Alemania - Elecciones en Berlin
Los resultados profundizan la crisis del gobierno alemán
22/09/2011
por Wladek Flakin y Chucho Kahl, Grupo RIO desde Alemania
El 18 de septiembre se celebraron elecciones parlamentarias en Berlín. El alcalde Klaus Wowereit, del partido socialdemócrata SPD, que gobierna desde 2001, ganó con un 28,3% de los votos, lo que le permitirá ser por tercera vez consecutiva gobernador de esta ciudad. Pero en realidad todos los partidos han perdido, expresión de una creciente crisis en el gobierno que dirige Angela Merkel en el marco de la crisis capitalista, que aunque todavía no ha golpeado a Alemania tan fuertemente como a otros países europeos está provocando un cuestionamiento del sistema político entre cada vez más capas de la población.
¿Cómo puede ser que todos los partidos perdieron?
Si bien el SPD salió por tercera vez como mayor partido, bajó un 2,5% comparado con las elecciones de 2006. Entre tanto, el partido conservador CDU (de la canciller Angela Merkel) subió dos puntos (23,4%), pero es muy probable que quede fuera de la coalición que hará el SPD para gobernar. Los Verdes sacaron un resultado histórico en Berlín (17,6%), cuatro puntos arriba de 2006. Contrario a su pronóstico que se había planteado hace medio año cuando ganaron elecciones en la provincia de Baden-Wurtemberg: salir como principal fuerza con 30% o más. El partido DIE LINKE (“La Izquierda”) bajó casi dos puntos a 11,7%. Desde 2002 habían formado el llamado “gobierno rojo-rojo” junto con el SPD con quienes aplicaron políticas en contra de los sectores más desprotegidos.
La pérdida más dramática ha sido la del partido liberal FDP, socio del CDU en el actual gobierno nacional. Con sólo 1,8% (incluso por debajo del partido fascista NPD que obtuvo 2,1%!) quedando muy por debajo de los 5% necesarios para entrar al parlamento. Su presidente y actual ministro de economía Philipp Rösler, había intentado en la última semana frenar la descomposición de su partido proclamándose a favor de una insolvencia ordenada de Grecia, parando los pagos de rescate por parte del estado alemán. Este intento de populismo de última hora para evitar el fracaso no sirvió para ocultar el hecho de que el FDP representa nada más que intereses clientelares de pocos sectores burgueses.
Los únicos ganadores electorales fueron los Piratas, un partido muy nuevo y muy joven que se formó hace cinco años para luchar por libertad en internet y, a partir de eso, por más transparencia y participación ciudadana lograron un 8,9% de la nada lo que sorprendió hasta ellos mismos. Este partido que carece de programa ya se ha pronunciando a favor de la economía de mercado y la propiedad privada, por lo cual es cuestión de tiempo que se integren al régimen burgués, como hicieron los verdes hace 30 años. Este éxito de un partido sin ninguna tradición u experiencia es expresión de la crisis de un régimen que ha perdido legitimidad.
Una crisis que se profundiza
El régimen de posguerra que a partir de la restauración capitalista en Alemania Oriental inició un proceso lento para recuperar su rol de timón de mando con la constitución de la Unión Europea y donde cada vez más impulsa su política imperialista, imponiendo su designio a los imperialismos menores como Grecia, en un claro proceso de semicolonizacion de la región, le ha permitido exportar la crisis y evitar tener una mayor inestabilidad económica en su propia casa.
Sin embargo este proceso no ha sido sin contradicciones ya que a nivel de gobierno la actual coalición entre Cristiano-Demócratas (CDU) y Liberales (FDP) con Angela Merkel al frente ha perdido legitimidad, este gobierno metido en constantes conflictos internos ha sido incapaz de lograr avanzar en acuerdos. Un caso extremo de esta crisis fue la falta de acuerdo frente a la deuda soberana griega donde no hay acuerdo en cómo resolverla, tanto en el gobierno como incluso en el mismo partido de Merkel. Esto genera una crisis permanente entre la clase gobernante y una pérdida de legitimidad frente a la población, no olvidemos que las elecciones que le dieron la cancillería a la coalición resaltaron por la pérdida de votos entre las principales fuerzas políticas y de un abstencionismo cercano al 40%, mostrando claramente una pérdida de credibilidad del sistema de partidos entre la población y que hoy frente a los resultados electorales en Berlín (donde los liberales sufrieron un fuerte golpe) ya hay sectores que plantean la imposibilidad de mantener un gobierno sin legitimidad, poniendo en la mesa la necesidad de llamar a elecciones anticipadas.
En medio de una crisis económica de trascendencia histórica que se ha instalado en Europa y donde el rol de Alemania será clave, la estabilidad que aparenta tener cada vez es más frágil, por lo que dada la dinámica que podemos ver en Europa es posible que rápidamente los efectos de la crisis que tanto a buscado evitar el gobierno alemán, comiencen a impactar la economía alemana y con ello a los sectores más pobres y desprotegidos, por lo que la posibilidad de ver movimientos radicalizados en las calles del coloso europeo es cada vez más probable.
Nadie representa los intereses de los trabajadores
En las elecciones se presentaron dos listas a la izquierda de DIE LINKE. El pequeño Partido Comunista Alemán (DKP), la vieja representación diplomática de la RDA estalinista en Alemania del Oeste, hizo una campaña en apoyo a las luchas por mejoras salariales y viviendas pagables. Pero a la vez defendieron el estalinismo alemán y la construcción del muro de Berlín –incluso presentaron como candidato al viejo ministro de defensa de la RDA, ¡de 90 años!
A la vez, el todavía más pequeño Partido por la Igualdad Social (PSG), que reclama ser de la Cuarta Internacional y viene de la tradición de Gerry Healy, hizo una campaña clásicamente ultraizquierdista, rechazando cualquier trabajo en sindicatos o algún frente de lucha. Las mayores organizaciones que reclaman el legado de León Trotsky, Marx21 (vinculado al SWP británico) y el SAV (vinculado al Comité por una Internacional de los Trabajadores), trabajan dentro de DIE LINKE y llamaron a votarlo críticamente.
Desde RIO (Organización Internacionalista Revolucionaria), sección simpatizante de la FT-CI en Alemania, hicimos una campaña a favor de votar en blanco en estas elecciones ya que ningún partido representa los intereses de los trabajadores y sectores desprotegidos y llamamos a construir una alternativa obrera, socialista y revolucionaria, a través de una declaración que repartimos en diversos eventos electorales.
21-09-2011