Presentamos en este número, un extracto del libro “Cronología comentada de los Cordones Industriales”, D. Mujica, Ediciones Clase contra Clase, y que podrá encontrar en www.clasecontraclase.cl
I. De la demanda de control obrero, al fortalecimiento de los Cordones como órganos de poder local de la clase trabajadora
1- El proceso vivido en cada cordón
La clase trabajadora da muestra de su capacidad de auto-organización.
- Cordón Industrial Vicuña Mackenna
Nace una coordinación, como respuesta al Paro patronal de Octubre, en base a la unidad de los distintos sindicatos que existían en las industrias, en apoyo a las huelgas de las fábricas Elecmetal y Licores Mitjans. Cerca de cuarenta sindicatos se agolpan tras éstas huelgas de manera solidaria, entre ellos podemos contar a Textil Progreso, Fabrilana, Lucchetti, IRT, Rolitex, Muebles Easton, Textil Monarch, etc.
El día 19 de Octubre, los trabajadores de Elecmetal se toman la industria, automáticamente son evacuados por carabineros. Al día siguiente, el Cordón entero realiza un paro de diez minutos y esa misma noche se concentra en el frontis de la empresa. La planta es nuevamente tomada por sus trabajadores y el gobierno se ve en la obligación de requisarla.
Todos los trabajadores del Cordón querían que sus respectivas industrias pasaran al área Social, y tenían razones para ello. Por ejemplo, el obrero Julio Hernández decía “La libertad de trabajo es uno de los éxitos esenciales. Ahora no hay represión policial y estamos produciendo para el pueblo”.
Uno de los dirigentes del Cordón, Mario Olivares de Muebles Easton, decía acerca de la formación del Cordón que “por nuestro lado, cómo avanzar creando las medidas para una sociedad realmente socialista. Esto pasa por profundizar el enfrentamiento con la burguesía para ir creando un poder popular como en la producción y la distribución. Entonces, la idea del Cordón Vicuña Mackenna fue agrupar los sectores revolucionarios, nos coordinamos para profundizar el proceso, pero con eso ir por el control de la empresa, del control de territorios, ir creando en la práctica concreta esa sensación de poder. Pero hay otro tema, creo que los Cordones nunca fueron espontáneos derechamente: fue una de las tesis que levantó el MIR, estratégico”. Aquí se abre una discusión importante, que es necesario plantear.
• El problema del espontaneísmo
Para Lenin “lo espontáneo es el germen de lo conciente”. Y qué mejor planteo para ser aplicado aquí.
Los Cordones Industriales surgen como una necesidad material y real de la clase obrera, surgen frente a la necesidad de coordinar las luchas, de solidarizar y de mantener una unidad de clase.
Al mismo tiempo, es el resultado de la aplicación de un método propio de la clase obrera, el método de la auto- organización, de la democracia directa, del funcionamiento en base a asambleas, que muestra la unidad solidaria básica del lugar de trabajo, con delegados, con revocabilidad de los mandatos.
Con tendencias a unificarse en los momentos más álgidos de la lucha de clases, en torno a organismos independientes como fueron los Cordones, que en sus puntos más elevados logran transformarse en órganos de doble poder. Numerosos son los organismos de éste tipo que la clase obrera logró parir a lo largo de la historia y del planeta. Tal es el caso de los Soviets en Rusia tanto en 1905 como en 1917, los Consejos Obreros de la Revolución Húngara en 1919, los Consejos Obreros en Alemania de 1918 a 1929, la transformación en un órgano de tipo soviético de la COB (Central Obrera Boliviana) en la revolución de 1953, y cientos de organismos más.
Los Cordones Industriales son un ejemplo más de cómo la clase obrera tiende a una planificación democrática de la economía en un proceso hacia la sociabilización de los medios de producción. Sin embargo, ésta tendencia que de algún modo es inherente a la clase obrera puede desarrollarse o no. ¿De qué depende? Depende de la intervención de los partidos de la misma clase obrera en el seno de sus organizaciones -también de la intervención de los partidos burgueses que quieren abortarlos- para desarrollar, impulsar y defender a éstos órganos que surgen -en la mayoría de los casos- como mecanismos de defensa para convertirse luego en organismos de doble poder.
La intervención de los partidos obreros dentro de éstos órganos -o antes de que surgan en la lucha por articularlos o desarticularlos- es lo que determina su desarrollo y su final. Si existe en su interior un partido revolucionario capaz de dirigir el proceso y disputarle ésta dirección al resto de los partidos, el proceso será guiado hacia la toma del poder y por lo tanto hacia la instauración de un Estado Obrero basado en esos mismos órganos de democracia directa que mediante una revolución se levanten para derrocar al Estado Burgués, y terminar con la explotación y la opresión, emancipando a la humanidad.
Pero si no existe ese partido revolucionario, o peor aún si éste no logra dirigir el proceso hacia la toma del poder, los partidos reformistas de la clase obrera (o centristas, o pequeñoburgueses radicalizados) intentaran “calmar las aguas” e impedir la destrucción de aquel Estado Burgués y la lucha por el socialismo, vía la subordinación a algún sector burgués progresista o democrático.
Durante el gobierno de la UP determinados partidos como el ala del PS dirigida por Altamirano o incluso el MIR, estuvieron y fueron una parte activa en la construcción de los Cordones Industriales. El PS de Altamirano los impulsa como órganos capaces de proteger al gobierno -por lo que no significan más que una táctica-, a fines del ’73 se vuelven para el PC y para Allende una base capaz de sostener a la UP a punto de ser derribada, entonces se intenta integrarlos como ya veremos. Para el MIR los Cordones no eran más que un suplemento a los organismos poblacionales, los Comandos Comunales, y por lo tanto no eran la clave estratégica para la revolución socialista.
Faltó fue un partido revolucionario capaz de dirigir a los Cordones hacia una lucha para que avanzaran a transformarse en genuinos organismos de doble poder, desde donde poder plantearse la resolución del problema del poder que estaba planteándose cada vez más agudamente: ¿quién dirigiría la sociedad, la clase burguesa o la clase trabajadora? .
(...)
2. Organos embrionarios de doble poder
Ya a fines de Mayo, los Cordones vuelven a reorganizarse y esta vez con más fuerza que nunca. Utilizando la experiencia de los meses pasados, los trabajadores logran dar un salto desarrollando análisis propios y manifestando una radicalidad mucho mayor. Nos permitiremos reproducir extensamente a Hernán Ortega (PS), Interventor de Fantuzzi, perteneciente al Cordón Cerrillos que en el “Tarea Urgente” N° 5 del 15 de Junio decía “El gobierno no utilizó lo que se había acumulado durante el desarrollo de la lucha de clases para otorgar ciertos beneficios a los trabajadores adoptando medidas revolucionarias.” “Nosotros creemos que, al fijar una política en el área Social ha faltado definir el control de los obreros de la producción que los trabajadores entren a tener un papel en la planificación de la producción”.
Y en relación al reflujo sufrido en Marzo decía “Las direcciones políticas de los partidos de Gobierno y las organizaciones de los trabajadores que mantienen una dependencia del sector gubernamental, han contribuido un poco a la desmovilización de la clase trabajadora.”
“Algunos sectores del gobierno sostenían la necesidad de consolidar el área Social a principios de éste año y los trabajadores estimábamos otra cosa. Sí, nosotros creemos tal como lo ha manifestado el compañero Dinamarca que al área Social solamente le puede fijar límites los trabajadores (...) por supuesto no puede tener limitaciones que le pueda fijar la institucionalidad burguesa, eso significa estar sometiendo la voluntad de los trabajadores a las instituciones del estado burgués”.
Pero el punto más importante que Hernán Ortega comienza a plantear es que“la clase obrera siente la necesidad de empezar a dirigir el proceso, que es el proceso hacia el socialismo o que involucra la toma del poder. Y que indudablemente debe ser conducido por la clase obrera. Empieza a buscar organizaciones que le permitan actuar y que le permitan plantearse objetivos, y surgen los Cordones Industriales. Surgen los Cordones Industriales ante la falta de un funcionamiento con la rapidez que requiere la alta conciencia de los trabajadores, por ejemplo de la CUT”.
Finalmente y con respecto a la relación entre los Cordones y los Comandos Comunales dice que “El área de los Cordones Industriales es impulsar los Comandos Comunales para que puedan dar la oportunidad para que esa unidad con los aliados de clase se dé”.
Durante éstos mismos días se convoca a un Encuentro en Cerrillos para analizar la situación que atravesaba el Cordón. A su vez y como producto de éste nuevo momento de los Cordones, empiezan a ver procesos de democratización en el interior de éstos organismos de los trabajadores. Éste punto creo problemas al interior de la UP, que comienza a entrar en cuenta de que la clase obrera tomaba la resolución de sus problemas en sus propias manos. Rigoberto Quezada refiriéndose al Cordón Industrial San Joaquín -que era uno de los más atrasados en cuanto a extensión y profundización del proceso- incluso decía que “se amplió mucho la participación, ya no eran los puros dirigentes sindicales, sino también trabajadores de base”.
El 12 de Junio, Altamirano planteaba en éste mismo sentido que “La mayor fuerza de la revolución chilena y mayor garantía de la estabilidad del Gobierno Popular radica fundamentalmente en el pueblo organizado. Para ello, hay que fortalecer y multiplicar los Comandos Comunales, los Cordones Industriales, los Consejos Campesinos, los Comités de Vigilancia y Protección.”
Entonces la CUT, que en los hechos ya había empezado a funcionar como la carta del Gobierno para cooptar a los Cordones, llama a un Paro Nacional para el 21 de Junio contra la Derecha, cuya consigna principal era precisamente la de “afianzar el mando y la autoridad del gobierno”.
El 15 de Junio los trabajadores de todos los Cordones Industriales de Santiago se toman el centro para esperar a los mineros de El Teniente que venían marchando junto a la Derecha. Se forman durante éste hecho embriones de milicias obreras constituidas a través de brigadas. Los trabajadores de CIMET gritaban “La empresa estatizada, jamás será entregada” y desde el sector marchante del Cordón Cerrillos-Maipú se escuchaba “Trabajadores al poder, Trabajadores al poder”.
Avelino Días, obrero de la Construcción e integrante del Cordón Santiago Centro expresando perfectamente la dinámica entre apoyar al gobierno y exigirle más, decía: “Ha llegado el momento en el que los trabajadores organizados, le exigimos al Gobierno Popular, mano dura” (con los momios). “Nosotros estamos firmes y decididos a seguir avanzando, creando Poder Popular. Ha llegado la hora de las grandes decisiones.”
La clase obrera se siente fuerte y capaz de enfrentar a la burguesía. Éste es uno de los puntos fundamentales que es necesario plantear.
El 19 de Junio, 5.000 campesinos se movilizan en Maipú y se toman de 39 fundos. Piden solidaridad al Cordón Cerrillos, quien responde inmediatamente organizando piquetes obreros para reforzar los predios tomados, con Perlak dirigiendo al movimiento.
Éste es el momento de mayor organización de los Cordones, puesto a que el Cordón Cerrillos, su máximo exponente había logrando articular entorno de sí a los movimientos de pobladores y de campesinos.
El PS presiona para detener las movilizaciones -mediante la intervención de Hernán Ortega- porque uno de los fundos que se querían tomar era de Pérez Yoma, un miembro de la DC ligado a las FF.AA. y familiar de Pérez Zujoviz, también ex DC. La movilización se detiene.
• Clase, Partido y Dirección
Hay un punto aquí que es necesario acotar. Hernán Ortega como vimos planteaba la importancia de los Cordones. Ahora se encontraba deteniendo una movilización que pudo haberse convertido -de haber sido correctamente dirigida e impulsada- en un gran movimiento que fortaleciera la unidad de los sectores populares bajo la dirección de los Cordones. Del mismo modo, Altamirano que era el Secretario General del PS y hablaba e incluso alentaba a su militancia en los Cordones, pero jamás se planteó el problema del poder que implicaba necesariamente superar la experiencia frentepopulista de colaboración de clases de la UP.
Lo que pasó es que ambos dirigentes pertenecían a una fracción del PS que, presionada por la radicalización de la clase obrera, giraba a izquierda progresivamente, pero sin plantearse evidentemente romper con éste partido en ningún caso, ni con la UP, ni con la estrategia de colaboración de clases, sino que aceptaba la convivencia de ambos fenómenos con, tal vez, la peregrina idea de que la presión de un fenómeno (los Cordones) sobre el otro (la UP) podría bastar. ¿Y por qué no se planteaba romper con el PS y constituir un partido revolucionario? Porque un partido revolucionario necesita de años de formación y gestación de cuadros, necesita preparación y establecer una estrategia firme, un programa y en torno a él tácticas y líneas políticas. Un partido así no se levanta de un día al otro y menos en circunstancias en las que como se dice “está todo pasando...”. Altamirano no podía y no quería romper con el PS además, porque los Cordones Industriales no eran parte de se estrategia, sino una simple táctica para sostener al gobierno de Allende -como ya vimos antes- y actuando bajo presión.
El 21 de Junio más de 3.000 dirigentes deciden llevar adelante el Paro planteado por la CUT, que finalmente resulta ser todo un éxito. Más de 700.000 personas se reúnen en el centro de Santiago, pararon 1.300.000 de trabajadores, 3.500 personas marchan desde Vicuña Mackenna desplegando el lienzo del Cordón que decía “Mano dura contra los Momios” y gritando “Señor Frei, yujuu... Tan simpático, tan agradable, tan asesino el concha de su madre” expresando la disposición de los trabajadores de negocias con la DC.
Otros carteles aparecían como “Fensa jamás será devuelta...” o “Ya basta de huevera al país, Chile será socialista y punto” .
Al mismo tiempo, los miembros de los Comités de Vigilancia en las industrias estaban atentos a cualquier tipo de ataque reaccionario. Y no estaban tan errados, ya que los militares discutían sacar a las tropas a la calle en ese preciso instante.
El día 12 se produce una huelga parcial en la Compañía de Teléfonos por demandas económicas, diez días más tarde el General Mario Sepúlveda descubre un plan para un ensayo de golpe militar llamado “El Cuartelazo”, el 26 de Junio se declara Estado de Emergencia.
|