Cientos de miles de trabajadores recorren las calles de las principales ciudades de Europa en protesta a las medidas de ajuste de los gobiernos de la Unión

El 29/9 más de 100 mil trabajadores provenientes de 30 países europeos se concentraron en Bruselas, acompañando con su protesta la imponente y combativa huelga general que se vivía en España. La convocatoria a la euromanifestación contra los planes de austeridad y recortes implementados por los distintos gobiernos de la Unión fue realizada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES) y tuvo como uno de sus blancos las sedes de los organismos de la Unión Europea en la capital belga. Las contingentes de trabajadores se fueron concentrando antes del mediodía en la estación de trenes del sur de la ciudad desde donde iniciaron su recorrido poco después del mediodía cantando consignas contra el ajuste y en defensa de los servicios públicos y los puestos de trabajo.

Así, Bruselas vivió la protesta más importante de los últimos 10 años. La marcha interrumpió el transporte público y creó caos alrededor de las oficinas centrales de la UE que estaban selladas por vallas metálicas y celosamente vigiladas por policías antidisturbios. Los que no pudieron asistir a la euromanifestación en Bruselas, se plegaron a las protestas que han tenido lugar en varias ciudades europeas: Dublín, Lisboa, Roma, París, Varsovia, Belgrado, Bucarest y Praga.

En Grecia, el transporte se vio severamente interrumpido y los tableros de los aeropuertos centrales anunciaban que todos los vuelos habían sido cancelados, mientras que el transporte urbano no funcionó entre las 11 de la mañana y las 17 de la tarde y los hospitales públicos sólo atendían las urgencias. Por su parte, los sindicatos de empleados públicos y de algunos sectores semipúblico y privado convocaron para una manifestación en Atenas para protestar contra el paquete de ajuste del gobierno socialista destinado a reducir el déficit prespuestario. En Irlanda, miles de manifestantes marcharon al Parlamento vestidos con trajes de banqueros portando consignas contra la especulación del sistema bancario que ha afectado severamente la economía del país.

El grito unitario en toda Europa fue ¡No a las medidas de austeridad! ¡Prioridad al empleo! ¡Los trabajadores no creamos la crisis! No se trata de una protesta aislada, desde las primeras manifestaciones de los trabajadores griegos y la huelga general de masas del 5/5 en dicho país, el movimiento de protesta contra los recortes en toda Europa – que ya ha creado 23 millones de parados – no ha dejado de crecer.

La burocracia de la Confederación Europea de Sindicatos llamó a esta jornada de protesta obligada ante el creciente malestar que se vive entre los trabajadores en el viejo continente y forzada por la magnitud de los ataques. Sin embargo, esta convocatoria no está ni a la altura de los tobillos de las acciones necesarias para enfrentar la dureza de los planes de los gobiernos de la Unión. Este 29/9 los trabajadores y las masas de Europa han dado muestras de su enorme disposición a la lucha y han dejado claro que no están dispuestos a pagar por una crisis que no han creado. La burocracia con toda certeza va a utilizar esta energía combativa de los trabajadores para sentarse a negociar fortalecida y pedir que los ajustes se hagan “de a poco” y de “forma escalonada”. Frente a este peligro, las masivas marchas del 29/9 tienen que ser utilizadas para discutir un plan alternativo e independiente para que la crisis la paguen los capitalistas.