Una lucha de sintomática importancia social y política
Bolivia: un ejemplo de reorganización obrera
28/07/2006
Desde el 14 de julio los 80 trabajadores del Taller Externo de El Alto (TEA) luchan contra el cierre del establecimiento y su despido masivo y sin beneficios sociales. Esta fue la respuesta patronal a la organización del sindicato, SITRATEA, el sábado 3/6, en instalaciones de la Casa Obrera y Juvenil (ver aparte).
Los trabajadores sabían de los planes de cierre y se organizaron para defender sus puestos de trabajo. Presentaron un pliego de reivindicaciones contra las jornadas de más de 10 horas, salarios de hambre inferiores al mínimo nacional, incumplimiento de la seguridad social, falta de atención médica, prepotencia y malos tratos sobre todo a las compañeras.
El TEA es uno de los 16 talleres que trabajan para EXBOL, Exportadores Bolivianos SRL en El Alto, la principal exportadora de joyería de oro a EE.UU. que pertenece a Eduardo Bracamonte.
La respuesta ante el lock out empresario y despido masivo fue la movilización. Los trabajadores adoptaron un plan de lucha y se organizaron en comisiones, dando gran importancia a tres temas claves: la denuncia a los empresarios, la búsqueda de la solidaridad obrera y popular, y formar un fondo de resistencia apelando a las colectas en la Universidad, entre los trabajadores y el pueblo. Publicaron una solicitada en La Prensa (ver sitratea.blogia.com/), que fue agresivamente contestada por los empresarios.
Realizaron varias marchas por el centro y al Ministerio de Trabajo. El 16 de julio (aniversario de la proclama independentista de 1809) acudieron con pancartas al “desfile cívico”, entregando en persona al presidente Evo Morales una carta de denuncia y reclamando la reincorporación inmediata. El sábado 22 organizaron una importante kermés en la COR (Coordinadora Obrera Regional) de El Alto, recaudando fondos y difundiendo su lucha.
Un pequeño pero importante “conflicto testigo”
La lucha de TEA tiene sintomática importancia social y política. Social, porque es una muestra más del despertar de ese nuevo movimiento obrero, precarizado, superexplotado, sin experiencia de lucha, compuesto en gran parte por jóvenes, mujeres e inmigrantes rurales, que está dando sus primeros pasos. Política, porque TEA enfrenta a la patronal exportadora con la que el gobierno del MAS mantiene estrechas relaciones y desnuda que la anunciada “dignificación de los trabajadores”, del gobierno de Morales, no es más que un gesto.
Un “pacto” contra los trabajadores más explotados
No es extraño que la reacción del gobierno en su conjunto haya sido de hostilidad y dilaciones. No se trata sólo de la suerte de 80 familias obreras, sino de que su triunfo podría ser un ejemplo para miles de trabajadores, cuando el gobierno “popular” no desea problemas con los empresarios ni que su discurso “popular” quede cuestionado por las acciones obreras.
Por eso también los dirigentes de la Federación de fabriles -masista- han preferido “mirar para otro lado” y desentenderse de una lucha que los incomoda y cuestiona su amable convivencia y sus acuerdos con los empresarios a costa de los trabajadores. Tampoco la nueva dirección de la COB ha movido un dedo.
Desde la LOR-CI hemos colaborado desde el primer momento en la organización sindical del TEA y en este proceso de lucha. Llamamos a rodearlo de solidaridad y apoyo activo, contribuyendo al fondo de resistencia y sumándose a sus acciones. La causa de TEA es la de toda la clase obrera boliviana y será un paso más en el aprendizaje y fogueo de los trabajadores que hoy se organizan.
Organizar el SITRATEA, “Una ardua labor”
Extractos del reportaje a Elvio Mamani, secretario general del sindicato, realizado por Palabra Obrera (LOR-CI). Versión completa disponible en www.lorci.org
¿Cómo empezó la lucha? (contra los despidos de junio de 2006. N de R)
(...) Los 80 trabajadores paralizamos la producción y nos movilizamos en primer lugar a la COR de El Alto, donde lamentablemente no había ningún ejecutivo para darnos su respaldo y luego al Ministerio de Trabajo. Allí nos vimos en la necesidad de provocar un escándalo para hacernos escuchar. Finalmente tengo que decir que los primeros pasos dados por el sindicato revirtiendo los despidos y garantizando la existencia de nuestra organización son un primer logro de una larga lucha que se avecina.
¿Cómo construyeron el sindicato?
El sindicato de TEA, ahora llamado SITRATEA, fue conformado en una ardua labor que duró varios meses. La formación del sindicato no fue fácil. Había temor de muchos compañeros de perder el empleo al tener que confrontarnos con la patronal. Las primeras reuniones de organización fueron llevadas con 5 o 6 compañeros en diversos lugares, en forma clandestina pero con la disposición de ir sumando nuevos compañeros. Los compañeros de la Casa Obrera y Juvenil y los compañeros del sindicato del Aeropuerto, SITRASABSA, nos asesoraron y lucharon juntamente con nosotros para que esto salga bien (...).