Quienes somos
10/09/2013
(TEXTO PROVISORIO)
La Fracción Trotskista - Cuarta Internacional es una corriente política marxista revolucionaria fundada en 1988 en el marco de la ruptura política con la Liga Internacionalista de Trabajadores y teórica con el legado de Nahuel Moreno y su Teoría de la Revolución Democrática, bajo las banderas de la Teoría de la Revolución Permanente de León Trotsky.
Hemos concentrado nuestros mayores esfuerzos en reestablecer la continuidad entre el legado de León Trotsky y la actualidad política de la vanguardia obrera, luchando por la reconstrucción de la Cuarta Internacional, el partido mundial de la revolución obrera y socialista, fundada por Trotsky en 1938.
Consideramos que esta reconstrucción no será producto de la simple evolución de los partidos que hoy componen la FT, sino de la fusión con sectores de la vanguardia obrera y juvenil que empiecen a tomar en sus manos la lucha por la revolución socialista, así como con fracciones del movimiento trotskista que giren a izquierda.
Como parte de esta tarea, luchamos por construir partidos revolucionarios internacionalistas en los países en los que actuamos, con inserción en la clase obrera y juvenil, que intervengan en los fenómenos políticos y procesos progresivos de la lucha de clases, y en permanente actualización del marxismo revolucionario, poniendo en valor la tradición del marxismo clásico como aporte al desarrollo creativo del marxismo revolucionario en la actualidad mediante la sistemática publicación de libros, revistas, la realización de seminarios y ámbitos de debate, centros de estudios e investigaciones, institutos de pensamiento marxista, etc.
Sobre la base de una política revolucionaria, hemos bregado por fusionar las ideas del trotskismo con la vanguardia de la clase obrera combativa, antiburocrática, en resistencia durante el neoliberalismo y en combate por mejorar sus condiciones de vida y trabajo.
Luchamos por que la clase obrera dividida por la burguesía y las burocracias sindicales una sus filas levantando en común las demandas de los sectores en blanco y en negro, efectivos y precarizados, hombres y mujeres, nativos e inmigrantes, jóvenes y adultos, blancos y negros, y todas las diversidades que compone la enorme clase trabajadora, y se organice democráticamente, rompiendo con los métodos burocráticos en favor del desarrollo de poderosas organizaciones clasistas.
Esta unidad es la piedra de toque para un proyecto de poder propio de la clase obrera, que sea también una salida para los demás sectores oprimidos de la sociedad. Por eso debe trascender las fronteras impuestas convenientemente por las distintas burguesías nacionales y sellar un proyecto de liberación nacional de los países oprimidos por el imperialismo en oposición a los distintos proyectos burgueses, neoliberales, nacionalistas y sus variantes.
El comunismo, es decir la conquista de una sociedad sin Estado, sin clases sociales, libre de explotación y de toda opresión es nuestro “objetivo político” más elevado al que pretendemos ligar, a través de la estrategia, todos los combates y las conquistas parciales. Luchamos por una nueva sociedad, “una asociación de hombres libres que trabajen con medios de producción colectivos y empleen, conscientemente, sus muchas fuerzas de trabajo individuales como una fuerza de trabajo social” (Marx).
En Argentina (PTS) hemos sido parte dirigente del principal fenómeno de resistencia de la clase obrera que se transformó en un ejemplo internacional de lucha y dignidad obrera, que es la fábrica Zanon expropiada y bajo control obrero y el Sindicato Ceramista de Neuquén. También hemos sido parte del ala izquierda del fenómeno de sindicalismo de base, proceso de recuperación de organizaciones obreras (sindicatos, comisiones internas) de manos de las burocracias sindicales traidoras, siendo parte de la recuperación de importantes internas fabriles como en Kraft Foods, Coca-Cola y Pepsico, además de consituir importantes oposiciones antiburocráticas en los transportes como en Subterraneos de Buenos Aires o Ferrocarriles Roca. Somos parte del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, que viene de sacar 900 mil votos en las últimas internas abiertas a nivel nacional, como ejemplo del uso de la tribuna electoral -terreno propio de la burguesía- al servicio de la lucha por la independencia de la clase obrera de las distintas variantes burguesas, como ha demostrado nuestro compañero Raúl Godoy, primer diputado trotskista en la provincia de Neuquén.
En Francia (CCR4) venimos luchando por la conformación de un polo revolucionario al interior del NPA que busque confluir con la vanguardia obrera en el marco de la importante crisis económica europea que la burguesía pretende descargar sobre los trabajadores, contra la tendencia de buscar atajos electorales en alianza con el reformismo para ocupar espacios políticos dejados por el giro a derecha del Partido Socialista.
En Brasil (LER-QI), Chile (PTR) y México (LTS-CC) hemos intervenido activamente en los movimientos juveniles y populares que han tomado las calles desbarajustando los mapas políticos nacionales, planteando como perspectiva para los jóvenes brasileros, los estudiantes chilenos y el movimiento #yosoy132 mexicano, la unidad estratégica con el movimiento obrero.
En Bolivia (LOR-CI) somos parte de la vanguardia obrera que viene intentando poner en pie un instrumento político propio, el PT, en lucha política contra la burocracia masista que intenta dejar al naciente partido en la parálisis.
En el Estado español (CcC) hemos confluido con sectores juveniles que participaron del movimiento de los indignados y que hoy se plantean la tarea de ligarse a los sectores de vanguardia de la clase obrera que resiste al ajuste de la burguesía en crisis.
El enorme desafío de poner en pie un partido mundial de la revolución obrera y socialista está a la orden del día ante la actualidad de crisis económica y decadencia social hacia la que nos está dirigiendo la burguesía. La FT-CI pone todos sus recursos para la consecución de esta enorme tarea histórica.