14N - Tendencias a la unificación de la lucha de los trabajadores de Europa
Por una Gran Huelga General y Movilizaciones en todo el continente contra la Europa del Capital
12/11/2012
Declaración común de Clase contra Clase (Estado español), Corriente Comunista Revolucionaria del NPA (Francia), Organización Revolucionaria Internacionalista (Alemania) .
El próximo 14N se realizará una huelga general en el Estado Español, Portugal, Chipre, Malta y posiblemente Grecia, a la que ya se ha sumado Italia con un paro de 4 hs. También se realizarán movilizaciones en otros estados europeos como Francia. A pesar de sus límites, ésta es la respuesta más masiva hasta el momento por parte de los trabajadores a los planes de austeridad. Es un nuevo acto de la resistencia a una crisis de carácter histórico, que los gobiernos y los capitalistas están descargando sobre los trabajadores, la juventud precaria, el pueblo pobre y los sectores medios arruinados.
Desde 2009-2010 los gobiernos europeos están aplicando duros planes de “austeridad” en los países donde más golpea la crisis, a la vez que sus medidas reaccionarias se extienden, aunque por el momento más mediadas, en otros como la Francia de Hollande y su reciente batería de medidas de apoyo a la competitividad empresarial.
Las burguesías de las principales potencias imperialistas de la eurozona, con Merkel a la cabeza, buscan que sean los trabajadores los que paguen lo esencial del enorme ciclo de endeudamiento del período de crecimiento anterior y del enorme aumento del gasto estatal -consecuencia de las medidas de salvataje a la banca y las grandes empresas como producto de la crisis. A la vez intentan una liquidación lisa y llana de todas las conquistas logradas por años de lucha del movimiento obrero como paso hacia una restructuración de las condiciones de trabajo a favor del capital, que pueda relanzar a las principales potencias europeas en la feroz lucha competitiva mundial.
La crisis política se profundiza: ¡No nos representan!
La crisis capitalista viene acelerando la crisis de los diferentes regímenes, expresado en el desprestigio de los principales partidos que vienen aplicando los recortes, tanto de los partidos socialdemócratas (como el PASOK griego o el PSOE en España) como los conservadores. El grito de los “indignados” del Estado español en mayo del 2011 “¡No nos representan!” es expresión de un sentimiento profundo y generalizado, fundamentalmente entre la juventud estudiantil y trabajadora. En este marco se han fortalecido nuevas alternativas políticas por derecha y por izquierda, dando lugar a fenómenos de polarización política.
Por derecha se han fortalecido tendencias xenófobas, directamente neonazis como Aurora Dorada en Grecia o con un carácter más populista como el FN en Francia. Frente a la gravedad de la crisis social y la ofensiva del imperialismo alemán sobre los estados más débiles de la UE, estos sectores hacen demagogia con programas "soberanistas" o "proteccionistas". Hoy organizaciones como Aurora Dorada ponen en el centro de sus ataques a los inmigrantes, y en menor medida la izquierda, pero con el desarrollo de la crisis serán utilizadas contra las organizaciones obreras y de masas.
Por otro lado se han fortalecido corrientes reformistas de izquierda, como Syriza en Grecia o el Front de Gauche en Francia. Pero frente a la gravedad de la crisis capitalista sólo ofrecen programas de reformas en los marcos de la UE. Incluso hemos visto una moderación creciente de su discurso para ocupar espacios electorales ante la crisis de la socialdemocracia, como sucedió cuando Syriza cambió su consigna de “No pago de la deuda” por la de “Renegociación de la deuda” pocos días antes de las elecciones y día a día sigue su giro oportunista. Sus demandas de un plan financiero neokeynesiano, frente a la “austeridad” de Alemania, los ubica como flanco izquierdo del frente imperialista impulsado por Obama y que tiene en Draghi, Hollande y Monti a algunos de sus mejores aliados, aunque por ahora no han podido quebrar el eje de la política europea impuesto por Merkel. Otros sectores proponen salidas “devaluacionistas”, como el KKE en Grecia. Ninguna de estas variantes reformistas ofrece una verdadera alternativa para los trabajadores y el pueblo empobrecido ante la crisis.
Por una Huelga General Europea
Antes del 14N y tan sólo en el año 2012 se han realizado 6 huelgas generales en Grecia –van 25 en total desde el año 2008–, una en el Estado Español –por primera vez en su historia se realizarán dos huelgas generales en un mismo año–, dos en Portugal además de múltiples movilizaciones que han hecho retroceder recientemente al gobierno conservador, una en Bélgica, una huelga de empleados públicos en Gran Bretaña, las primeras movilizaciones en Francia contra el gobierno socialista apoyado por las direcciones sindicales que muestran los primeros síntomas de una recomposición de la vanguardia después de la derrota de la gran lucha contra las jubilaciones en 2010, además de masivas manifestaciones en Italia, República Checa y Rumanía, Eslovenia y recientemente Croacia contra las medidas de austeridad.
Todo esto constituye una oleada de resistencia a las medidas coordinadas por la Troika y aplicadas por los gobiernos a beneficio de la patronal y de la burguesía, tanto en los países del norte de Europa como en los del sur. A esto hay que sumar la emergencia de la juventud, los “indignados” del Estado español y Grecia, el movimiento “Occupy” en Londres,, el movimiento estudiantil en Italia, Estado Español y otros países, pero también sectores – aún minoritarios – en Alemania que se están empezando a mover, como “Blockupy” o el movimiento de refugiados en Berlín. En Grecia, frente a un nuevo paquete draconiano del gobierno, se realizó otra huelga general de 48 hs los días 6 y 7 de noviembre.
Toda esa energía y la tendencia a la unidad entre los trabajadores y la juventud “indignada” tienen que expresarse con fuerza en la Huelga General del Sur de Europa este 14N, para lo cual hay que prepararla de forma activa desde las bases, con asambleas y comités de huelga en cada lugar de trabajo y estudio, llamando a la más amplia unidad y movilización para que sea el inicio de un plan de lucha generalizado.
Las burocracias sindicales están haciendo precisamente lo contrario. En los diversos países vienen llamando a huelgas o manifestaciones aisladas, como parte de una política de presión sobre los gobiernos europeos para que “moderen” los planes de austeridad, sin preparar una respuesta a la altura de la crisis y sin cuestionar los principios de la UE. Frente a los planes de austeridad coordinados por la Troika, somos parte de la lucha contra los recortes y por la defensa de las conquistas laborales y sociales que están siendo atacadas brutalmente. Es necesario desarrollar la potencialidad de la huelga general, con la unidad desde las bases y la generalización de organismos de autoorganización para superar la política de “presión y negociación” de la burocracia sindical europea. Planteamos la necesidad de preparar una verdadera huelga general y movilizaciones a escala continental contra la Europa del capital, que abarque no sólo a los países del Sur de Europa, sino también a los del norte y el este europeo, patio trasero de los principales países imperialistas de la Unión Europea.
Un programa obrero y popular de salida a la crisis
Al mismo tiempo, frente a la gravedad de la crisis capitalista, es necesario un programa obrero y popular que vaya hasta el final, que no intente “moderar al capital y a los mercados”, ni salvar a un sector capitalista nacional contra otro, sino cuestionar de raíz a los grandes capitalistas y su estado.
Un programa que pueda dar una respuesta al paro de masas, planteando el reparto de las horas de trabajo entre ocupados y parados sin rebajar el salario. Planteando que toda empresa que cierre o despida masivamente sea ocupada y puesta bajo control obrero junto a la renacionalización de las empresas privatizadas bajo control de sus trabajadores y usuarios.
En Alemania en particular, así como en otros países acreedores, la principal tarea de la izquierda revolucionaria es el enfrentamiento a nuestro propio imperialismo y los intentos de semicolonizar a los países más débiles de la UE. Esa lucha antiimperialista es fundamental para soldar la solidaridad con las luchas en el sur de Europa - ya que el avance del imperialismo alemán sólo se puede frenar por la lucha en común de los trabajadores y la juventud de Alemania y de toda Europa -, a la vez que como medida de autodefensa de la propia clase obrera alemana, que pagará con mayores ataques a sus conquistas el fortalecimiento reaccionario del imperialismo alemán.
Al mismo tiempo en los países más golpeados por la crisis es necesario pelear por: ¡No al pago de la deuda! Pero esto no puede hacerse efectivo si no luchamos al mismo tiempo por la nacionalización de la banca bajo control de los trabajadores, expropiando sin indemnización a los grandes bancos privados. Ésta es la única forma de condonar las deudas gravosas a los trabajadores y pequeños ahorradores, frenar los desahucios y revitalizar el crédito barato para los pequeños productores.
Contra el aumento de las tendencias xenófobas estimuladas por el gran capital para dividir a la clase obrera entre nativos e inmigrantes, los más golpeados por la crisis en todos los países, planteamos la necesidad de anular todas las leyes de extranjería y discriminatorias, así como plantear la completa igualdad de derechos entre nativos y extranjeros. Luchamos por verdaderos frentes únicos de las organizaciones obreras, dotados de comités de autodefensas contra los grupos fascistas como Aurora Dorada.
Al mismo tiempo, debemos rechazar toda intervención militar de los ejércitos de “nuestros” imperialismos en los países semi-coloniales, como fue caso en Libia, sigue siendo en Afganistán y eventualmente puede prepararse para Siria o Mali. Contra toda opresión nacional, levantamos el derecho a la autodeterminación de las nacionalidades oprimidas, como en el caso de Catalunya y el País Vasco en el Estado Español, entre otras.
La expropiación del puñado de grandes grupos capitalistas que controlan la economía en los principales países de la UE, es una cuestión de vida o muerte si no queremos ser los trabajadores, los jóvenes, las mujeres trabajadoras y los inmigrantes los que paguemos “su crisis”. Solo un programa ofensivo –y no el programa tibio y reaccionario de la CES y de las burocracias sindicales nacionales– que toque los intereses del capital puede desatar las energías y la movilización consecuente de los explotados, dar base a un cambio de la relación de fuerzas que permita derrotar a las políticas anti obreras y a los gobiernos y estados capitalistas que las aplican, dando paso a un gobierno de los trabajadores.
Ni la Europa del Capital ni una vuelta al proteccionismo nacional xenófobo y reaccionario. La única salida estratégica son los Estados Unidos Socialistas de Europa.
Es tan reaccionario el programa que levantan los sectores que quieren mantener a toda costa la Europa del Capital (lo que transforma en una ilusión utópica y peligrosa la política de reformarla en el caso de la izquierda reformista), como el de aquellos que apuestan por salidas devaluacionistas y proteccionistas en beneficio de sus propias burguesías nacionales. En el marco de la crisis capitalista más profunda desde los años ‘30, las burguesías de cada país están llevando a Europa a un nuevo callejón sin salida. Buscan salvarse a costa de los trabajadores, imponiendo los intereses de un sector capitalista sobre otro y aumentando crecientemente las tensiones entre los estados. Frente a este camino oneroso y el peligro de una vuelta a un proteccionismo nacional reaccionario y xenófobo, como marxistas revolucionarios, decimos que la única salida progresista para los trabajadores y los sectores populares es la creación de los Estados Unidos Socialistas de Europa. Sólo la clase obrera, aliada al conjunto de los sectores populares puede lograr una verdadera unión voluntaria de los países europeos, que supere las reaccionarias fronteras nacionales al mismo tiempo que sepulte a la Europa del capital.
6/11/2012
Clase contra Clase (Estado español)
Corriente Comunista Revolucionaria del NPA (Francia)
Organización Revolucionaria Internacionalista (Alemania)