el Frente de Izquierda fue una voz innegable en la política nacional. Todos los candidatos debieron referirse a Del Caño y el Frente de Izquierda, y su destacada participación en el debate presidencial confirmó que las ideas de la izquierda eran observadas por millones.
Fueron muchos los hitos y alcances de la campaña, pero un hecho a destacar es el amplio agrupamiento de artistas (algunos de ellos muy reconocidos nacional e internacionalmente) que se conocieron como #ArtistasConElFIT y que fueron un gran respaldo para el Frente.
La campaña y los resultados no sólo permitieron difundir las ideas socialistas y ampliar las bancadas del FIT en el Congreso y las legislaturas. Además, sirvieron para alentar a una nueva generación de trabajadores, jóvenes y mujeres, a sumarse a la militancia política con la izquierda revolucionaria (en plena campaña, en la zona norte se llegaron a reunir más de mil obreros). Cientos de trabajadores que sólo conocían la lucha sindical, fueron candidatos y avanzaron en su militancia política. Esas nuevas fuerzas son una conquista fundamental de este año político.
Esta campaña de organización militante, fue combinada con un uso audaz y de vanguardia en las redes sociales, tanto en las PASO como en las generales. Como es sabido, las redes en el mundo y en nuestro país, se convirtieron en un medio masivo por el que se comunica e incluso se organiza una gran parte de la juventud.
Nuevos desafíos
El gobierno de Macri confirmó, en tan sólo unas semanas, lo que el Frente de Izquierda denunciaba en su campaña. Y el FIT confirmó no sólo su pronóstico, sino su ubicación independiente.
Cuando el gobierno de Macri impulsó el llamado a una suerte de “diálogo nacional”, a la que se subordinaron todos los ex candidatos presidenciales, solo Nicolás del Caño y la izquierda rechazaron esa política. Pocas horas después empezaba el ajuste que incluye, hasta el momento, devaluación, una brutal transferencia de riqueza a las grandes patronales y la perspectiva de un aumento de tarifas en muy poco tiempo. Sumemos a eso la represión a los trabajadores de Cresta Roja.
Para aplicar ese plan, el “republicanismo sanata” eligió el método del decretazo. El “diálogo” era un montaje para la verdadera política autoritaria y anti-popular del gobierno. Las voces que repetían “al final Del Caño tenía razón y Macri no quería ningún diálogo” se multiplicaron.
Pero en estos pocos días del nuevo gobierno, el Frente de Izquierda también ha actuado como el único polo de resistencia consecuente e independiente de los gobiernos y las oposiciones que ahora alternaron roles. Denunciando las medidas de gobierno en cada Legislatura y en el Congreso, participando de cada movilización progresiva contra los embates del gobierno y en defensa de las libertades democráticas, siendo parte de las primeras medidas obreras contra el ajuste, como en Cresta Roja, Siderca o los estatales. Fueron las organizaciones integrantes del Frente de Izquierda, junto a otras organizaciones, las que encabezaron este 22 de diciembre, la primera acción unitaria contra el ajuste y la represión. La CTA Autónoma y los movimientos sociales kirchneristas habían decidido bajarse de la convocatoria, que se convirtió en una movilización importante a Plaza de Mayo.
En síntesis, el FIT cierra un extenso año electoral con una indudable renovación y consolidación política. Y lo hace en un momento bisagra de la vida política nacional. Al calor de los grandes debates nacionales que ya estamos viendo, y de las luchas que suscitarán las medidas del gobierno y los empresarios, se abre la enorme posibilidad (y necesidad) de fortalecer y consolidar ese polo político y social que permita contar con el poder para enfrenar el ajuste e imponer una salida desde los trabajadores.
Para fortalecer este desarrollo y presencia nacional, el PTS viene proponiendo múltiples iniciativas: desde campañas comunes como la que propuso contra los decretazos y por el llamando a sesiones extraordinarias; pasando por el impulso al Encuentro de Trabajadores del 5 de marzo, hasta la constitución de interbloques legislativos y la necesidad de, en el marco de los matices y diferencias, lograr la mayor coordinación de la actividad parlamentaria.
Pese a las diferencias que podamos tener entre las organizaciones que lo integramos, el Frente de Izquierda se ha convertido en una herramienta unitaria extraordinaria para avanzar en la construcción de la organización revolucionaria que necesitan los trabajadores y los oprimidos para vencer.
Ese es nuestro desafío histórico.
Ver también Los resultados históricos de la izquierda en elecciones presidenciales]
Artículo original publicado en La Izquierda Diario
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