Katrina: La democracia imperialista al desnudo
El capitalismo y el cambio climático
08/09/2005 La Verdad Obrera N° 171
El Katrina ha vuelto a poner en discusión los efectos del cambio climático. Estos cambios que calientan o enfrían el planeta son naturales y cíclicos y ha habido muchos en la historia de la Tierra. Pero es un hecho que la explotación capitalista (y no “el hombre” en general como quieren hacernos creer) ha generado serios trastornos en el clima. En el último siglo la temperatura terrestre aumentó 0,6 grados y se estima que aumentará entre 1,5 y 4,5 grados, lo que en condiciones normales tomaría miles de años. Este cambio abrupto, que en tan poco tiempo, impide la adaptación de los ecosistemas, se genera principalmente por la emisión descontrolada de los llamados “gases invernadero”. Otra causa es la tala indiscriminada de selvas y bosques que absorben dióxido de carbono y emiten oxígeno -un remedio natural contra aquellos contaminantes. Los gases invernadero, se producen por la combustión de petróleo o carbón utilizada por la gran industria, los autos, etc. Acumulados en la atmósfera, absorben y retienen el calor del sol formando una capa que impide refrigerar la superficie terrestre [1]. Esto impacta también en los océanos que ya se calentaron 0,5 grados en promedio. Aunque parezca poco, este aumento duplicó el poder destructivo de los huracanes, porque hay mayor evaporación de agua y mayor humedad en el ambiente de lo cual se nutren las tormentas.
- "Villanos del calentamiento global"
Estas fueron las causas del Katrina. Pero sus estragos y miles de muertos se debieron a otras. Los huracanes son inevitables, pero se los predice fácilmente y pueden tomarse medidas preventivas. Vale una comparación. En 2004 y en apenas un mes, Cuba debió soportar los azotes del Charley y el Iván (ambos de magnitud similar al Katrina). Superó ambos sin muertos. La propia ONU lo reconoció como modelo para otras partes del planeta. Fueron evacuados 1.900.000 ciudadanos sin un solo accidente, se activaron 1.725 centros para la elaboración de alimentos y 2.492 albergues. Más de 8.000 turistas fueron ubicados en instalaciones seguras.
NOTASADICIONALES
[1] Ver “Clima de negocios” por Diego G.