Diario PAGINA 12 - 20-09-2011
OBAMA PRESENTO EL IMPUESTO A LOS MAS RICOS COMO PARTE DEL PLAN PARA REDUCIR EL DEFICIT DE ESTADOS UNIDOS
20/09/2011
“No es una lucha de clases, es matemática”
El presidente norteamericano salió a responderles a algunos republicanos que reaccionaron mal a la propuesta oficial y que pidieron recortes tributarios. El demócrata se ubicó como defensor de la clase media.
Por David Usborne *
El presidente Barack Obama dijo ayer que la forma de reducir el déficit presupuestario de Estados Unidos debe incluir un aumento de los impuestos para las corporaciones y los ricos. En una conferencia en el Rose Garden (Jardín de las Rosas) que le ganó la inmediata reprimenda de los líderes republicanos en el Capitolio. Mostrándose como el defensor de la clase media y de los ancianos, Obama rechazó la crítica expresada por algunos dirigentes opositores durante el fin de semana. “No es una lucha de clases, es matemática”, les respondió a sus críticos.
El nuevo tono de Obama significa que Washington está entrando en otro período de feroz combate con los republicanos cuando comienza la campaña para los comicios presidenciales de noviembre de 2012. El mandatario se comprometió a vetar cualquier propuesta que incluya recortes en los programas estatales para los pobres y los jubilados y no incluya cambios en las tasas de impuestos.
Criticado en el pasado por dejar que el Congreso tomara la iniciativa sobre la política laboral, esta vez el líder demócrata se puso a la ofensiva. Su discurso fue en parte una puesta sobre la mesa del paquete de medidas que le gustaría que adoptara el súper comité. Promete entregar un adicional de tres billones en ahorros al introducir recortes en un montón de áreas, incluyendo los subsidios a la agricultura, reducir las guerras en el exterior, así como aumentar las rentas con los cambios impositivos.
La primera respuesta de sus enemigos no presagiaba nada bueno. “Las amenazas, una suba de impuestos enorme, ahorros ilusorios y patear la reforma de los programas sociales no es receta de crecimiento económico ni de empleo y ni siquiera de una reducción significativa del déficit”, dijo el senador republicano Mitch McConnell, a los pocos minutos del discurso de Obama.
Sin embargo, la Casa Blanca cree que puede poner a los republicanos en un rincón políticamente incómodo en la mayoría de las encuestas, sugiriendo que una mayoría de los estadounidenses está con el presidente al creer que algunos cambios en la tasa de impuestos debería ser parte de una solución. El punto de Obama como defensor de la clase media se convertirá en una piedra angular en su esfuerzo por su reelección en los meses siguientes. “No apoyaré ningún plan que ponga toda la carga de achicar nuestro déficit sobre los estadounidenses comunes y corrientes”, advirtió. “No vamos a tener un acuerdo unilateral que perjudique a los más vulnerables.”
El secretario del Tesoro, Tim Geithner, se dirigió directamente a los micrófonos para dar su apoyo personal al enfoque del presidente y para rechazar los argumentos del otro lado del pasillo de que cualquier aumento impositivo disminuiría la maquinaria de la recuperación. Dijo que “los modestos cambios en la tasa de impuestos que estamos proponiendo harán que la economía sea más fuerte a largo plazo, no más débil a largo plazo”.
El paquete de Obama incluye la llamada “regla Buffett”, que se llama así en honor al millonario inversor Warren Buffett, quien defiende el aumento de los impuestos a los millonarios y multimillonarios, es decir, a los que ganan más de un millón de dólares al año. Buffett se lamentó semanas atrás que el actual sistema impositivo le permitiera a gente como él pagar una tasa más baja de impuestos que los que tenían ingresos medios, incluyendo a... su propia secretaria.
“No podemos salir de este agujero sólo con recortes” del gasto público, dijo Obama en la Casa Blanca al presentar su iniciativa, que forma parte de un plan de reducción del rojo en las cuentas públicas por más de tres billones de dólares en un lapso de 10 años, incluyendo 1,5 millón en nuevos impuestos a los más pudientes. Afirmó que él está entre los millonarios que tendrán que pagar más impuestos que la clase media, añadiendo: “Es totalmente correcto que le pidamos a cada uno que pague su cuota justa”.
Obama dejó en claro que no extenderá por segunda vez los recortes impositivos para los ricos aprobados por su predecesor, George Bush.
Con los republicanos en control de la Cámara de Representantes, existe apenas una mínima posibilidad de que el paquete de Obama sobreviva en la forma actual. Al mismo tiempo, sin embargo, el súper comité bipartidista comienza su trabajo sabiendo que si no logra un acuerdo para Navidad, una serie de recortes, incluyendo el gasto de defensa, automáticamente entrará en vigencia. Los republicanos también se pueden ver forzados a aceptar algún tipo de compromiso con el presidente sobre los impuestos si calculan que de no hacerlo pagarán un costo político.
Obama no propuso particularmente un aumento en los requisitos de edad para acceder a Medicare, el programa de seguro médico para los estadounidenses mayores, que es algo con lo que él ha jugado en el pasado. Su discurso en ese sentido parecía armado más con el objetivo de agradar a la base demócrata mientras se prepara para las elecciones de 2012.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.