El pasado 23 de Mayo el Partido Socialdemócrata Alemán (SozialdemokratischeParteiDeutschlands) celebro los 150 años de su fundación, en medio de una crisis de representatividad, pérdida de afiliados y dejando el camino libre a Merkel para las próximas elecciones federales de otoño.

Por los trabajadores / Contra los trabajadores

El partido que surgiría de la unificación de la Asociación General de Trabajadores de Alemania fundada por Ferdinand Lassalle en 1863 y del Partido de Eisenach encabezado por Liebknechty Bebel, como una organización en defensa de los intereses de los trabajadores, aunque con un programa democrático radical, mismo que será fuertemente criticado por Marx y Engels (Programa de Gotha), rápidamente se volvería un partido reformista de masas con fuerte base obrera, que pelearía por mejorar las condiciones de los trabajadores y por el socialismo, utilizando el parlamento para ello.

El voto a favor de los créditos para la Primera Guerra Mundial generara una ruptura dentro del SPD, de un sector de izquierda que se planteó no solo no apoyarla, sino pelear en contra de ella pues esta significaría el sacrificio de millones de trabajadores, en interés de los capitalistas y sus gobiernos, dejando en claro que el verdadero enemigo estaba en casa, por lo que la lucha por el socialismo tendría que plantearse la destrucción revolucionaria del estado capitalista.

Parte de este sector encabezado por Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo fundaran la Liga Espartaquista (la base lo que después será el Partido Comunista Alemán (KPD), que buscara luchar en la Revolución de 1918, con el programa y lecciones de la Revolución de Octubre, pero será el SPD quien con la caída de Guillermo II jugará un rol de estabilizador y defensor del estado capitalista, aplastando un año más tarde la insurrección que en Berlín lideraría la Liga Espartaquista, encarcelando y asesinando a Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo, junto a muchos otros insurrectos.

De la lucha de clases a la justicia social

El rol del SPD durante la República de Weimar de restaurador y reformador del régimen alemán en el marco de una revolución limada y del desvió del descontento generalizado, rápidamente se lo quitara la burguesía de la mano del Fascismo, como el mejor garante para evitar el riesgo a una nueva revolución. El SPD será prohibido por Hitler.
Al reanudar actividades después de la segunda guerra mundial iniciara un proceso profundo de reformas internas que se expresaran en el Programa de Godesberg de 1959, donde todo aquello que sonaba a marxismo, fue eliminado, en realidad fue la asimilación de lo que ya hacía muchos años había sido eliminado de su práctica política. Con ello volverá a jugar un rol de estabilizador, utilizando un discurso de socialismo democrático, justicia social, igualdad… lo que le permitirá asumir la Cancillería en coalición con el CDU o el FDP, más de una vez, arrastrando a su base de trabajadores para ese programa, quienes se mantuvieron fuertemente controlados por la burocracia sindical del DGB, históricamente ligada al SPD.
El momento más alto de este proceso de derechización del SPD, será bajo el gobierno de Gerhard Schröder (fuertemente defendido y reivindicado como uno de los más importantes militantes del SPD, durante su acto de celebración), quien tomara en sus manos la aplicación de las reformas neoliberales, lo que fue uno de los ataques más fuertes a las conquistas de la clase obrera alemana y de los sectores más empobrecidos, como aquellos procedentes de la RDA. Privatizaciones, pensiones, flexibilización del mercado laboral, disminución de la ayuda social. Todas ellas aplicadas en lo que se conoció como la “Agenda 2010” y de la cual hoy se viven sus consecuencias. No crecimiento de los salarios, tercerización masiva, minijobs, eliminación de puestos efectivos, crecimiento de la pobreza, todo esto a pesar de que el 2012 registro las ganancias más altas delos últimos veinte años para el capital alemán, los únicos beneficiados con estas reformas.

Por la independencia política de la clase obrera

A 150 años del surgimiento del SPD y en el marco de una crisis internacional de la socialdemocracia, versiones reformistas de izquierda como Syriza, buscan llenar este hueco. La historia del SPD, es la historia de la apuesta por a través de las reformas llegar al socialismo, lo que trajo resultados trágicos para la clase obrera y una enorme despolitización, que fue llenada con la idea de lo posible.
Hoy en medio de una crisis capitalista de dimensiones históricas, pelear por la independencia política de la clase obrera es fundamental para hacer frente a los ataques de los capitalistas y sus gobiernos, y más aún en Alemania donde pasos en este sentido, en medio de una lenta recuperación del movimiento obrero en Europa y otras regiones del mundo, significarían un gran salto en la recuperación de su confianza en sí misma, construir sus propias organizaciones y utilizando sus propios métodos para luchar.