Comunicado de la LTS y la agrupación ContraCorriente
Ante el brutal asesinato de Carlos Cuevas ¡Alto a los asesinatos y la represión a los luchadores sociales!
29/10/2011
En la noche del 26 de octubre, el estudiante y activista de la Facultad de Filosofía y Letras, Carlos Sinuhé Cuevas fue asesinado con 16 balazos por la espalda en la cercanías de su casa y posteriormente su cuerpo fue arrojado en la carretea de Topilejo al Sur del Distrito Federal. Este asesinato es el desenlace de una serie de amenazas que el compañero recibía desde el 2009 cuando fuera parte de la solidaridad con la lucha del SME; en la lucha por la gratuidad de la educación; o siendo parte del impulso de asambleas por las demandas de comedor y copias subsidiadas y, más recientemente, como parte de la lucha contra la militarización y la represión en la UNAM.
Desde la LTS y la Agrupación ContraCorriente nos solidarizamos con el dolor que embarga a la familia del compañero, repudiamos este brutal asesinato y exigimos su esclarecimiento, juicio y castigo a quienes resulten responsables. Junto a ello, nos sentimos hermanados con sus compañeros y la comunidad universitaria, ya que hemos perdido a un compañero que fuera parte de la Huelga de la UNAM que defendió la gratuidad de la universidad y un ser humano comprometido y solidario con las luchas populares.
Hoy es necesario salir a las calles a gritar con determinación que ¡si tocan a uno nos tocan a todos! Debemos multiplicar las acciones de lucha (como el bloqueo de Insurgentes y el paro de Filosofía y Letras que se realizaron el jueves 27), y movilizarnos para que este asesinato no quede impune y no vaya a parar al archivo y conteo rutinario de víctimas de la militarización y la barbarie capitalista.
Hay que recalcar que este brutal asesinato se inscribe en el marco de la “guerra contra el narco” de Calderón que, a través de la militarización del país y el fortalecimiento e impunidad de los cuerpos represivos, ha propiciado la desaparición forzada de 25 mil personas, la cárcel y asesinato de cientos de luchadores sociales, los impunes feminicidios y juvenicidios, las 120 mil personas desplazadas y las ya 60 mil muertes. Es fundamental que la reacción frente a este asesinato se oriente a fortalecer la lucha por un movimiento estudiantil que sea parte de un gran movimiento nacional contra la militarización, junto a los trabajadores y demás sectores populares, que se de el objetivo de sacar al ejército de las calles, la disolución de los cuerpos represivos y grupos paramilitares y ponga en pie comites de autodefensa.
A la par de esto, hay que recalcar que en el contexto del clima represivo y reaccionario contra los trabajadores y el pueblo, de violaciones a derechos humanos y de recorte a libertades democráticas que impera en el país, este asesinato muestra que la violencia contra los activistas ya permea también al interior de la UNAM. Los casos de estudiantes desaparecidos, los ataques a investigadores universitarios, el hostigamiento policíaco a los activistas, cuentan con la complicidad de la rectoría. Por ello los estudiantes, trabajadores y académicos debemos rechazar los “Convenios de Asesoría y los manuales de protección y seguridad universitaria” que Narro, las autoridades y hasta la dirección sindical del STUNAM aprobaron junto a las instituciones que son responsables de la militarización y las muertes de esta “guerra”. Ya que con el pretexto de garantizar la “seguridad”, se están profundizando las medidas antidemocráticas y represivas contra la comunidad universitaria y contra la organización estudiantil independiente. Los estudiantes y trabajadores de la UNAM somos rigurosamente vigilados y atemorizados por un sistema de cámaras que, lejos de servir a la “seguridad”, tiene como objetivo el control de la comunidad universitaria.
Es necesario impulsar una gran lucha unificada contra estas medidas, que buscan amedrentar y desarticular la lucha estudiantil, y la resistencia de los trabajadores y académicos. Esta pelea hay que ligarla a la lucha contra la militarización del país, el recorte a las libertades democráticas y violaciones a derechos humanos producto de la antidemocracia del régimen; así como a la lucha por la defensa de la educación pública y la transformación de la universidad al servicio de los que menos tienen, y contra el ataques a las conquistas de los trabajadores. Pongamos en pie un movimiento estudiantil combativo que colabore en la conformación de un gran movimiento nacional contra la militarización que exija la vuelta de los militares a sus cuarteles, la salida de los cuerpos policíacos de la UNAM y que tome en sus manos la organización de la autodefensa de las organizaciones y activistas.
¡Si tocan a uno tocan a todos!
¡Esclarecimiento, juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales del asesinato de Carlos!
¡Impulsemos acciones de lucha y un movimiento contra la militarización del pais y contra la represion a los luchadores sociales!
LIGA DE TRABAJADORES POR EL SOCIALISMO AGRUPACION ESTUDIANTIL CONTRACORRIENTE
28/10/2011