El pasado 19 de febrero estaba convocada la primera manifestación contra la Reforma Laboral aprobada por el Gobierno de Rajoy. Ésta estuvo precedida de una semana de intenso debate sobre este durísimo e histórico ataque contra la clase trabajadora. En la mayoría de los medios y tertulias periodísticas, los tertulianos “todólogos” de turno se esforzaban en explicar la necesidad e inevitabilidad de este ajuste. Los pocos que la criticaban lo hacían con la “boca pequeña”, y sobre todo lamentando la posible conflictividad social que pueda traer consigo su aplicación posterior. Desde los medios más reaccionarios y el Gobierno se lanzaba una campaña contra el derecho de huelga y las organizaciones de los trabajadores. Apoyándose en el merecido desprestigio que los dirigentes sindicales de CCOO y UGT están ganándose entre los trabajadores, pretenden mandar a los sindicatos al museo de la Historia, tachándoles de organizaciones obsoletas y pidiendo que las relaciones laborales se puedan establecer con total libertad individual entre el patrón y los trabajadores. Sus “modernas” recetas son nada más y nada menos que devolvernos a las “relaciones laborales” de comienzos del siglo XIX.

Sin embargo en muchos curros, en la calle, facultades, bares... millones de trabajadores discutían en otra dirección. Estas discusiones, con muchos más fundamentos y nivel que la mayoría de las tertulias televisivas y radiofónicas, aunque menos “públicas”, tienen hondas repercusiones. Toda la campaña del Régimen para que aceptemos sumisamente, y hasta alegremente, este ataque, no está teniendo todo el efecto que deseaban. Somos millones los que no nos hemos tragado estos sapos, y los cientos de miles que llenamos las calles el domingo 19F así lo atestiguan. Más allá de la guerra de cifras orquestada por los medios y el Gobierno, las imágenes no pueden ocultar que las calles reventaron de trabajadores -con y sin empleo-, jóvenes y jubilados.

Madrid cantó por la Huelga General, mientras Toxo y Méndez se ofrecían de “bomberos” al Gobierno del PP

La manifestación más masiva fue la de Madrid, con 500.000 manifestantes según los sindicatos (El País, acostumbrado a contar a la baja, tenía que reconocer más de 111.000 personas). Todos los medios reconocen que fue una de las que más eco tuvo la exigencia de Huelga General. El Bloque Crítico convocado por el 15M fue de los más masivos del Estado. Ellos justamente fueron los primeros en responder contra la Reforma el mismo día de su aprobación, a lo que el PP respondía con palos y detenciones frente al Congreso. También pudieron verse muchas camisetas verdes, de los profesores de secundaria que llevan en lucha desde septiembre contra los recortes y despidos de Aguirre.

Quizá por ello Toxo y Méndez no quisieron cerrar el acto, como hacen siempre. Ellos querían dar un mensaje al Gobierno, que pronunciado en la manifestación seguramente hubiera provocado silbidos y otras reacciones. Poco antes de la manifestación convocaron a los medios. Una rueda de prensa que parecía querer rebajar el efecto de la masiva manifestación que ya se preveía. Mientras el metro y los servicios de cercanías se llenaban de trabajadores con pancartas, pitos, carteles... ellos le recordaban al Gobierno su voluntad de negociar. Literalmente se ofrecieron para canalizar el malestar social, o lo que es lo mismo, tratar de hacer de bomberos contra las ganas de luchar de millones. Para ello rogaban al Gobierno que haga algo. Toxo reconocía patéticamente que era comprensible que el Gobierno no fuera a retirar el Decreto ni ha cambiarlo por completo, pero que mirase a ver si podía cambiar algunas comitas que les permitiesen calmar los ánimos de los trabajadores. Ambos el lunes siguiente declaraban a los medios haberse sentido “sorprendidos” por la masiva afluencia de gente. Más bien lo que están es asustados, porque se les pone cada vez más difícil contener las ganas de luchar de miles de trabajadores y evitar que éstos terminen confluyendo con el movimiento estudiantil y la juventud “indignada” que protagonizó el 15M.

Barcelona, preparándose un final de mes caliente

En Barcelona la protesta fue igualmente masiva, 450.000 según los sindicatos (El País reconoce 105.000). Superior incluso a la manifestación de la huelga del 29S. En la convocatoria de CCOO y UGT marcharon muchas empresas en lucha, como ED-Ediciones, El Periódico, TMB y otras más. Detrás iba el bloque crítico convocado por el 15M y los llamados “yayoflautas”, viejos luchadores de los ‘70 que se han agrupado tras el 15M para enfrentar esta brutal ofensiva. La izquierda sindical -CGT, CNT e IAC- no quisieron manifestarse en este bloque, prefiriendo hacer una manifestación alternativa, que por otro lado no perjudica ni un ápice la intención de la dirección de CCOO y UGT de mantener la protesta en estos cauces.

En esta ciudad Clase contra Clase se manifestó en el cortejo de la Agrupación Revolucionaria No Pasarán, de la que somos parte. Bajo el lema “Basta de diálogo y paz social. Huelga General Ya” estuvimos en la concentración de la izquierda sindical para después marchar hasta la cabecera de la manifestación de CCOO y UGT. Una vez, frente a toda la cúpula de CCOO y UGT de Catalunya, estuvimos cantando consignas contra el diálogo con el Gobierno, por la derrota de la Reforma, por la Huelga General y contra la política de Toxo y Méndez. Muchos trabajadores de base de CCOO y UGT se sumaron a nuestros cánticos, y permanecieron con nosotros mientras fue pasando toda la protesta, otros al pasar se sumaban a las consignas. Por último confluimos con el bloque crítico con el que terminamos la protesta entre cánticos a favor de la huelga y por el fin dela paz social.

El Paseo de Gracia lleno “hasta la bandera” parecía un adelanto de las jornadas de lucha obrera y estudiantil que se esperan para el final de febrero. Entre el 27 y el 1 de marzo los trabajadores de TMB realizarán una huelga por el incumplimiento de su convenio y el 29 las universidades e institutos realizarán una jornada de huelga y manifestación. Estas y otras luchas están coordinándose para hacer acciones de solidaridad mutua y manifestarse conjuntamente durante esos días, en los que además tendrá lugar el Congreso Mundial del Móvil en la ciudad.

Zaragoza, la policía y la burocracia sindical contra el bloque crítico

En Zaragoza se realizó una manifestación de unas 25.000 personas. La dirección de CCOO y UGT Aragón no quería voces discordantes en su manifestación, y haciendo gala de sus mejores tradiciones estalinistas y reformistas, decidieron poner en manos de la policía la consecución de esta tarea. Esto no es nuevo, ya en 2010, en la Huelga General del 29S, la burocracia sindical de CCOO y UGT pidió a la Delegación del Gobierno que se considerase contra-manifestación al bloque crítico que la izquierda sindical quería conformar en la cola de la manifestación por ellos convocada. Dicho y hecho. El nuevo Delegado del Gobierno, el popular Gustavo Acalde, dispuso varias unidades de antidisturbios para que rodeasen y “escoltasen” el bloque crítico (también convocado por el 15M) durante toda la manifestación. Todo un anuncio de hasta donde estará dispuesta a llegar la burocracia sindical para sofocar a aquellos sectores que vengan a cuestionar su política de traición.

Aun así, los cánticos de Huelga General se pudieron hacer presentes, sobre todo en el momento de desconvocatoria oficial de la manifestación. Unas 2000 personas conformaban este bloque, del que los compañeros de Clase contra Clase participamos en el cortejo de No Pasarán. También marchaban con nosotros estudiantes de la Coordinadora de Estudiantes de Enseñanzas Medias -que están preparando la huelga estudiantil del 29F- y trabajadores de la sección sindical de CGT-Telepizza.

Un buen comienzo para empezar a superar la política criminal de Toxo y Méndez

Las manifestaciones del 19F son en primer lugar un golpe al Gobierno del PP. A 90 días de su mayoría absoluta del 20N se ha tenido que enfrentar a manifestaciones de cientos de miles. Además de las mencionadas, Sevilla, Valencia, Alicante y así hasta 60 ciudades, vivieron manifestaciones sindicales como no se recordaban desde el 29S o antes. El “facherío” español que daba por muerta a la clase trabajadora y la juventud “indignada”, que se creía que podía arremeter sin problemas... empieza a ver que quizá no le resulte tan fácil. En esta dirección van todos los “guiños” de Toxo y Méndez con su diálogo, que vienen a decirle al Gobierno: “no desprecies nuestra ayuda porque vamos a ser necesarios para capitanear a la derrota los procesos de lucha que se van a dar”.

Sin embargo lo más importante que expresan estas movilizaciones es que, a pesar del durísimo golpe que ha significado la crisis sobre la clase trabajadora -sumado a la fragmentación y precarización que se impuso en los años de “bonanza”- y de la nefasta y criminal política de las direcciones sindicales, hay voluntad de luchar en cientos de miles de trabajadores; con trabajo y sin él, jóvenes y mayores, nativos y extranjeros... Si bien Toxo y Méndez querrán utilizar las cifras del 19F como “moneda de cambio” con el Gobierno en su diálogo a nuestras espaldas, también son conscientes de que se les abre una difícil situación para cumplir la función que vienen realizando, mantener la paz social para que la patronal pueda llevar adelante el ajuste con escasos sobre saltos.

Afiliados y delegados de CCOO y UGT ya empiezan a contrariar y rebelarse contra la política de sus direcciones. Sobre todo porque cada vez es más evidente que los lleva al matadero. Un ejemplo lo tenemos en la fábrica de Panrico de Santa Perpetua de la Moguda (ver recuadro). El relativo reflujo del 15M de los últimos meses puede empezar a llegar a su fin, la juventud está volviendo a salir a la calle con el movimiento estudiantil y muchos “indignados” se reorganizan para luchar contra la Reforma Laboral o apoyar luchas obreras como la de TMB. Cada vez son más los sectores de trabajadores que salen a la lucha, y esto puede aumentar mucho cuando la patronal empiece a aplicar la Reforma Laboral (EREs express, descuelgues de convenio...).

Estos importantes movimientos son la base desde la que debemos empezar a construir una alternativa a la política de Toxo y Méndez. Empezando por coordinar las luchas en curso, unificando las reivindicaciones, reinstalando tradiciones obreras como la asamblea de trabajadores, haciendo confluir el movimiento estudiantil y el 15M con los trabajadores... Y de esta manera poder imponer desde abajo una huelga general y un plan de lucha hasta derrotar la Reforma Laboral y los ajustes. En esta tarea la izquierda sindical -que todavía se mantiene en una política errática entre el sectarismo estéril y el seguidismo a las direcciones de CCOO y UGT- y los sectores de CCOO y UGT que rompan con la política de sus direcciones, tienen que jugar un rol impulsor clave.

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PANRICO: Los trabajadores se rebelan contra el chantaje de la patronal y las direcciones sindicales de CCOO y UGT Catalunya

La patronal de Panrico quiere llevar un ajuste brutal en la planta de Donuts y Bollicao de Santa Perpetua de la Moguda (Vallès Occidental, Barcelona). En ella trabajan 464 trabajadores. Con la complicidad de la UGT, sindicato mayoritario en el Comité de Empresa Intercentros, pretendía llevar adelante un referéndum entre la plantilla para que esta eligiese entre “horca” o “guillotina”.

Las alternativas eran: o la bajada del 15% del sueldo y el despido a cambio de cuatro años más de actividad y el despido del resto en 2016 con una indemnización media de 8.000 euros; o el cierre inmediato de la planta. Como ya hicieran en SEAT y NISSAN recientemente, la dirección de UGT Catalunya ha estado batallando para que los trabajadores aceptasen esta propuesta. Hasta su Secretario General, José María álvarez, se apersonó en la asamblea de la sección sindical de la empresa para que sus afiliados la votasen a favor.

La dirección de CCOO Catalunya también estaba a favor de tragar. Este sindicato es el mayoritario en la planta de Santa Perpetua de la Moguda. Sin embargo la asamblea de la sección sindical decidió rechazar el referéndum por 169 votos a favor y 57 en contra, convocando una huelga indefinida a partir del jueves 23 de febrero.

Una pequeña e inicial “rebelión” de las bases de CCOO, en este caso, que puede ser un adelanto de lo que puede y debe comenzar a pasar en todas las empresas. O los trabajadores comenzamos a desembarazarnos del corsé y peso muerto que suponen dirigentes vendidos como álvarez, o será imposible ponerle freno a la ofensiva de la patronal para degradar nuestras condiciones de vida y trabajo hasta limites insospechados.

22-02-2012