Sudáfrica
Más de 200 mil trabajadores en la huelga contra el tope salarial del gobierno y los empresarios
03/07/2014
A tan solo una semana del triunfo de la histórica huelga de los mineros del platino contra las principales multinacionales del sector, más de 200 mil trabajadores del NUMSA (Sindicato de Metalmecánicos e Ingenieros según su sigla en ingles) van al paro contra el tope salarial que quieren imponer los empresarios con complicidad del gobierno. Una nueva huelga que sacude la política de acuerdos salariales impulsada por el gobierno que busca garantizar la rentabilidad de las empresas mientras los trabajadores pagan la desaceleración de la economía.
Luego de que la ruptura de la negociación salarial por parte de los empresarios, el martes 1 de Julio se inició el paro de los trabajadores del NUMSA específicamente los del sector del metal e ingeniería (por ahora no afecta a la industria automotriz). Algunos de los reclamos de los huelguistas como el aumento salarial del 12% por un año, aumento al bono por vivienda y el fin a la precarización laboral en el sector enfrentan la actual propuesta impulsada por los empresarios con apoyo del gobierno del CNA (Congreso Nacional Africano) que pretende imponer como tope que los aumentos salariales no superen los dos dígitos porcentuales y tengan tres años de duración.
La preocupación gubernamental no es menor, una de las empresas paralizadas es Eskom principal proveedora de energía eléctrica del país.
Gobierno y empresarios contra los trabajadores
Al igual que durante la huelga de los mineros, se han alzado las voces desde el gobierno y los empresarios contra los trabajadores. La SACCI (Cámara Sudafricana de Comercio e Industria según su siga en ingles) acuso al NUMSA de no tener predisposición para negociar y de afectar la economía de forma “especialmente relevante dado el grave impacto económico de la huelga de platino prolongada” [1]. Por su parte la empresa Eskom ha presentado un pedido judicial para que se declare ilegal la huelga considerando que prestan un servicio esencial y llaman a que el gobierno imponga el sistema de arbitraje obligatorio en la negociación salarial. Los empresarios tienen claro a quien acudir, el gobierno del CNA les ha garantizado durante años todo tipo de beneficios. Permite el trabajo tercerizado y precarizado, les ha brindado ayuda con estímulos económicos y excepciones fiscales mientras presiona a los trabajadores acusándolos de atentar contra el “proceso de transformación” en Sudáfrica. Durante estos años la CNA en el gobierno junto a sus aliados del Partido Comunista y la burocracia sindical de la COSATU (central sindical sudafricana) han gobernado para las trasnacionales y los empresarios y muchos de ellos se han convertido en los “nuevos ricos” como socios menores de los grandes capitales nacionales y extranjeros. Mientras tanto repiten una y otra vez que los trabajadores y el pueblo pobre debe seguir soportando condiciones las pésimas condiciones laborales cuando no son parte del 25% de desocupados, tener salud y vivienda apenas mejor que durante el Apartheid y seguir “esforzándose” para construir una Sudáfrica con derechos “iguales para todos”.
Una huelga que puede tener profundas repercusiones políticas
La huelga de los trabajadores afiliados a NUMSA ya tiene un impacto político nacional por sus reclamos que enfrentan la política del gobierno. También puede tener profundas implicancias políticas porque sus dirigentes, enfrentados (vale aclarar que durante años se mantuvieron como aliados) a la actual dirección del CNA y el PC, han decidido denunciar lo que durante años callaron. Como dijo el Presidente de NUMSA A. Chirwa "No tenemos ninguna intención de enviar a Sudáfrica en una recesión ... pero los trabajadores estamos permanentemente viviendo en una recesión aún hoy" .
Este enfrentamiento de sectores de la burocracia sindical con el que hasta hace poco era “su” gobierno, trata de evitar que el surgimiento de nuevos dirigentes y comisiones internas combativas se de por fuera de los sindicatos tradicionales. No es casual la combatividad de los sindicatos en sectores como los mineros que especialmente luego de la Masacre en Marikana en 2012 y ante la actitud pro patronal de los viejos sindicatos, hayan surgido delegados de base y sindicatos por empresa independientes.
La actual huelga de los metalmecánicos e ingenieros en curso, como antes la de los mineros, están actuando como un incentivo para que otros sectores de trabajadores e incluso organizaciones sociales salgan a luchar por sus reclamos y enfrentar la política neoliberal del gobierno del CNA. Las denuncias de los dirigentes sindicales contra el gobierno por favorecer a los empresarios en detrimento de los trabajadores y el pueblo puede acelerar el proceso más lento que viene realizando la clase obrera sudafricana; la de romper con su dirección histórica del CNA, el PC y la burocracia de la COSATU.
NOTASADICIONALES
[1] Sacci urges Numsa to avoid striking, M&G 27/06/2014