Bahréin: Quinto día de lucha contra el gobierno
18/02/2011
Tras la caída de Mubarak en Egipto, donde continúan las huelgas y manifestaciones, se extiende la rebelión en el mundo árabe. En Bahréin, como en otros países de la región, crecen las protestas contra los regímenes.
En la madrugada del 17/2, las fuerzas de seguridad de Bahréin irrumpieron en la plaza de la Perla, en la capital Manama, con vehículos blindados, lanzando gases lacrimógenos y disparando contra la multitud. El Ejército de Bahréin justificó su despliegue en la capital para “preservar la seguridad de los ciudadanos y los residentes”. El gobierno decretó el estado de emergencia. La brutal represión ya se cobró la vida de al menos seis personas y cientos de manifestantes resultaron heridos, entre ellos mujeres, niñas y niños que se encontraban en la plaza. Luego de que los heridos fueran trasladados a los hospitales se reproducían protestas y muestras de apoyo frente a estos.
Los manifestantes exigen la renuncia del primer ministro, el jeque Khalifa bin Salman al Khalifa, en el poder desde 1971. También exigen la liberación de los presos políticos y una nueva constitución.
Wefaq, el principal partido de oposición de origen shiíta (como el 70% de la población), se retiró del Parlamento en protesta por la muerte de dos manifestantes shiítas. Al mismo tiempo, Estados Unidos, que tiene instalada en el país la V Flota de la Marina estadounidense, ha llamado al gobierno a contener las movilizaciones, en clara defensa de sus intereses. La V Flota cuenta con portaaviones, destructores y otras embarcaciones desplegadas en el Golfo.
Ante la pobreza y el alto desempleo, el gobierno había intentado prevenir las protestas con un subsidio de 2.650 dólares para cada familia. Cabe señalar que la mitad de la población de 1,3 millones de personas son trabajadores extranjeros (que no serían beneficiarios de este subsidio).
Si bien es innegable la opresión de la monarquía de la minoría sunita sobre la amplia mayoría shiíta, en las protestas confluyeron trabajadores y jóvenes con un profundo odio al régimen, que mantiene altos niveles de desempleo, precariedad y carestía de la vida. Como dice la bloggera Amira Al Hussaini: “Quieren presentar esto como un tema sectario [religioso], como que los shiítas quieren derrocar el régimen. Pero esto no es un levantamiento shiíta”. Y como le decía ella misma a Aljazeera: “Gente de todo tipo y religión participa de las protestas”.
El viernes 18/2 comienza el quinto día de protestas contra el gobierno de Bahréin