Estado español: Gran movilización contra el ajuste en Barcelona
Crecen las respuestas a los ajustes del PP y los Gobiernos autonómicos
02/02/2012
Decenas de miles marcharon en contra de los recortes anunciados por el presidente Rajoy del derechista Partido Popular y los que están llevando adelante los Gobiernos autonómicos, como la Generalitat de Catalunya en manos de CiU. En el marco de importantes conflictos como el que sostienen los trabajadores del Transporte Metropolitano de Barcelona (TMB) contra los despidos y aumentos de tarifas, fue la movilización más numerosa desde las protagonizadas por el movimiento de los Indignados del 15M.
Por Santiago Lupe, Clase contra Clase
Masivas movilizaciones en Catalunya
En los últimos meses los trabajadores públicos de la Generalitat han ido realizando diversas protestas sectoriales y manifestaciones callejeras. De momento la política de las direcciones sindicales es la de mantener la lucha en acciones simbólicas y continuar sentados en la mesa de negociación. Todavía siguen negándose a avanzar en medidas más contundentes, como una huelga del sector público catalán o confluir con las luchas de educación y sanidad de otras comunidades. Además, en todo este proceso, han aceptado a que los trabajadores públicos compartieran las movilizaciones con los Mossos (policía autonómica) y carceleros, tratando de venderlos también como “trabajadores”.
A pesar de la política de sus direcciones, el ánimo entre profesores, enfermeras, personal de mantenimiento, administrativos... es alto, y lo demuestra la creciente masividad de las últimas protestas. El pasado sábado 28 de enero tuvo lugar la más masiva de todas, con unas 150.000 personas ocupando las principales calles del centro de Barcelona. Fue convocada por los sindicatos y por el Foro Social Catalá, que agrupa a diferentes organizaciones sociales y políticas. La pancarta de cabecera llevaba el lema “No a la dictadura de los mercados”, y se podían leer otras con “No pagaremos su deuda”, “Basta de Recortes”... La manifestación concluyó a la entrada del Parque de la Ciudadella, sede del Parlamen, donde finalmente se logró romper el cerco policial y poder terminar a las puertas de la institución donde se están cocinando todos los ajustes catalanes.
Se trató de la manifestación más masiva desde la última organizada por el 15M, el pasado 15 de Octubre. Ya en aquel momento la juventud indignada confluía en la calle con sectores de trabajadores públicos -sobre todo educación y sanidad-, el movimiento estudiantil y sectores populares, como los afectados por los desahucios. La manifestación del pasado sábado puso en pié de nuevo esa confluencia, pudiendo marchar juntos a los trabajadores públicos con sus organizaciones y a decenas de miles de jóvenes y usuarios de los servicios públicos. Expresó la potencialidad que podría alcanzar una movilización conjunta de todos los sectores de trabajadores juntos en alianza con el movimiento estudiantil, los usuarios, los parados...
Hacia la huelga de universidades y del transporte público
Esta masiva manifestación tuvo además lugar en un contexto en el que algunos sectores públicos están imponiendo una dinámica distinta a la que promueven las direcciones más conciliadoras con el Govern. Se trata de los trabajadores de las universidades, junto a los estudiantes, y los conductores del metro y los autobuses urbanos.
Las universidades catalanas están aprobando sus respectivos presupuestos y planes de actuación de 2012, con un presupuesto realmente raquítico. Los distintos Rectorados, de la mano de la Generalitat, ya anuncian miles de despidos de profesores y personal no docente, a la vez que brutales subida de tasas académicas. Todo mientras se avanza en la aplicación de los nuevos planes de gobernanza, en los que la presencia de las empresas privadas en los órganos que deciden dónde se invierte, qué se enseña, qué se investiga, cuánto paga el estudiante... es abierta y descarada. Contra estas medidas el pasado 17 de noviembre tuvo lugar una exitosa huelga de 24h, y para esta primavera las asambleas de estudiantes, junto a los sindicatos y comités de empresa, están preparando un calendario de movilizaciones conjuntas que arrancará con una nueva jornada de huelga el próximo 29 de febrero.
Al mismo tiempo los trabajadores de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) se enfrentan a un Expediente de Regulación de Empleo que quiere mandar al paro temporalmente a 4.000 trabajadores. Además el precio del billete se está disparando (a 2 euros el sencillo!!!) y se quieren reducir las frecuencias y servicios nocturnos de varias líneas. Un ataque conjunto a trabajadores y usuarios, contra el que el pasado 26 de enero tuvieron lugar asambleas generales de los trabajadores y dos manifestaciones. Si el Ayuntamiento no da marcha atrás la intención de los trabajadores es realizar una huelga del 27 de febrero al 1 de marzo, coincidiendo con la importante feria de Telefonía Móvil que tiene lugar en esas fechas en Barcelona, a la que acuden 60.000 personas.
Coordinar todas las luchas de trabajadores públicos y estudiantes, imponer la huelga general del sector público
La huelga, la asamblea general para deliberar y decidir qué medidas hay que tomar... son herramientas que están poniendo en marcha los trabajadores de la universidad y del transporte. Además la unidad con los estudiantes, en el primer caso ya conseguida, y con los usuarios, que es posible conseguir si -como se hizo en las manifestaciones del pasado 26- se suman las reivindicaciones contra las subidas del billete, pueden fortalecer la capacidad de resistencia de los trabajadores.
Luchas como la universitaria y la del transporte pueden llegar a confluir, como ya pasara con la lucha de los trabajadores de TMB por dos días de descanso semanal y los estudiantes anti-Boloni en 2008, cuando se manifestaban juntos. Sin duda hay que trabajar y pelear por ello, contra las políticas más corporativas que acostumbra la burocracia sindical. Además de fortalecer mutuamente ambas luchas, serviría de ejemplo para el resto de los trabajadores públicos en pie de guerra.
Mientras la burocracia sindical quiere seguir manteniendo la lucha contra los recortes en un terreno corporativo, aislada por sectores y territorios, y de acción simbólica en acción simbólica, que surjan conflictos más agudos y con tendencias a la coordinación con otros trabajadores y sectores golpeados por la crisis, es una oportunidad para poder empezar a imponer desde abajo un plan de lucha serio hasta derrota los ajustes. Acabar con el aislamiento de las luchas, a través de la coordinación efectiva de la sanidad, la educación, los transportes, los trabajadores de empresas públicas (como la recientemente quebrada Spanair, que va a dejar a 3.000 en la calle)... es una tarea clave para poder avanzar hacia una huelga general del sector público hasta derrotar los ajustes del Govern de CiU y el Gobierno del PP.
02-02-2012