Movilizaciones del 15 de Octubre
Los indignados recorren continentes...
20/10/2011
La jornada de manifestaciones del pasado 15 de Octubre ha dejado en evidencia lo vivo que se encuentra el movimiento de los indignados. Esto ha quedado claro en todo el Estado español, pero además lo que arrancó hace cinco meses con la ocupación de la Puerta del Sol, la Plaza Catalunya, la del Pilar... y decenas más, ha traspasado fronteras. La expansión y fortalecimiento del movimiento Ocuped Wall Street en EE.UU. y el hecho de que fueran más de 800 manifestaciones y en una cincuentena de países se hayan celebrado a la vez, es todo un golpe para los gobiernos de todo el mundo, que al unísono quieren hacernos pagar la crisis capitalista internacional a los trabajadores y los pueblos.
Las brechas del Régimen del ‘78 por abajo continúan abriéndose
En el Estado español las movilizaciones han sido todavía más masivas que en la pasada convocatoria del 19 de junio. La represión y criminalización contra el 15M, con el proceso abierto a 22 activistas por las protestas frente al Parlament de Catalunya o la multa por “manifestación ilegal” a otros 60 por las protestas del 21 de julio, no han hecho ni van a hacer mella alguna. En Barcelona con más de 350.000 personas, 100.000 más que el 19J, en Madrid cerca del medio millón, y decenas de miles en ciudades como Valencia, Zaragoza, Sevilla... Y es que durante estos cinco meses las razones para indignarse no han hecho más que crecer. El desempleo sigue aumentando sin freno (cerca de 100.000 parados más en Septiembre), los desahucios (desalojos) han alcanzado la cifra de los 150 diarios, las Comunidades Autónomas continúan las carreras de recortes en educación, sanidad y otros servicios sociales básicos, el Gobierno central ha cerrado su legislatura con una nueva reforma laboral anti-juvenil, los primeros pasos para liquidar la negociación colectiva y un decretazo constitucional pactado con el derechista Partido Popular (PP) en el que se fija el pago de la deuda y la estabilidad presupuestaria como un objetivo sobre todas las cosas...
El malestar de miles de trabajadores y jóvenes se dirige hacia los planes de ajuste y recorte, el recetario que todos los partidos de gobierno están aplicando para seguir salvando a la banca y la patronal. Y al mismo tiempo crece el rechazo hacia estos mismos partidos y las instituciones de esta democracia para ricos. La pre-campaña electoral, los rifi rafes entre el PP y el PSOE, o entre éstos y los partidos de la burguesía catalana o vasca... se encuentran cada vez más en la super-estructura, muy por fuera de las discusiones y los debates de a pié. Esto junto con las manifestaciones del pasado sábado y la miríada de conflictos que están saltando en distintos sectores de trabajadores y la juventud, es una buena muestra de cómo la brecha abierta por abajo por el 15M en el Régimen de la Constitución del ‘78 lejos de cerrarse continúa abriéndose.
El movimiento empalma con la creciente resistencia de trabajadores y estudiantes
Un rasgo que hace aún de mayor importancia las masivas manifestaciones es el contexto en el que éstas se están dando. Por un lado el 15M, a pesar de haberse dispersado por los barrios, ha dejado tras de sí centenares de activistas que entre lo más progresivo que están realizando es el refuerzo del movimiento contra los desahucios. Decenas de familias han logrado conservar sus casas durante estos cinco meses frente a los intentos de la banca y especuladores de dejarlos en la calle y con una deuda de miles de euros a sus espaldas. Este movimiento de resistencia parece que ahora está discutiendo pasar a la ofensiva con ocupaciones organizadas de inmuebles vacíos para alojar a desahuciados y familias sin techo. La primera acción de este tipo tuvo lugar en Barcelona después de la manifestación, cuando una columna se dirigió al barrio obrero de Nou Barris a ocupar un edificio con 12 pisos propiedad de Caja Mar. Con decenas de miles de familias sin hogar, millones de pisos vacíos, los impagos de hipoteca creciendo... este movimiento promete seguir aumentando en los próximos meses.
Y al mismo tiempo el 15M ha impreso un cambio general en el ambiente reinante en muchos sectores atacados. El caso más importante son los trabajadores del sector público, sobre todo de educación y sanidad. La sanidad catalana se mantiene en pie de guerra, a pesar de que las direcciones sindicales hayan mantenido divididos los distintos hospitales y centros de salud, y hayan establecido negociaciones secretas con el Govern para negociar los recortes. Centenares de delegados irrumpieron el 29 se septiembre en la mesa negociadora para romperla y exigir a sus dirigentes que la abandonases, y algunos hospitales ya están preparando las primeras huelgas para las próximas semanas. En educación la vanguardia está en el profesorado de secundaria de Madrid, que lleva ya media docena de jornadas de huelga. También en Navarra, Galicia y Castilla La Mancha han salido a movilizarse.
En el movimiento estudiantil, los estudiantes de enseñanzas medias de Madrid están codo con codo con sus profesores, y en el resto del Estado tuvo lugar una exitosa jornada de huelgas y manifestaciones el pasado 6 de octubre. En la universidad, las universidades catalanas están en pleno proceso de asambleas y preparación de una huelga general para el 17 de Noviembre, de estudiantes, junto al profesorado y los trabajadores.
El 15M se está transformando en algo más potente que la ocupación de las plazas. En lo que llevamos de otoño la conflictividad está creciendo sobre tres raíles: la lucha por la vivienda, la lucha en defensa de la sanidad y de la educación. Esto es lo que está detrás del gran crecimiento de las manifestaciones del 15 de Octubre, y se hizo palpable en la fuerza de los cortejos de afectados por los desahucios, sanitarios y educación. Para que la lucha pueda seguir avanzando y logre convertirse en un dique contra los planes de ajuste del Gobierno que salga tras el 20N y los gobiernos autonómicos, sigue estando planteada la necesidad de confluir con el conjunto del movimiento obrero, derrotar la política de las actuales direcciones burocráticas de los sindicatos e imponer desde las bases un plan de lucha y la huelga general hasta parar los recortes.
20-10-2011