FT-CI

Crisis económica internacional

¿Comienza el segundo capítulo?

11/02/2010

Tres elementos fundamentales se han conjugado en el escenario económico mundial. La situación económico-financiera por la que atraviesan los tres países de la eurozona, Grecia, Portugal y España, y más en general los denominados despectivamente PIGS (por la inicial de los tres países más Irlanda y que en inglés significa cerdos), como consecuencia del crítico estado de sus economías, sus abultados déficits fiscales y deudas públicas. Esta situación, además de que podría transformarse en una seria amenaza a la continuidad de la moneda común europea, tiene interesantes puntos de contacto con la crisis de la convertibilidad en Argentina que acabó con la caída del presidente De la Rúa en el año 2001. Como ayer en Argentina, hoy en Grecia y España se anuncian y ya se están aplicando duros planes de ajuste fiscal, reformas laborales, recorte de conquistas y rebajas salariales. Grecia anticipa las primeras respuestas de los trabajadores y el movimiento de masas, en España hay una tensa situación política y el gobierno de Zapatero descendió a los niveles más bajos de popularidad.

La crisis de la relación entre China y EE.UU. que tiene su origen en la negativa de China a revaluar el yuan, cuestión que obstaculiza las intenciones de EE.UU. de incrementar su competitividad internacional y reducir las importaciones. Norteamérica está respondiendo con ofensivas como la amenaza de Google de retirarse de China, la venta de armas a Taiwán (isla que formaba parte de China y en la que se replegaron las fuerzas de la contrarrevolución de Chiang Kai-Shek en 1949) y la entrevista que Obama confirmó con el Dalai Lama (líder espiritual del budismo tibetano y actual dirigente del gobierno del Tíbet en el exilio) contra la voluntad del gobierno de Pekín.

La propia situación de la economía norteamericana que combina un crecimiento anualizado del 5,7% del PBI para el cuarto trimestre de 2009, con un desempleo que se mantiene en torno al 10%, una profunda crisis presupuestaria y de deuda, una abrupta caída de la popularidad de Obama y los últimos reveses demócratas como la pérdida de la banca en Massachussets que hasta su muerte ocupó el demócrata Edward Kennedy.

Estos tres elementos son expresión de los límites de la forma en la que el capitalismo evitó que la Gran Recesión se transformara en depresión, que se manifiestan de manera más o menos mediada como crisis de presupuesto y de deudas públicas. Esta situación podría estar inaugurando una nueva ronda de la crisis económica mundial.

Consecuencias de la transformación de deuda privada en deuda pública

Luego de la caída de Lehman Brothers a fines de 2008 y el fin de la burbuja inmobiliaria que inauguró la recesión económica mundial más profunda desde la crisis de los años ‘30, los principales Estados capitalistas evitaron una depresión al costo de convertir deuda privada en deuda pública. Tanto en Estados Unidos como en los países que integran la Unión Europea y Japón, las principales bancas de inversión, aseguradoras y bancos comerciales (aunque también empresas como General Motors) evitaron la quiebra a través del salvataje estatal.

Planes de estímulo fiscal y tasas de interés históricamente bajas constituyeron mecanismos claves para reanimar la demanda y el crédito. Evitando un saneamiento de capitales en la magnitud que la crisis lo exigía, lograron contener el curso depresivo de la economía, pero al mismo tiempo trasladaron el problema a otra parte, sin lograr resolverlo en su lugar de origen. Y efectivamente parte de la crisis se traspasó del sector privado al sector público, es decir, al Estado. Los déficits fiscales y las onerosas deudas públicas devienen ahora el sector más vulnerable de la economía. El mercado de deuda pública bajo la forma de títulos, bonos y otros instrumentos financieros funciona de manera similar a cualquier otro mercado de capitales y dado que los ataques especulativos se dirigen hacia puntos críticos del sistema, puede sostenerse que “ (…) los problemas en los mercados de deuda pública empiezan a parecerse peligrosamente a los ataques especulativos contra el sector financiero de hace año y medio” (El País, 4/02).

La intervención de los Estados para contener el curso de la crisis arroja así un resultado de dos caras: contiene la caída de los negocios privados a costa de absorber la crisis e incentivar la gestación de una nueva burbuja de deuda pública. El problema reside en que, por un lado, la deuda pública constituye, como decía Marx, el más ficticio de todos los capitales ficticios ya que carece de cualquier tipo de contraparte real. Por otro lado, en el primer acto el Estado actuó como garante de los negocios capitalistas; en un segundo acto, si efectivamente el blanco lo constituyen los Estados, ¿quién va a rescatarlos?

Europa: una casa de locos

Las primeras consecuencias financieras de los altos endeudamientos estatales y su dudosa capacidad de pago, se hicieron sentir en el pequeño emirato árabe de Dubai. Más tarde la situación comenzó a amenazar seriamente al símbolo más importante de la unidad europea: el euro. Primero fue Grecia. Ahora se siente en la tríada Grecia, Portugal y España. Pero sobre todo España, donde la bolsa de valores sufrió en dos días una caída de más del 7%, situación que el director general del FMI, Dominique Strauss-Kahn, comparó con “lo que pasó en Estados Unidos”. Como señaló el economista y editorialista del Financial Times, Nouriel Roubini, “Si Grecia es un problema para la eurozona, España podría ser un desastre porque se trata de la cuarta economía de la región” (La Nación, 5/02). La economía española cayó “(…) a una velocidad vertiginosa después de que el país entró en recesión en 2008. Sus déficits públicos pasaron de un excedente del 2,23% del PBI en 2007 a un déficit del 11,4% en 2009. La deuda pública española progresó del 36,2% en 2007 al 55,2% en 2009 y debería llegar al 74% en 2012”. (La Nación, 5/02). El desempleo en España roza el 20% y es por lejos el mayor de la eurozona. España junto con Grecia, Portugal e Italia y, por fuera de la zona del euro, Gran Bretaña, son los países de la Unión Europea cuyas economías estuvieron más comprometidas en el proceso de especulación inmobiliaria. Por ese motivo están entre los más directamente afectados por la crisis desatada en 2008 en el corazón de Estados Unidos. Además de España, Grecia tiene un déficit público que llega al 12,7% PBI, su deuda pública se encuentra en torno al 110% del PBI y en Portugal, el déficit fiscal llega al 8% del PBI y su deuda pública alcanza alrededor del 80%. Sin embargo la idea de que el problema del endeudamiento afecta solamente a los “PIGS” es como señala el economista marxista francés Isaac Joshua, una ilusión. Como acaba de reconocer el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, los dieciséis países que integran la zona euro poseen en promedio un déficit fiscal de alrededor del 6% del PBI, un valor que se encuentra muy por encima del 3% que exige la Unión Europea. Además para tomar algunos ejemplos relevantes, en Estados Unidos el déficit fiscal ronda el 11% del PBI, el 8% en Francia, el 11,6% en Gran Bretaña y alrededor del 10% en Japón. La deuda pública representa aproximadamente el 85% del PBI de Estados Unidos, el 76% en Francia, el 60% en Gran Bretaña y más del 100% en Japón. El problema de los déficits fiscales y el endeudamiento público en sí mismo, no es entonces un problema exclusivo de los “PIGS”, ni siquiera es específicamente un problema de la eurozona. La particularidad de la zona del euro es que la pertenencia a la moneda europea impide recurrir a mecanismos tales como la manipulación de las tasas de interés que son manejadas por el BCE (actualmente bajo dirección alemana) o implementar devaluaciones [1]. Y el hilo se corta siempre por su parte más delgada...Es por ello que el ataque especulativo (que con particular saña estimularon los periódicos Financial Times y The Wall Street Journal, consejeros del capital especulativo internacional) se centró en los países más débiles que para permanecer en la zona del euro tendrán que implementar fuertes ajustes fiscales para reducir los déficits y la deuda y aumentar la competitividad externa de sus economías a través de reducciones salariales y recortes de conquistas obreras, tal como ya anunciaron el presidente de España, el “socialista” Rodríguez Zapatero y el aún más “socialista” primer ministro de Grecia, Giorgios Papandreu. Los límites de las políticas de salida de la crisis se expresan así con todo su potencial en los países más pobres de la zona euro, en los cuales el antídoto contra la depresión económica, el endeudamiento estatal, no puede continuar si quieren mantenerse en el marco de la moneda europea. Los países más ricos como Alemania o Francia, van a intentar mantener el euro a costa de la exigencia de planes neoliberales a los países más pobres para dar continuidad a las políticas de “keynesianismo financiero” en los países ricos. Al cierre de esta edición trascendió que los gobiernos de la eurozona habrían decidido asistir a Grecia, lo que abre la posibilidad de que a cambio del plan de ajuste anunciado por el gobierno se prepare algún tipo de salvataje que podría suavizar momentáneamente las presiones al interior del mercado de bonos. Sin embargo estas políticas, obscenas como son, tendrán que enfrentarse (Grecia es un anticipo) a la ira y la resistencia más aguda de los trabajadores y los sectores populares pues ya no se trataría, al menos en estos países, de contener la crisis sino de descargarla con los métodos más tradicionales sobre las masas. Tanto una profundización de la crisis financiera como el desarrollo de la resistencia del movimiento obrero, en el corto o en el mediano plazo, podrían generar un contagio hacia Irlanda y hacia países cada vez más centrales como Italia, cuestionando directamente la existencia del euro o la pertenencia de muchos países a la eurozona. Incluso podría terminar afectando a la propia Gran Bretaña que está por fuera de la zona del euro pero dentro de la Unión Europea, que posee fuertes desequilibrios en su economía y cuya moneda, la libra esterlina, se encuentra en estado reservado. La actual crisis europea vuelve a poner en escena el viejo-nuevo problema de que Europa no es ni puede ser un “supraestado”. En los años ‘20 el economista inglés John Maynard Keynes llamó al continente europeo una “casa de locos”. La imposibilidad de la unidad capitalista europea (y el rol del euro) representa un problema agudo que, aunque no por primera vez en la historia, hoy vuelve a ponerse de manifiesto en toda su dimensión.

Crecimiento norteamericano y mayores tensiones en la relación con China

Hace pocos días se dieron a conocer los datos del crecimiento norteamericano del último trimestre de 2009 que arrojaron una cifra positiva del 5,7% del PBI en términos anualizados. Este crecimiento en apariencia impactante, que fue sin duda el mayor desde el comienzo de la crisis de fines de 2008, se explica fundamentalmente por la recomposición de inventarios de las empresas y paquetes gubernamentales de estímulo al consumo. La recomposición de inventarios se asocia al hecho de que durante lo peor de la crisis, las empresas prácticamente liquidaron sus stocks, por lo que constituye un factor excepcional que no puede ser considerado como elemento de crecimiento estructural de la economía. Como consecuencia del freno de la caída de la economía que ya lleva dos trimestres, los stocks cayeron a una velocidad mucho menor de lo que lo venían haciendo.

Según la agencia EFE “los inventarios empresariales se redujeron en 33.500 millones de dólares en el cuarto trimestre, tras caer 139.200 millones entre julio y septiembre.” (4/02) Según la misma agencia “en total, el 60% del crecimiento del último trimestre obedeció a esa fuerte caída en la reducción de inventarios, que demuestra que las empresas han vuelto a reponer sus existencias, mermadas por la recesión.” Si se elimina ese 60%, el crecimiento del cuarto trimestre representaría aproximadamente el 2,3% (siempre en términos anualizados) es decir sería menor que el crecimiento de 2,4% del tercer trimestre y estaría en línea con la recuperación previsiblemente débil de la economía norteamericana. Recuperación que, por otra parte, está sostenida sobre las muletas de los planes de estímulo fiscal y las bajas tasas de interés.

Al igual que en los “PIGS”, los déficits y el endeudamiento estatal cumplen un rol central en mantener a flote la economía norteamericana que está acumulando el mayor déficit desde la Segunda Guerra Mundial y posee la deuda pública más grande del mundo, equivalente a más de 12 billones de dólares. Las dudas sobre las posibilidades de cumplimiento de pago redundan en una permanente fuente de inestabilidad en la economía norteamericana y mundial. Es por ello que la contracara del anuncio del crecimiento salió a luz como una profunda crisis presupuestaria casi al mismo momento en que se anunciaba el índice y condujo a una serie de compromisos poco creíbles de reducción del déficit fiscal como subproducto de presiones republicanas. Incluso, en el último momento, y como expresión de la debilidad extrema de las finanzas norteamericanas, el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, anunció que procedería a disminuir la base monetaria como un primer paso para suprimir posteriormente las medidas de estímulo a lo que aparentemente seguiría un incremento de las tasas de interés. Esta medida de dudosa aplicación inmediata dada la vulnerabilidad de la economía norteamericana, buscaría profundizar la atracción de capitales mediante un mayor rendimiento de los bonos del Tesoro acelerando la quiebra de los países más débiles. No obstante, en una situación extremadamente crítica, arriesga impulsar nuevamente hacia una tendencia recesiva a la alicaída economía norteamericana.

Por el momento, no sólo la recuperación tiene una débil base estructural, apoyada como está en los planes de estímulo estatal y dinero barato, sino que además muestra su debilidad en la incapacidad de generar recuperación del empleo. La tasa de desocupación es de alrededor del 10% y representa uno de los problemas más graves que enfrenta el estado. Los índices de recuperación de la economía no afectan la tasa de desempleo que apenas logró detener el ritmo de su incremento. Este problema está en la base de la caída de la popularidad de Obama y el debilitamiento del Partido Demócrata.

El carácter poco genuino de la recuperación de la economía norteamericana y con él, la elevada desocupación, son los elementos que determinan que Estados Unidos haya apostado a una política de dólar bajo que implica una actitud internacional más ofensiva con el fin de aumentar la competitividad y reducir las importaciones. Es en este contexto que toma relevancia su relación con China. Las propias condiciones de la recuperación niegan la posibilidad de que se reestablezca el equilibrio relativo entre China y Estados Unidos que rigió durante los últimos años y determinan una política internacional más agresiva por parte de Estados Unidos. Norteamérica precisa que China revalúe el yuan [2] buscando frenar las importaciones pero también para captar una franja importante de su mercado interno. Estos son los elementos que se encuentran detrás del cambio de política “amigable” norteamericana y su actual ofensiva sobre China con el fin de debilitarla y doblegarla [3].

Hacia un incremento de las contradicciones

Las medidas que en su conjunto aplicaron los principales estados capitalistas para contener la depresión encontraron un límite. Las inestabilidades señaladas ponen en escena la situación paradójica de que no se puede continuar como hasta ahora, pero un cambio de política en el sentido de reducir los estímulos fiscales y aumentar tasas de interés, en el contexto de una recuperación que casi nada tiene de estructural, conduciría a una nueva caída. En principio es probable que esta situación redunde en una combinación ecléctica de planes neoliberales en los países más débiles y la continuidad de salvatajes en los más fuertes aunque esto último amenaza con crisis recurrentes y probablemente lleve a cambios abruptos de políticas con consecuencias impredecibles. Salvajes planes de ataque en las naciones más débiles van a incentivar seguramente un recrudecimiento de la lucha de clases que podría contagiar a las naciones más fuertes con muy alto desempleo como es el caso de los Estados Unidos. La estrategia de devaluación del dólar y la política de “mano abierta” de Estados Unidos hacia China que buscaba una recuperación más estructural de la economía norteamericana “guardando las formas” ha fracasado. También están abortando los intentos al interior de la Unión Europea de mantener dentro del euro a economías profundamente desiguales, dejando correr desequilibrios extremos. Todos estos elementos van a provocar, están provocando, mayores contradicciones al interior de los bloques o los pretendidos bloques existentes. A su vez una profundización de la crisis en Europa aumentaría las tendencias a la devaluación del euro cuya contratara es la revaluación del dólar. Este elemento afectaría seriamente los intentos de Estados Unidos de recomponer su competitividad mundial y reducir las importaciones, agudizando las tensiones entre bloques y en particular, entre las potencias como Estados Unidos y Alemania. Tanto estos elementos como las tensiones entre Estados Unidos y China, que no hay que olvidar que aún siendo un país dependiente, es la tercera economía mundial detrás de Estados Unidos y Japón y posee el 22% de los bonos del Tesoro norteamericano, podrían conducir hacia un incremento del proteccionismo y a un mayor estancamiento del comercio mundial.

Más allá de los tiempos concretos, estamos frente a los primeros elementos de una nueva ronda de la crisis mundial que muy probablemente va a aumentar las contradicciones al interior de los bloques o semi-bloques, entre los Estados, con mayores ataques al movimiento de masas, mayores desigualdades económicas y mayor lucha de clases. No parece que en lo inmediato se vuelva a un curso depresivo coordinado, del conjunto de la economía mundial como sucedió a fines de 2008, entre otras cuestiones porque el principal afectado por ahora no es ningún país central. Sin embargo es muy probable que de forma más extendida en el tiempo se estén gestando las condiciones para una nueva recaída que, en una primera etapa, probablemente sea más desigual que la de 2008, pero que en el mediano plazo puede volver a poner en escena de forma más violenta no sólo las condiciones de la depresión económica sino aquellas del enfrentamiento entre estados y del desarrollo de la lucha de clases.

Para un estudio exhaustivo de los antecedentes de la actual crisis de la Unión Europea y el euro ver “Europa frente a la crisis capitalista mundial”, Juan Chingo, disponible en www.ft-ci.org

  • NOTAS
    ADICIONALES
  • [1Para un estudio exhaustivo de los antecedentes de la actual crisis de la Unión Europea y el euro ver “Europa frente a la crisis capitalista mundial”, Juan Chingo, artículo traducido al español de la revista Stratégie Internacionale año 2009, disponible en www.ft-ci.org

    [2Esta definición presupone que la mayor competitividad de China está asociada solamente a una política monetaria cuando en realidad, es sólo un elemento. La clave de la mayor competividad de China está sujeta a sus paupérrimos salarios, cuestión que Estados Unidos jamás va a mencionar porque es altamente beneficiosa para sus propias multinacionales y la deslocalización de inversión hacia China que operó durante los últimos años.

    [3Para profundizar sobre las tendencias de la relación entre China y EEUU en el marco de las condiciones de la recuperación económica ver LVO N°355, “Cuatro preguntas sobre la situación económica mundial. Crujidos de la ‘recuperación’”, Paula Bach.

Notas relacionadas

No hay comentarios a esta nota

Periodicos

  • PTS (Argentina)

  • Actualidad Nacional

    MTS (México)

  • EDITORIAL

    LTS (Venezuela)

  • DOSSIER : Leur démocratie et la nôtre

    CCR NPA (Francia)

  • ContraCorriente Nro42 Suplemento Especial

    Clase contra Clase (Estado Español)

  • Movimento Operário

    MRT (Brasil)

  • LOR-CI (Bolivia) Bolivia Liga Obrera Revolucionaria - Cuarta Internacional Palabra Obrera Abril-Mayo Año 2014 

Ante la entrega de nuestros sindicatos al gobierno

1° de Mayo

Reagrupar y defender la independencia política de los trabajadores Abril-Mayo de 2014 Por derecha y por izquierda

La proimperialista Ley Minera del MAS en la picota

    LOR-CI (Bolivia)

  • PTR (Chile) chile Partido de Trabajadores Revolucionarios Clase contra Clase 

En las recientes elecciones presidenciales, Bachelet alcanzó el 47% de los votos, y Matthei el 25%: deberán pasar a segunda vuelta. La participación electoral fue de solo el 50%. La votación de Bachelet, representa apenas el 22% del total de votantes. 

¿Pero se podrá avanzar en las reformas (cosméticas) anunciadas en su programa? Y en caso de poder hacerlo, ¿serán tales como se esperan en “la calle”? Editorial El Gobierno, el Parlamento y la calle

    PTR (Chile)

  • RIO (Alemania) RIO (Alemania) Revolutionäre Internationalistische Organisation Klasse gegen Klasse 

Nieder mit der EU des Kapitals!

Die Europäische Union präsentiert sich als Vereinigung Europas. Doch diese imperialistische Allianz hilft dem deutschen Kapital, andere Teile Europas und der Welt zu unterwerfen. MarxistInnen kämpfen für die Vereinigten Sozialistischen Staaten von Europa! 

Widerstand im Spanischen Staat 

Am 15. Mai 2011 begannen Jugendliche im Spanischen Staat, öffentliche Plätze zu besetzen. Drei Jahre später, am 22. März 2014, demonstrierten Hunderttausende in Madrid. Was hat sich in diesen drei Jahren verändert? Editorial Nieder mit der EU des Kapitals!

    RIO (Alemania)

  • Liga de la Revolución Socialista (LRS - Costa Rica) Costa Rica LRS En Clave Revolucionaria Noviembre Año 2013 N° 25 

Los cuatro años de gobierno de Laura Chinchilla han estado marcados por la retórica “nacionalista” en relación a Nicaragua: en la primera parte de su mandato prácticamente todo su “plan de gobierno” se centró en la “defensa” de la llamada Isla Calero, para posteriormente, en la etapa final de su administración, centrar su discurso en la “defensa” del conjunto de la provincia de Guanacaste que reclama el gobierno de Daniel Ortega como propia. Solo los abundantes escándalos de corrupción, relacionados con la Autopista San José-Caldera, los casos de ministros que no pagaban impuestos, así como el robo a mansalva durante los trabajos de construcción de la Trocha Fronteriza 1856 le pusieron límite a la retórica del equipo de gobierno, que claramente apostó a rivalizar con el vecino país del norte para encubrir sus negocios al amparo del Estado. martes, 19 de noviembre de 2013 Chovinismo y militarismo en Costa Rica bajo el paraguas del conflicto fronterizo con Nicaragua

    Liga de la Revolución Socialista (LRS - Costa Rica)

  • Grupo de la FT-CI (Uruguay) Uruguay Grupo de la FT-CI Estrategia Revolucionaria 

El año que termina estuvo signado por la mayor conflictividad laboral en más de 15 años. Si bien finalmente la mayoría de los grupos en la negociación salarial parecen llegar a un acuerdo (aún falta cerrar metalúrgicos y otros menos importantes), los mismos son un buen final para el gobierno, ya que, gracias a sus maniobras (y las de la burocracia sindical) pudieron encausar la discusión dentro de los marcos del tope salarial estipulado por el Poder Ejecutivo, utilizando la movilización controlada en los marcos salariales como factor de presión ante las patronales más duras que pujaban por el “0%” de aumento. Entre la lucha de clases, la represión, y las discusiones de los de arriba Construyamos una alternativa revolucionaria para los trabajadores y la juventud

    Grupo de la FT-CI (Uruguay)