El siglo XX latinoamericano no podía comenzar de otra manera: la Revolución Mexicana irrumpió como un huracán en un continente plagado de luchas obreras y campesinas que mostrarían ya el espíritu revolucionario que albergarían sus extensas tierras, desde Morelos hasta la Patagonia.
A lo largo y ancho del continente se reproducía, al ritmo de las aspiraciones imperialistas yanquis y las nostalgias colonialistas europeas, el paso firme de las masas obreras y campesinas que se negaban al designio que les imponían las burguesías locales: dependencia económica, explotación y opresión. Al cumplir su primera década, el siglo XX vio nacer la enorme movilización revolucionaria en México. Esta Revolución que inaugura el siglo, sumó entre sus combatientes a miles de mujeres de la ciudad y el campo.
Recorremos aquí el tortuoso camino de la que distintos autores marxistas consideran la “última de las revoluciones burguesas y la primera de las revoluciones proletarias”, con las historias de Lucrecia Toriz y Amelia Robles, puestos en la propaganda política, la denuncia de la opresión y el abastecimiento, hasta el rol de destacadas coronelas en el ejército zapatista, que fue el que contó con más mujeres en sus filas que en las páginas dedicadas a sus historias. En estas mujeres que presentamos aquí, las mujeres trabajadoras, campesinas y del pueblo pobre latinoamericano de hoy encontrarán una fuente de inspiración revolucionaria para el futuro que aún resta por conquistar.