Diario EL PAIS 05-10-2011
Una nueva huelga general de 24 horas paraliza Grecia
05/10/2011
El quinto paro general del año afecta a los servicios públicos, los vuelos, el ferrocarril, la enseñanza y los bancos
EL PAÍS / AGENCIAS - Madrid / Atenas - 05/10/2011
Grecia vive hoy nueva huelga general de 24 horas que afecta todos los servicios públicos, los vuelos y el ferrocarril, así como la actividad económica en las empresas privadas, la enseñanza, la salud y los bancos. El paro llega en medio de un contexto de incertidumbre para la maltrecha economía griega, ya que el Gobierno ha admitido que el déficit público de este año iba a llegar al 8,5% -en lugar del 7,6% al que se había comprometido con Bruselas-.
Las confederaciones de trabajadores (GSEE) y de Funcionarios Públicos (ADEDY), que representan a la mitad de la población activa del país (5 millones), han convocado a la quinta huelga conjunta de 24 horas en lo que va del año para protestar contra los profundos recortes impuestos por el Gobierno. Además, han llamado a los trabajadores a salir a la calle y participar en dos manifestaciones que confluirán en una gran protesta delante del Parlamento de Atenas.
Los controladores aéreos de todo el país están en huelga y desde la pasada medianoche no se ha realizado ningún vuelo. Cientos de vuelos han sido cancelados hoy y otra centena modificados desde anoche, situación que se mantendrá hasta la madrugada del jueves. A la huelga se han sumado también los abogados, farmacéuticos y empleados de los ayuntamientos, y otros profesionales.
Los guardias externos de las cárceles, que trasladan a los prisioneros, unos 1.500 en todo el país, protestaban esta mañana con pancartas en las afueras de los recintos penitenciarios por la pérdida de sus ingresos, que alcanza en algunos casos el 50 %, y la falta de personal. Los médicos de los hospitales públicos atienden sólo a casos de emergencia.
El transporte público llevó a cabo un paro de tres horas al comienzo de la jornada, pero empezó a funcionar a partir de las 09.00 (06.00 GMT) para transportar a la gente a las manifestaciones. También están en huelga los funcionarios del ministerio de Cultura, lo que ha significado el cierre de todos los monumentos, incluidos museos y la Acrópolis de Atenas, una de las atracciones que más turistas atrae de todo el mundo.
Las medidas de austeridad, acordadas con la Comisión Europea (CE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE) y exigidas por esas instituciones para aportar la ayuda externa en forma de préstamos, mantienen al país en la recesión, que se prevé del 5,5 % este año, y aumentan el desempleo, calculado en el 15,2 %. El proyecto de ley sobre la reducción de la plantilla en el sector público y la rebaja de sueldos y pensiones será tramitado mañana en el Parlamento y votado hacia finales de octubre.
Sin poder cumplir compromisos
El domingo por la noche, el Gobierno envió al Parlamento un borrador de los Presupuestos en el que admitía que el déficit público de este año iba a llegar al 8,5% -en lugar del 7,6% al que se había comprometido- y que la recesión va a ser mucho más dura de lo previsto. Además, el Ministerio de Finanzas aclaró que la deuda pública también se va a disparar, y que en 2012 alcanzará el 173% del producto interior bruto (PIB). Muy lejos del 162% que Atenas había pactado con Bruselas. Ayer flotaba la duda sobre si los incumplimientos acarrearían una sanción que podría empujar al país a la bancarrota. A la vista de las palabras de los responsables políticos, Europa cree que el incumplimiento se debe a la dureza de los ajustes y está dispuesta a dar a Atenas un margen de confianza.
Los ministros de Economía de la zona euro se vieron en Luxemburgo para analizar la situación de Grecia. El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, aseguró al acabar la reunión que ningún país de la eurozona aboga por dejar que Grecia suspenda pagos o salga del euro, aunque la aprobación del sexto tramo de ayuda se retrasará.
Los ministros de Finanzas de la zona del euro no decidirán el próximo 13 de octubre sobre el desembolso del sexto tramo de ayuda, de 8.000 millones de euros, sino en una fecha por definir, dado que el informe de la troika -formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional- aún no estará listo.