Réplica de Sergio Moissen a columna de Ricardo Alemán
Nuevas calumnias en EL UNIVERSAL
03/01/2014
Esta nota convierte el derecho a manifestarse y el legítimo rechazo espontáneo al alza a la tarifa del metro en un delito.
En una columna del diario El Universal titulada “La CNTE detrás de la protesta en el Metro”“ [1] (publicada el 2 de enero de 2014), Ricardo Alemán realiza una serie de “recomendaciones” y “ofrece pruebas” de que el movimiento que ha surgido en contra del alza a la tarifa del Metro en el DF (#PosMeSalto) es un movimiento “artificial” creado por agentes extranjeros del movimiento brasileño Passe Livre. Dice también que los opositores al alza han cometido vandalismo dirigidos por la CNTE y me vuelve a señalar como uno de los supuestos líderes de estos “actos”, al mismo tiempo que da a conocer las tareas de espionaje del CISEN, la PGJ, del DF y el Instituto Nacional de Migración, sugiriendo que soy un activo viajero “a los países donde presuntamente Passe Livre mantiene activismo” detallando mis datos personales, número de pasaporte y recorrido de vuelos.
Esto es parte de una campaña desatada desde las páginas del diario El Universal, que se suman al linchamiento y criminalización de la protesta social de los gobiernos federal y capitalino, que cada vez es más alarmante.
Esta nota convierte el derecho a manifestarse y el legítimo rechazo espontáneo al alza a la tarifa del metro en un delito. Lo que este periodista no quiere observar es que hay un enorme descontento social en contra de las políticas de los gobiernos capitalino y federal: quiere convertir este rechazo legítimo a oponerse a una medida antidemocrática y antipopular en una casi “conspiración internacional”.
Se le olvida que, posterior a la consulta del gobierno capitalino, el Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM realizó una propia donde la gente se manifestó avasalladoramente contra el aumento de la tarifa. [2]
En esta nota vincula mis viajes de estudios a la École des Hautes Études en Sciences Sociales (EHESS), una universidad de alto renombre académico, mis viajes de investigación a la Bibliothèque National y la Bibliothèque Jacques Doucet…como parte de una “conspiración internacional”: no podría existir algo más ridículo y tan poco profesional. Como resultado de la investigación académica realizada en ese viaje me postularon a la medalla Alfonso Caso de la UNAM a los Estudios de Posgrado. El resto de los viajes que menciona corresponden a fechas en las que la proyección internacional del Movimiento Passe Livre no se había dado aún –que es el 6 de junio del 2013 según toda la prensa nacional e internacional–; por otro lado cabe aclarar que yo nunca he estado en Brasil, único país donde tiene presencia dicho movimiento.
Insisten en que el 10 de junio de 2013 “agredí a policías”, cuando es público que unos días después fui puesto en libertad sin cargo alguno, evidenciando la ilegalidad de nuestra detención (claramente comprobada por la impecable defensa legal en videos y fotografías) y desnudando el carácter represor del actual gobierno (como fue publicado por El Universal online el 12 de junio, en una nota de Claudia Bolaños).
Es evidente que las acusaciones de este periodista son una abierta difamación que no tiene ninguna base en la realidad, sino en una mente ultrareaccionaria que desde hace años se dedica a calumniar a distintas organizaciones sociales y políticas.
Sin embargo, lo más preocupante no son las líneas de Ricardo Alemán (y su toma de posición con el gobierno, lo que evidencia su parcialidad y falta de independencia como periodista), sino las señales que nos da del trabajo de espionaje del CISEN, la PGJ del DF y del Instituto Nacional de Migración. A tono con la política descubierta por Edward Snowden en los Estados Unidos, no nos sorprendería que los gobiernos capitalino y federal tuvieran un programa especial de espionaje en contra del activismo y de la ciudadanía.
El CISEN, la PGJ del DF y demás grupos de inteligencia sabrán que he participado de diversos movimientos en contra de las políticas antipopulares de los gobiernos en México: del MPJD de Javier Sicilia que se opuso a la “Guerra contra el Narco”, el #YoSoy132, el movimiento contra el feminicidio y en solidaridad con el Comité de Madres en Ciudad Juárez; al mismo tiempo que curso mis estudios actualmente como doctorante en el Posgrado de Estudios Latinoamericanos y soy profesor de asignatura en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
Participar de las luchas sociales y ser integrante de una organización de izquierda hasta ahora no es un delito en México, aunque así lo quieran presentar el gobierno y sus voces afines. ¡Indigna imaginar cuánto de ese dinero, usado para espiar a luchadores sociales y activistas podría invertirse en educación, salud y empleo digno, cuestión obviamente ajena a los intereses de los partidos del Congreso!
Joseph Goebbels, ministro de propaganda del fascista Adolf Hitler, dijo hace ya unas décadas: “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”.
El gobierno de Enrique Peña Nieto y de Miguel Ángel Mancera, al que se suman las plumas de periodistas sin ética ni escrúpulos como Ricardo Alemán, han aprendido mucho de este modus operandi.
La propaganda del Pacto por México llenó los medios masivos de comunicación de mentiras, que dichas mil veces, las han querido convertir en verdad: “la Reforma Educativa resolverá los problemas de la educación”, “los maestros de la CNTE son criminales”, “la Reforma Energética no privatizará PEMEX”, “al alza a la tarifa del STCM beneficiará en la modernización del transporte del DF”. Ahora, en la pluma de Ricardo Alemán, el descontento espontáneo que ha surgido en contra del alza a la tarifa del metro es una construcción “artificial” con líderes “radicales” que se organizan y vinculan en una “conspiración internacional”; lo han dicho ya tantas veces que no podemos dejar de pensar que quieren convertir esta mentira en una verdad que justifique la criminalización de este descontento y eventualmente, la represión abierta.
Reiteramos que el Movimiento de los Trabajadores Socialistas, organización de la que soy parte, participa públicamente en las manifestaciones en contra del alza al Metro –las cuales están nutridas de decenas de organizaciones, intelectuales destacados, amas de casa, padres de familia y pueblo en general– ejerciendo nuestro derecho democrático a la manifestación y la asociación que ahora, lamentablemente, está siendo cercenado en el Distrito Federal y se pretende liquidar con la nueva Ley de Manifestaciones Públicas del Distrito Federal aprobada en comisiones en la Cámara de diputados.
Nuestra organización, la Liga de Trabajadores por el Socialismo que impulsa el Movimiento de Trabajadores Socialistas, es una organización legal, con casi veinte años de existencia que tiene varias páginas web, un periódico quincenal, un sello editorial y que plantea sus posiciones de manera pública y abierta. Ahora mismo, estamos impulsando una campaña de afiliación para conseguir nuestro registro legal como Agrupación Política Nacional ante el Instituto Federal Electoral y aclaro que no soy integrante del MORENA.
Por todo esto rechazamos las calumnias del señor Ricardo Alemán y nos sumamos al cuestionamiento que diversos sectores de la sociedad le han increpado directamente por su repetida falta de ética y de profesionalismo. Nuestra necesaria aclaración está muy lejos de pretender decirle a cualquier periodista qué escribir; defendemos el derecho a la libertad de expresión pero no aceptamos las calumnias, difamaciones e incriminaciones (que lejos están de ser argumentos para un debate serio), de gente que escribe tendenciosamente, tratando de formar opinión en forma negativa, aprovechando su condición de periodista.
Atentamente
Maestro Sergio Méndez Moissen
Doctorante en Estudios Latinoamericanos, vocero del Movimiento de Trabajadores Socialistas
NOTASADICIONALES
[1] La CNTE detrás de la protesta en el Metro” http://www.eluniversalmas.com.mx/co...
[2] “Resultados de la Encuesta de opinión sobre el aumento en el precio del boleto del Metro“ http://goo.gl/EXalaV