LA NACION - 05-12-2011
Los líderes de la UE retrucan a S&P y crece la incertidumbre
06/12/2011
Francia aseguró que el acuerdo franco-alemán "es la respuesta" y Merkel llamó a "seguir aplicando" reformas importantes
El compromiso entre Francia y Alemania anunciado ayer por Nicolas Sarkozy y Angela Merkel es "la respuesta" a los cuestionamientos de Standard and Poor’s (S&P), que amenzó con degradar la nota de 15 países de la zona euro, incluyendo los seis que conservan las codiciada AAA, declaró el canciller francés, Alain Juppé.
"El acuerdo europeo es la respuesta a uno de los principales interrogantes de esta agencia de calificación que hablaba de la insuficiencia de la gobernanza económica europea. Nosotros la mejoraremos considerablemente con la disciplina presupuestaria", declaró Juppé a la radio RTL.
"El anuncio de Standard and Poor’s no es una degradación, es una amenaza de retrogradación, y eso concierne a toda la zona euro, quizás con una mención particular para Francia, pero nosotros sabemos que debemos hacer más esfuerzos que otros, eso es seguro", insistió.
Por su parte, la canciller alemana Angela Merkel declaró en Berlín que seguirá aplicando las reformas importantes, al relativizar las amenazas. "Vamos a aplicar las decisiones que consideramos importantes. Es un proceso largo. Vamos a seguir en ese camino" de reformas, aseguró.
"Siempre dije que era un proceso prolongado, que todavía durará cierto tiempo (...). Y nosotros continuaremos por ese camino" de las reformas, añadió.
La nota de solvencia de Francia se encuentra bajo la amenaza de ser bajada "dos escalones", a AA. En el caso de los otros cinco países calificados con la AAA, esta agencia prevé, en el peor de los casos, bajar su nota solamente un escalón, a AA+.
Alain Juppé aseguró que las autoridades francesas habían sido informadas de la advertencia de S&P ayer por la mañana, antes de la entrevista entre el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, en París, lo que permitió lograr un compromiso sobre la reforma de los tratados europeos y el fortalecimiento de la disciplina monetaria.
Algunos expertos consideraban anoche que esa amenaza podría tener dos lecturas: o bien significa que Merkel y Sarkozy no fueron suficientemente lejos en sus propuestas como para convencer a los mercados o se trata de una advertencia a los líderes europeos para que asuman sus responsabilidades este fin de semana de una vez por todas.
El esperado acuerdo franco-alemán
Al término de semanas de negociación y una minicumbre de dos horas, el presidente francés y la canciller alemana habían llegado a un acuerdo para presentar por fin el diseño de una nueva Europa basada en "un nuevo tratado ", una mejor gobernanza, más austeridad presupuestaria y "sanciones automáticas" a los Estados indisciplinados. Esa futura Carta Magna, que podría ser aplicada a los 27 socios Unión Europea (UE) o sólo a los 17 de la zona euro, será discutida con todos los líderes en una cumbre crucial el jueves y viernes en Bruselas.
"Deseamos que no vuelvan a reproducirse los desarreglos que condujeron a la actual situación de la zona euro ", declaró el presidente francés. "Por esa razón, proponemos un nuevo tratado que haga tomar conciencia al conjunto de los pueblos europeos, miembros de Europa y de la zona euro, de que las cosas no pueden continuar como hasta ahora."
Tras semanas de acaloradas discusiones, el acuerdo de París y Berlín requirió concesiones de ambas partes. El objetivo fundamental fue restablecer la confianza de los inversores y decir a los mercados que nunca más deberán hacer los sacrificios que se les exigieron en el caso de Grecia, cuando se vieron obligados a renunciar al 50% de sus inversiones.
Merkel y Sarkozy quisieran que el nuevo tratado sea redactado a partir de marzo y que el proceso de ratificación comience después de las elecciones presidenciales francesas, en mayo-junio próximos.
El proyecto establece el refuerzo de las sanciones para quien no respete un déficit máximo del 3% y una deuda pública del 60% del PBI, mientras que los que no cumplan serán "sancionados en forma automática", salvo que se oponga una mayoría calificada del 85%. Las respectivas Constituciones deberán incluir una regla de oro "reforzada y armonizada", y los Tribunales Constitucionales de cada país deberán vigilar que los presupuestos nacionales se ajusten al tratado.
La puesta en marcha de un Mecanismo Europeo de Estabilidad (MES) (que reemplazará al actual Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, FEEF) se adelantará de 2013 a 2012. Las decisiones, también aquí, se tomarán por mayoría calificada. Los fondos de ese organismo deberían ser aumentados con la ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI). Por el contrario, no habrá participación del sector privado, como se pensó en un momento con el FEEF.