La muerte de 65 mineros en el norteño estado de Coahuila, sacó a la luz las condiciones extremas en que trabaja este sector del proletariado. En esta zona carbonífera la muerte de mineros es cosa de todos los días. La de por sí peligrosísima labor, aunada a las terribles condiciones laborales mantenidas por la voraz patronal, semiesclavizan a estos trabajadores. Dos días antes de la tragedia, sucedida el 19 de febrero, había muerto un trabajador, y desde entonces han muerto tres más en el país. En las últimas semanas, murieron dos mineros en Chiapas. Y cómo no, si los patrones violan sistemáticamente las normas mínimas de seguridad e higiene para aumentar sus ganancias. Ni siquiera les dan equipo adecuado a sus trabajadores. Quienes en muchos casos, como uno de los 13 mineros que logró escapar de la muerte, laboran con huaraches (precarias sandalias de cuero) dentro de la mina. Días antes, algunos trabajadores denunciaron las altas concentraciones de gas y las deplorables condiciones de trabajo. La respuesta fue la amenaza: “¿Necesitas el dinero, no?, entonces regresa a tu trabajo”.

Los raquíticos salarios son característicos de la zona, pues se les paga como trabajadores de la construcción y no como mineros (sin las prestaciones que ha ganado este gremio). Ante toda esta situación, el gobierno -tanto federal como estatal-, actúa como protector y cómplice de los patrones y, en lugar de realizar inspecciones en materia de trabajo, les dejó el cumplimiento de las medidas de seguridad al criterio empresarial del Grupo México. Y ahí está demostrado el criterio de esta patronal rapaz y asesina. Es la complicidad del foxista “gobierno de los empresarios, por los empresarios y para los empresarios”.

El paro general del 2 de marzo

Después del fatal acontecimiento de la mina 8 en Pasta de conchos, se realizó por el sindicato minero (que aglutina también a metalúrgicos) un paro nacional. Napoleón Gómez Urrutia, líder charro impuesto como secretario general por herencia paterna, entró en conflicto con la empresa IMMSA por la responsabilidad de la muerte de los trabajadores. Fue cuando el gobierno, lo depuso con una artimaña jurídica, imponiendo en su lugar al abiertamente pro patronal Elías Morales (un burócrata retirado), provocando como respuesta el paro del 2 de marzo, acatado por los casi 270.000 trabajadores de la rama. Por detrás de esto estaba el descontento de la base trabajadora con sus condiciones de trabajo y la indignación por lo sucedido en Pasta de Conchos. Pero la burocracia se aprestó a levantar el paro al día siguiente, ante el temor fundado de que los trabajadores lo tomaran en sus manos, aunque las huelgas en Zacatecas y San Luis Potosí duraron semana y media más, terminando en un aumento de 10% para los trabajadores y la revisión de las condiciones de trabajo. Indiscutiblemente, quedó mostrada la potencialidad de los trabajadores del sector, que, con sus métodos de lucha como la huelga y el paro, pueden enfrentar y doblar a la patronal. Sólo de esta manera podemos imponerle a los empresarios mineros, mejores condiciones laborales, salariales y de seguridad en la mina.

A más de un mes, el descontento continúa

Aunque varios familiares de los mineros atrapados en la mina han recibido sus indemnizaciones, continúan en el campamento instalado en la mina, esperando los cuerpos de sus seres queridos. Muchas han sido las mentiras que les ha dicho la empresa sobre el rescate, pero no sólo eso, sino porque los amedrentan y amenazan. Se aprovechan de que muchas de esas familias seguirán dependiendo del trabajo en las minas, y que sus familiares y amigos siguen siendo mineros. Pero su voluntad de permanecer en lucha por el rescate de los mineros tiene como motivo, la certidumbre de que el rescate y la determinación de las causas de la explosión, los llevará a que se castigue a los responsables. Y quién más puede ser, sino los patrones; quién más sino sus aliados en el gobierno y la propia cúpula sindical charra, a quienes poco les importó las condiciones en que laboraban los mineros. Por ello, los familiares comenzaron a pensar en acciones más contundentes, como el paro en la región acompañado de cortes de carretera, que detenga la producción y el transporte del carbón extraído. “Ahí es donde les va a doler y nos tendrán que escuchar”, decían antes de que avanzara el aislamiento impuesto por el gobierno estatal y la empresa a base de intimidaciones.

Luchar por el castigo a los culpables y por la expropiación de la mina

Desde la LTS impulsamos el más amplio apoyo con los mineros y las familias de los trabajadores sepultados en Pasta de Conchos, con acopio de víveres y solidaridad nacional e internacional (ver recuadro). Al mismo tiempo, propusimos luchar por castigar a los responsables políticos y materiales de esta tragedia, mediante una comisión investigadora independiente encabezada por los trabajadores y familiares.

Opinamos que para garantizar la seguridad y los salarios de los trabajadores, es necesaria la expropiación de la mina, sin indemnización, bajo control de los trabajadores (como la conocida “Fábrica sin patrones” de Zanón en Argentina). Por otra parte, ante la ofensiva gubernamental contra el sindicato, en la defensa de éste no damos ningún respaldo político a Napoleón Gómez Urrutia, responsable de los contratos colectivos de trabajo que sufren los mineros y de la antidemocracia sindical. Pero los trabajadores deben tener la libertad de exigirle cuentas a sus dirigentes y deponerlos mediante asambleas democráticamente realizadas. De igual forma, los trabajadores no deben seguir bajo esos contratos colectivos leoninos firmados entre la dirección sindical y las empresas; los contratos deben ser discutidos y votados por la base en asambleas generales.

Para impulsar este programa y estas demandas, habría que realizar un paro nacional del sector minero, y poner en pie una coordinación de los obreros mineros que impulse un verdadero plan de lucha y elabore un pliego de demandas unificado. Los sindicatos como la UNT y el SME, que declararon su oposición al gobierno, deberían convocar a un gran paro nacional en solidaridad, para unir fuerzas contra el ataque patronal y el gobierno, a la vez que ponen sus recursos materiales al servicio de los mineros, sus familias y su lucha.

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Por una gran campaña internacional de apoyo y solidaridad

La LTS impulsó, junto a organizaciones sindicales como el Sindicato de la Universidad Autónoma Metropolitana, la Hoja Obrera y la Alianza de Trabajadores de la Salud, y con distintos colectivos y agrupaciones como Votan Zapata, El Caracol y El Cubo de Prepa 6, y Angulo Agudo de la UAM, y organizaciones como Barricada de Ecatepec y Rompiendo Cadenas, así como docentes, estudiantes y compañeros independientes, una campaña de solidaridad nacional e internacional y de recolección de acopio para las familias. Igualmente, realizamos mítines y actividades en la ciudad de México. Los compañeros Erik Hurtado y Mario Caballero, viajaron y permanecieron una semana en Pasta de Conchos, Coahuila, solidarizándose y colaborando con las actividades de los familiares; y la LTS editó un suplemento de emergencia dedicado a esta tragedia y difundido en fábricas, clínicas y universidades. El importante apoyo del Sindicato de Trabajadores de La Jornada logró que en dicho periódico se publique un desplegado con la solidaridad de numerosas organizaciones y compañeros de México (como el SME, la Promotora Nacional contra el Neoliberalismo o la Sección 22 de la CNTE), y la solidaridad internacional -recabada por las organizaciones de la FT- proveniente de Bolivia (donde suscribieron la FSTMB - Federación Sindical de Trabajadores Mineros, la Central Obrera Boliviana y el Sindicato de Trabajadores de Servicios Aeroportuarios Bolivianos - El Alto); Argentina (la APDH, el Sindicato Ceramista de Neuquén o la Asociación Gremial Docente de la UBA, entre otros); Chile (la Central Unitaria de Trabajadores, la Federación de Trabajadores del Cobre y el Sindicato Caletones - El Teniente); así como en el Estado Español y en EE.UU. (donde suscribieron el desplegado el periodista de izquierda Tariq Ali y un centenar de activistas políticos y sindicales). Se ha puesto en pie el Comité de Solidaridad con los Mineros de Pasta de Conchos, en el cual participan también los mineros jubilados de Real del Monte, y que está organizando una conferencia de prensa y distintos actos para la última semana de abril, con la participación de los familiares de Coahuila, los mineros en lucha de Lázaro Cárdenas y de Real del Monte.