Congreso del NPA
Segunda publicación Plataformas 1, 2 y 3
27/04/2011 Hebdo TEAN 85 - 13/01/11
Publicado en: Hebdo Tout est ã nous ! 85 (13/01/11)
Traducción especial para ft-ci.org: Juan Franco
LA MAYORÍA DEL GRUPO DE TRABAJO CE-CILT-GTE [1]
Adoptar "nuestras respuestas a la crisis"
Hace cerca de ocho meses comenzamos a trabajar en un documento que permitiera organizar la reflexión y la acción del NPA en una situación de crisis abierta del capitalismo. Esto, con la intención de reagrupar el NPA alrededor de una discusión crucial: responder a la crisis global del sistema. Esta discusión y este documento no pertenecen a una posición. Por eso lamentamos la decisión tomada por las posiciones 2 y 4, que han decretado que, ya que ellas estaban en desacuerdo con la orientación, entonces forzosamente lo estaban también con el programa. Sin que sus textos aporten respuestas de calidad superior a las cuestiones que se nos presentan. Para nosotros, se trata de organizar una reflexión colectiva alrededor de una hipótesis fuerte y que creemos confirmada por los últimos sucesos de la situación. Esta crisis es una crisis superior del capitalismo. No está cerrada y es sin duda la más grave desde la depresión de los años 1930. De la misma forma, es una crisis múltiple: económica, ecológica, social, política. Se acompaña de conmociones profundas y de un cambio de eje geográfico del capitalismo que oscila en dirección al Asia. Esto debe llevarnos a dos actitudes: una cierta modestia (no conocemos toda la situación y no tenemos respuesta a todas las preguntas) y una cierta gravedad (una estrategia anticapitalista está más que nunca a la orden del día). Implica una discusión pluralista y un reagrupamiento de nuestro partido a fin de estar preparados para afrontar una situación política inestable que puede acelerarse aun más. Desde que el CPN escribió y adoptó el documento, la crisis se acentuó. En particular en Europa con el conjunto de ataques que afectaron a la población y con las diferentes etapas de la crisis de la deuda. Como nosotros los subrayamos en el documento desde la última primavera, Europa es el eslabón más débil del mundo capitalista. El euro está en el ojo de la tormenta y la construcción europea cuestionada. En cuanto a las contrarreformas, como la de las jubilaciones en Francia, está claro que la crisis y sus efectos obligan a los gobernantes a acelerar el calendario de los desmantelamientos. Esta crisis polariza, entonces, la situación política y social y conduce, por ejemplo, a los gobiernos europeos a desmantelar el "modelo social" erigido en la posguerra con un grado de violencia y brutalidad que no pueden ser explicadas sino por la urgencia creada por la misma crisis. Comprenderla, y en particular su articulación con la crisis ecológica, es una tarea prioritaria para los anticapitalistas, con el fin de liberar las pistas para ayudar a los levantamientos de los pueblos y del mundo del trabajo. Porque no habrá salida progresista a la crisis sin una movilización conjunta y coordinada de los pueblos de Europa para rechazar el pago de la factura de una crisis que no es la nuestra. A partir de las condiciones de vida, de la puesta bajo control de los bancos con el objetivo de poner en marcha un servicio bancario público y de la necesidad de un programa de transición social y ecológico que permita romper con el capitalismo, nosotros intentamos liberar tres pistas, tres propuestas de ruptura con el sistema. Ruptura con el sistema pero ruptura también con la izquierda "FMI" que levanta o defiende las mismas políticas. Para construir una izquierda anticapitalista independiente capaz de poner en pie los desafíos de la crisis.
[1] Comité Ejecutivo, Comisión Intervención en los lugares de trabajo y Grupo de Trabajo Economía.
POSICION 2
"”‰Nuestras respuestas a la crisis" no le convienen al NPA
Este texto escrito en conjunto por los camaradas de la posición 1 y de la posición 3 es, por lo menos ambiguo sobre varias formulaciones, y es injusto desde el punto de vista del razonamiento político global. Por lo tanto, se necesita otra base de trabajo, esta es la razón por la que propusimos un texto alternativo que habrá que mejorar, por supuesto, colectivamente durante el congreso: "Frente a la crisis, una política para derribar el capitalismo". La ambigüedad del texto de los camaradas de la P1 y de la P3 está ligada, entre otras cosas, a varios razonamientos sobre la crisis que, en el fondo, pueden ser bastante compatibles con los que escriben los anti-liberales. Nosotros no estamos de acuerdo, por ejemplo, en decir que "son las ganancias exorbitantes (…) las que originan la especulación y la crisis". La crisis tiene raíces mucho más profundas que no se deben a los excesos de las finanzas. Asimismo, escriben sobre los planes de austeridad que "arrastran al conjunto de las economías en una espiral descendente". Es el argumento clásico de los keynesianos (reformistas) para justificar una política "de reactivación del consumo". Al menos tendrán que explicarse mejor.
La sección reivindicativa del documento es también absolutamente deficiente. Un ejemplo: el hecho de retomar parte de la orientación de la dirección de la CGT sobre la cuestión de los despidos. La mezcla de géneros es, por lo menos, sorprendente: se está a favor de la prohibición de los despidos, ¡pero la secuencia de argumentos son un calco de la argumentación del "Nuevo Estatuto" asalariado de la CGT, que sirve de hecho para acompañar la precarización general! Leemos también que "los trabajadores deben apropiarse de la gestión de las empresas": esta orientación de cogestión, también aportada por la dirección de la CGT y formulada tal cual, no tiene lugar, evidentemente, en nuestro programa.
Pero más allá de esto, hay un problema más general que los camaradas no llegan a resolver a pesar de los sucesivos retoques: la ausencia de un razonamiento que debería estructurar todo el texto, haciendo de lazo entre las reivindicaciones levantadas por los trabajadores en las luchas hoy y la toma del poder. Esta se presta a las ambigüedades que existen fundamentalmente sobre esta cuestión, la idea en particular de un gobierno "al servicio del pueblo" que se apoyará en las luchas, pero no saldrá directamente de las nuevas formas de poder puestas en marcha por el mundo del trabajo y el conjunto de la población en las luchas; y en el fondo, una concepción tan ambigua de la "ruptura con las instituciones" que se revela finalmente tan compatible con la idea de una constituyente y de una vida República como las defiende (al menos verbalmente) Mélenchon.
La cereza del postre: una serie de consideraciones relativas a la "autogestión" destinadas sin duda a halagar a aquellos que piensan que podemos evitarnos la necesidad de tomar el poder político, sobre todo en los ambientes altermundistas. Con un párrafo sobre las subvenciones que no pueden más que cautivar los compromisos por los menos inaceptables con la "izquierda de la izquierda" sobre esta cuestión.
Al final, encontramos realmente de todo en este texto,
fórmulas radicales y fórmulas más institucionales, e incluso fórmulas para evadir la cuestión del poder… ¡Es un poco a la carta, y no importa si no es coherente en absoluto!
No es así que podremos reagruparnos fuertemente y construir el NPA. Porque al fin y al cabo, sobre todo cultivamos la incomprensión y la decepción. Necesitamos reagruparnos, sí, pero ¡con claridad! Es la elección que proponemos a los camaradas de la organización.