México
Calderón asume con fraude y represión
07/12/2006 La Verdad Obrera N° 216
México
En una jornada escandalosa, el 1° de diciembre asumió como presidente Felipe Calderón del PAN. Al mismo tiempo, en Oaxaca, las fuerzas federales sostienen a Ulises Ruiz (URO) e intentan quebrar a sangre y fuego la resistencia de la APPO.
– Entrevistamos a Mario Caballero, dirigente de la Liga de Trabajadores por el Socialismo -Contracorriente, miembro de la Fracción Trotskista - Cuarta Internacional.
La Verdad Obrera: ¿En qué contexto asume Felipe Calderón?
Mario Caballero: La asunción misma de Calderón mostró a los ojos de las masas (y el mundo) la crisis institucional que vive México. Un Congreso sitiado por la Policía Federal Preventiva (PFP), con los legisladores enredados en trifulcas, y el nuevo presidente obligado a entrar y salir por la puerta de atrás pusieron en evidencia la debilidad que caracterizará al próximo gobierno del PAN. El gobierno de Vicente Fox termina con un saldo negro para los trabajadores, los campesinos y el pueblo pobre: bajos salarios, desempleo, pérdida de conquistas laborales, intervención estatal de los sindicatos, la entrega del patrimonio nacional y la miseria en el campo. Los últimos aumentos en productos básicos y el combustible, un verdadero golpe al pueblo trabajador, muestran a la vez el legado del gobierno foxista y al nuevo gobierno impuesto por el fraude.
La respuesta a las demandas populares ha sido la represión, como en Atenco y Oaxaca, con cientos de presos políticos, asesinatos y torturas perpetradas por la policía y bandas parapoliciales al servicio del Estado, como en las mejores épocas del PRI.
La “democracia” instalada en el año 2000 y el “gobierno del cambio” de Fox, sirvieron para golpear los intereses populares en beneficio del imperialismo y los multimillonarios “nacionales”. Felipe Calderón continuará con esta política: su gabinete económico estará integrado por priístas neoliberales y privatizadores que atacarán a la clase obrera, sus organizaciones y al conjunto del pueblo pobre. La brutal ofensiva contra la APPO busca asestar un golpe reaccionario que fortalezca a Calderón, para que pueda hacer frente al enorme descontento popular.
LVO: ¿Cómo afectará al nuevo gobierno el cuestionamiento que surge del fraude electoral y las luchas que se han venido desarrollando?
MC: Calderón cuenta con el respaldo del imperialismo norteamericano y europeo, la burguesía mexicana y sectores acomodados de las clases medias. Ha pactado con el PRI, que gobierna la mayoría de los estados pero está desprestigiado ante las masas, como muestra el repudio generalizado a su gobierno en Oaxaca. Aunque el nuevo presidente lograse cierto margen de maniobra para aprobar reformas estructurales con la mayoría del PRI y el PAN en el Congreso, al mismo tiempo acrecentaría su enfrentamiento con los trabajadores y el pueblo. El nuevo gobierno tendrá grandes dificultades para estabilizar la situación política y evitar nuevas crisis institucionales. La deslegitimación ante las masas, que desconfían de Calderón, debilita al nuevo gobierno, que buscará apelar a métodos autoritarios y represivos para imponerse. Muestra de esto es la escandalosa detención de tres de los dirigentes de la APPO, a la salida de la conferencia de prensa en el Distrito Federal el 4/12, justo después de que estos anunciaran la voluntad de regresar a la mesa de negociación.
Los cientos de miles que se congregaron el 20/11 en el Zócalo, para asistir a la “toma de protesta” de López Obrador como “presidente legítimo”, muestran que hay una profunda crisis en el régimen, con un sector del mismo, “desconociendo” a Calderón y planteando la necesidad de un reforma de las instituciones. A pesar de los intentos de AMLO y el PRD para desviar al multitudinario movimiento contra el fraude y llevarlo al callejón sin salida de la oposición dentro de los marcos de este régimen, las instituciones están desprestigiadas e identificadas por las masas como responsables de la “antidemocracia” y la miseria que impera en el país.
LVO: ¿Qué significado tiene en este escenario de crisis la lucha de Oaxaca y el duro golpe que ha sufrido?
MC: La represión brutal y la saña contra la APPO muestran lo que es capaz de hacer el régimen mexicano para evitar que el odiado gobernador priísta sea derrotado por el movimiento obrero y popular y que la radicalización se generalice. Hoy reina un virtual estado de sitio y las bandas asesinas de Ulises Ruiz atacan impunemente -junto con la PFP- al pueblo oaxaqueño, violando así todas las garantías individuales. El traslado de detenidos a cárceles de otros estados amenaza ser una práctica común del nuevo gobierno.
Oaxaca es hoy el centro de la polarización social y política nacional que, junto con el gran descontento contra la imposición de Calderón como presidente, puede profundizar la crisis del “régimen de la alternancia” y poner en jaque a la burguesía, sobre todo si el movimiento obrero sale a las calles. Y no está descartado que su ejemplo se exprese en próximas acciones de los trabajadores y estallidos sociales; sobre todo en el sur de México. Sin embargo, debemos reconocer que el movimiento en Oaxaca ha sufrido un importante retroceso que lo tiene hoy a la defensiva y lo obliga al repliegue. Es necesario reorganizar sus fuerzas para evitar la desarticulación que busca el gobierno.
Pero si no se sacan las lecciones necesarias de la política seguida hasta ahora por la dirección será difícil reorientar al movimiento para que triunfe.
LVO: ¿Qué responsabilidad tiene la dirección de la APPO en este retroceso?
MC: Como ya señalamos, crear ilusiones entre las bases de la APPO de que las instituciones de este régimen podrían fallar a favor de las masas, metió al movimiento en una dinámica de confianza en las instituciones que frenó la adopción de salidas independientes. Así, se llamó a confiar en el “diálogo” con el gobierno federal, lo que fue utilizado para desgastar y dividir al movimiento, mostrando como intransigente a la APPO, mientras preparaba la ocupación militar de la ciudad.
Un movimiento con tanto apoyo popular como el mostrado en la “Batalla de Ciudad Universitaria” del 2/11, cuando miles respondieron a los llamados de Radio Universidad para defender las barricadas y derrotar a la PFP (así como la solidaridad expresada con las caravanas que llegaron a Oaxaca de todo el país), necesitaba un programa y una organización a la altura para lograr las demandas de la APPO, extendiendo la lucha de Oaxaca a nivel estatal y nacional. Sólo subordinadas a esta política de movilización podían las “mesas de diálogo” ser un instrumento a favor de frenar la ofensiva estatal y federal. Por esta razón era incorrecto aceptar y ofrecer medidas de distensión que debilitaran a la APPO y envalentonaran al gobierno federal y a URO, como negociar con el gobierno la entrega del Zócalo, quitar barricadas y aceptar la entrada de la PFP. Lejos de levantar las barricadas, habría que haberlas reforzado para reorganizar la autodefensa y convocar a todos los sindicatos que se reclaman combativos y democráticos a impulsar el paro nacional y la movilización en el Distrito Federal y otras ciudades del país. Era el momento de pasar a la ofensiva con una política obrera y popular que exigiera acciones concretas de solidaridad a las organizaciones agrupadas en la “Otra campaña” y la Convención Nacional Democrática. Bajo esa estrategia, la política de comités de autodefensa de la APPO era una medida elemental ante el artero ataque de la PFP y los paramilitares de URO.
Sin embargo, la dirección imprimó al movimiento la idea de que la lucha de la APPO es pacífica, demonizando a los sectores de las barricadas y a los que en el DF exigían a los dirigentes acciones contundentes en apoyo a los compañeros que estaban siendo reprimidos en Oaxaca.
LVO: ¿Qué medidas y acciones se hacen urgentes hoy?
MC: Frente a la asunción del gobierno ilegítimo de Calderón y sus planes anti-populares es imprescindible rodear de solidaridad la lucha del pueblo oaxaqueño más que nunca. Urge que las organizaciones de todo el país hagamos nuestra la defensa del pueblo de Oaxaca; si lo derrotan, la misma suerte correrán los demás estados. La CND y la “Otra campaña” deben movilizarse y ponerse al servicio de la defensa de la APPO y el pueblo de Oaxaca. Sólo la movilización nacional puede derrotar esta política reaccionaria, manteniendo una política de independencia de clase frente a las presiones (por derecha y centroizquierda) que quieren cambiar el carácter combativo de este movimiento.
Todavía es tiempo de recomponer nuestras fuerzas y sacar a nuestros presos de las cárceles de URO. Los sindicatos deben discutir ya en sus asambleas la necesidad de un paro y movilización nacional contra el ataque a la APPO. Hay que pasar de las palabras a los hechos. No podemos permitir que Oaxaca sea un segundo Atenco, y esta es una tarea en primer lugar de las organizaciones obreras y de izquierda.
– CLAVES
– URO: Ulises Ruiz Ortiz es el gobernador del Estado de Oaxaca. La APPO y el pueblo oaxaqueño piden su renuncia. Es miembro del PRI.
– PRI: Partido Revolucionario Institucional. Gobernó México durante más de 70 años, hasta 2000 cuando ganó el PAN.
– PAN: Partido Acción Nacional. Su candidato Felipe Calderón fue impuesto como presidente mediante el fraude en las últimas elecciones.
– PRD: Partido de la Revolución Democrática. López Obrador fue su candidato presidencial, denunció el fraude y se ubica como opositor al gobierno.
– APPO: Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca. Allí se reúnen los maestros, trabajadores y el pueblo de Oaxaca.
– PFP: Policía Federal Preventiva. Depende del gobierno nacional.