Si en diciembre por calles céntricas de Barcelona circulaba una procesión de gente consumiendo sin freno, el pasado sábado diez de enero las calles se inundaron esta vez de pañuelos palestinos en solidaridad ante la ofensiva israelí con el pueblo palestino, con una manifestación de más de 100.000 personas.

Las manifestaciones se vienen dando aunque minoritarias en casi todas las ciudades de Catalunya, como también en Zaragoza, Galicia...culminando con la más masiva en Madrid, con 250.000 personas.

En Barcelona, la manifestación ha arrancado de la Plaza Universitat a las 17 horas detrás de una pancarta inicial con el lema "Paremos la masacre de Gaza - Boicot a Israel". Una manifestación equiparable por su masividad a las de la guerra de Irak.

La presencia de la comunidad árabe fue masiva, tiñendo a la manifestación de un carácter bastante combativo expresado en las pancartas que denunciaban el genocidio sionista y la complicidad de los gobiernos norteamericano y europeos, apoyando la lucha del pueblo palestino. Los manifestantes árabes y musulmanes, con lemas y cánticos en árabe, catalán o español como "Israel asesino del pueblo palestino", "No queremos ocupación”, "Palestina libertad", "Todos somos palestinos",“Vosotros sionistas sois los terroristas”, "Israel matando, la ONU mirando”, "Israel matando, Europa mirando”, "No es terrorismo, es resistencia”, "No es una guerra, es un genocidio ", " Intimada”," Israel necesita jarabe vietnamita”.

Y las fuertes imágenes de muñecos de niños con sangre y los simulacros de cuerpos iba entre los manifestantes, denunciando la terrible masacre al pueblo palestino por Israel. Y una columna de mujeres jóvenes cantando “Con el corazón, con el alma y la sangre, estamos con Gaza”, junto a muchos niños con pancartas cantando y gritando. La manifestación se interrumpía en cada momento cuando se incendiaban banderas israelíes que terminaban pisoteadas. Y no faltaron los zapatos como bandera del famoso “zapatazo a Bush”.

La “otra” España, en las calles

Eran las calles inundadas de aquellos inmigrantes que conforman en el país una gran comunidad árabe musulmana. Si tenemos en cuenta los datos del INE (Instituto Nacional de Estadística)- 2005, en Madrid y Cataluña, la suma de latinoamericanos y africanos (contando magrebíes) representa en ambas comunidades dos tercios de los inmigrantes, si bien en Cataluña hay el doble de africanos que de latinoamericanos y en Madrid sucede lo contrario. Los marroquíes son la colonia más numerosa en Cataluña y Andalucía, y el 75,51% de todos los paquistaníes del país se encuentran en Cataluña. Y según los últimos datos del INE, el incremento un aumento considerable de la población musulmana en los últimos 10 años. El principal colectivo está formado por Marruecos, que constituyen más de un 70% del total de musulmanes residentes en España. Le siguen en importancia Argelia, Pakistán, Irán, Líbano, Siria, Egipto y Palestina, Túnez.

Sin embargo, el apoyo al pueblo palestino fue masivo entre la población catalana en las calles de Bercelona, igual que en el resto de las ciudades del Estado Español. La manifestación terminaba en la Plaza Sant Jaume, pero mientras continuaba inundando las calles, por lo que hora y media más tarde de esta clausura llegaban los últimos manifestantes.

Israel matando, los gobiernos europeos mirando

El acto contó en cuanto a las fuerzas políticas, por un lado con más de 300 entidades que, mediante un manifiesto unitario, reclamaban que "el gobierno español detenga el comercio de armas con el Estado de Israel", "que la ciudadanía de Cataluña no compre productos israelíes" y "que el Gobierno de la Generalitat suspenda el fomento de relaciones comerciales con Israel”.

Y por otro lado, las fuerzas que componen al gobierno catalán, el Tripartito (PSC, ERC e ICV-EUiA), que han sido increpadas por el cinismo de mantener desde el gobierno de la Generalitat relaciones diplomáticas y económicas con Israel y a la vez participar en una manifestación que en general denunciaba en muchísimas pancartas la complicidad del gobierno de Zapatero.

En Madrid, el domingo siguiente, hubo una aún más masiva manifestación de 250.000 personas. Aunque las pancartas de IU, de Juventudes Socialistas y algunas del PSOE dominaron la protesta, hubieron gritos contra el Gobierno: “¿dónde estas Moratinos cuando matan Palestinos?", en referncia al Ministro de asuntos exteriores. También junto al PSOE a la cabeza, IU, CCOO, UGT, con su complicidad con el gobierno silencian que el PSOE sigue vendiendo armas a su “gobierno amigo” de Israel. Sin embargo, también tuvo mucho peso la presencia de la comunidad árabe, trabajadores inmigrantes magrebies que hicieron masivamente acto de presencia y que protagonizaron buena parte de la manifestación con sus canciones y consignas.

Las movilizaciones de Madrid y Barcelona, con todas sus desigualdades tanto políticas como en su masividad, vienen in crescendo. Y si este duro ataque perdura podría abrirse en el Estado español, la perspectiva de que se puede en alguna medida tomar el relevo del masivo movimiento anti-guerra, como los anuncian los mismos medios. La subjetividad con la que se expresó el último ascenso de masas en nuestro país, fue bajo un gran movimiento anti-guerra o pacifista, y en cierta medida se podría estar retomando esa experiencia en una situación distinta, de inicios de una gran crisis social. Una crisis social por la que, como ya estamos viendo en el inicio de estas movilizaciones, no le será fácil al gobierno de Zapatero ponerse a la cabeza, ya que son muchos los sectores que vienen cuestionando su hipocresía y complicidad con el ataque israelí.

Desde Clase contra Clase nos pronunciamos frente a esta ofensiva reaccionaria, los gobiernos imperialistas de EEUU y la UE, los mismos que mantienen la ocupación en Afganistán e Irak, se han mostrado -una vez más- como cómplices del Estado de Israel, solapando y avalando está masacre y acusando a los palestinos de haber provocado el ataque. La equiparación de víctimas y verdugos les hace hoy cómplices de éstos últimos, pero sobre todo el sostenimiento y apoyo político, militar y económico de ese Estado terrorista hace que los Zapatero, Sarkozy, Ban Ki-moon, Merkel, Bush... tengan hoy también las manos manchadas de sangre. Los gobiernos árabes, a pesar de sus protestas formales, también tienen buena parte de responsabilidad. Así Arabia Saudita, Egipto prefieren la derrota de Hamas que la del Estado sionista o el segundo participa indirectamente del criminal bloqueo de Gaza con el cierre de su frontera.

La dramática situación que se vive en Gaza amerita de una respuesta internacionalista de los trabajadores y la juventud de todo el mundo.

Llamamos a todas las organizaciones sindicales, estudiantiles, políticas y sociales, a los organismos de derechos humanos y en particular a los grupos y organizaciones que nos reivindicamos socialistas, a impulsar y difundir la solidaridad con el pueblo palestino.

Desde Clase contra Clase manifestamos todo nuestro apoyo a la heroica resistencia del pueblo palestino y nos pronunciamos por la derrota militar del ocupante sionista. De la misma manera apostamos por la derrota de las tropas españolas en Líbano y Afganistán, así como del resto de fuerzas imperialistas desplegadas en diversos países semicoloniales. Por todo ello como jóvenes y trabajadores internacionalistas que vivimos en un país imperialista creemos que la solidaridad con el pueblo palestino pasa irremediablemente por la lucha contra nuestro propio Gobierno, un aliado y cómplice del ocupante.