TVPTS entrevistó a Humberto, inmigrante boliviano y trabajador textil, y a Jorge, hijo de inmigrante boliviano, ex obrero de la construcción y actualmente docente, ambos de Villa Soldati.

TVPTS: ¿Cómo se armó este barrio?

Humberto: Este barrio de los monoblocks de Soldati se ocupa en el año 1975. Son trabajadores que vivían en la Villa 31 provenientes de países limítrofes y del interior del país. Todo lo que vemos ahora en el barrio, el parque y la villa se fue formando a partir de los ’80. El parque Roca que tenemos acá cerca, lo que era la quema, era todo un gran basural. Había muchas lagunas que se fueron tapando y se fue poblando de gente trabajadora de países limítrofes y del interior.

Es un barrio que se fue construyendo con la inmigración. Un barrio obrero donde el mayor porcentaje son paraguayos, bolivianos, uruguayos, tucumanos, salteños, jujeños. Un barrio de inmigrantes que se formó en los últimos 50 años.

TVPTS: Se ha hablado mucho de si trabajan, si no trabajan, y se los ha acusado de todo tipo de cosas. ¿Cómo trabaja, cómo vive la gente acá? Vos, ¿cómo trabajás, cómo es tu vida cotidiana?

H: Yo soy estudiante universitario, estoy trabajando en una fábrica de telas plásticas y anteriormente he trabajado con mi familia en un taller familiar. En las fábricas se vive la superexplotación y trabajo en negro, y la industria textil es la que más “negrea”, donde se pagan los peores sueldos y se trabaja 14 o 16 hs. Yo al menos hace un par de años ya dejé de trabajar en esas condiciones. Pero no solo los inmigrantes, sino también argentinos trabajan así.

El discurso sobre ser vagos, tomar tierras, quitar propiedad ajena es tratar de tapar el sol con la mano, porque es todo lo contrario. Años y años de inmigración han hecho que los sectores inmigrantes tengan que superexplotarse porque vienen de condiciones mucho peores. En Bolivia, o en Paraguay o el país del que vengan, la mayoría de la gente viene porque sus condiciones no les permiten vivir o comer un plato de comida que es algo esencial. Eso ha hecho que mucha gente migre.

De esa necesidad, grandes empresarios, grandes capitalistas, han hecho negocios, nos han hecho superexplotar. Nos han hecho confrontar a la clase obrera y los sectores humildes planteando que esta es una cuestión de nacionalidad y de la “superinmigración” acá en Argentina. Todo lo contrario. Incluso los inmigrantes han aumentado el producto bruto interno de la Argentina. Años y años de crecimiento económico. Lo podemos ver en la industria textil que creció un 100%. Y ahí es donde mayormente hay mano de obra inmigrante.

La CGT y la CTA hacen oídos sordos. Nada hacen. Podemos ir a discutir y nada van a hacer. Cuando vino la COB (central obrera boliviana) también. No quisieron hacer una campaña contra las grandes marcas que superexplotan. El gobierno los sigue avalando. El gran enriquecimiento se sigue dando y los sectores más explotados, los que trabajan en negro siguen viviendo en las mismas condiciones. Incluso el sueldo sigue siendo prácticamente el mismo. La inflación llega a alcanzar el 30%, e inclusive los sindicalizados, los que trabajan en blanco tienen que pelear de alguna manera para tener un aumento. La misma burocracia sindical es la que no permite que esto suceda, son serviles a los empresarios. Al gobierno mismo le es útil este tipo de manejos.

La gente que vive en la villa no vive ahí porque le gusta, es una cuestión de necesidad. Justamente, alguien que vive en una villa, desearía vivir en un barrio acorde, donde no haya delincuencia, donde no se venda droga al lado de tu casa, donde tus pibes puedan ir a estudiar tranquilos, donde puedan tener acceso a una vivienda digna, a una salud, a una educación. Lo que pide la gente es vivir bien.

Si a uno le preguntan si le gusta vivir en una villa, yo creo que no. Más aun con todo esto que ha mostrado a las claras la crisis habitacional que existe, el problema de la documentación, la gran desocupación. Trabajan en negro porque no les queda otra, ganan los peores sueldos. Esa gente se ha ido a pronunciar a esos lugares. Obviamente han dicho que hay oportunistas pero veamos desde un lado general, un gran porcentaje de esa gente es la que necesita, la que tiene hijos y que no les puede brindar una casa digna.

En ese sentido, no sólo está el sector inmigrante. Además está el sector argentino. Los nativos y extranjeros se hicieron presentes. Justamente el gobierno ha tratado de acallar esto con una medida repugnante. Tratar de derrotar esta lucha que fue un modo de expresión de protesta que la gente necesita. Y el estado con todos los años de crecimiento, no ha hecho nada. No ha podido paliar el hambre de la gente o el problema habitacional.

Podemos ver inclusive los grandes negocios que se generan en Formosa con la comunidad Qom. Un compañero como Mariano Ferreyra que ha muerto por una lucha de los tercerizados del ferrocarril puedan pasar a planta permanente. No somos ciudadanos de segunda, trabajadores de segunda. Somos todos iguales. Por eso se le exige a la CGT y la CTA un paro general para repudiar justamente las muertes y que se esclarezcan. Se pide una lucha en conjunto, una coordinación de la clase obrera cuestión que las grandes cúpulas sindicales no van a pelear. Y los compañeros de subte, de Kraft, de otras fábricas que se pueden organizar con compañeros de base, ellos sí se han solidarizado, han ido a participar a la toma.

TVPTS: ¿Cómo te cayó a vos esta solución del gobierno que es más parecido a una extorsión que a una solución la de: “Bueno, si no se van les sacamos todo”?

Jorge: Toda mi familia trabaja en la construcción. El rubro de la construcción fue uno de los sectores en el cual las comunidades inmigrantes pusieron la mano de obra. En este momento el peso de la mano de obra inmigrante boliviana esta más orientado al rubro textil. Pero siempre fueron los sectores que tuvieron las condiciones más precarias, ya sea en las obras o en los talleres. Las muertes que han sucedido en las obras y en los talleres textiles que hemos visto reiteradamente en los noticieros son muestras de cuáles son las condiciones de trabajo. Con respecto a la otra pregunta, mi respuesta en principio es un repudio a los dichos xenofóbicos de Macri de descalificar a los inmigrantes que tomaban las tierras por necesidad de vivienda para ellos y sus familias, un repudio porque este señor tiene empresas constructoras y ha tomado en gran porcentaje mano de obra inmigrante y del interior del país. No puede decir que son narcotraficantes y delincuentes, porque incluso su mujer tiene un juicio como dueña de la empresa Awada, por tener mano de obra esclava, en pésimas condiciones de salubridad e higiene. Trabajaban y vivían en el mismo taller hacinados compañeros indocumentados. Este taller justamente estaba en la Capital Federal, en la zona de Villa Crespo. Entonces, no puede desconocer que el inmigrante es un trabajador, y que la inmigración tiene que ver con buscar una mejor calidad de vida fuera de las fronteras.

Creo que tenemos que ver a los compañeros que lucharon por esta toma, para lograr una vivienda digna. Su lucha debe aunarse también con la de miles y miles de trabajadores nativos que tampoco tienen su vivienda. Eso es imposible en las condiciones salariales que tienen los compañeros inmigrantes y gran porcentaje de trabajadores nativos: casi el 40% de la población trabaja en negro, en pésimas condiciones, con salarios bajos, sin obra social, sin poder darles una salud a sus hijos. En esas condiciones se hace aun más imposible acceder a una vivienda digna y más cuando no se hacen planes en la ciudad ni en otras partes del país, planes de construcción de viviendas que le den facilidades de pago a los trabajadores. Sólo se destinó menos del 10% del presupuesto del IVC, encargado de hacer viviendas sociales. Teniendo en cuenta todo esto, tenemos que luchar para, a esta xenofobia que quisieron implantar en el sector de los trabajadores, desterrarla porque es una piedra entre los trabajadores nativos y extranjeros que nos divide. El enemigo no es el trabajador paraguayo, boliviano, santiagueño, sino estas patronales que superexplotan a los trabajadores y hacen imposible que tengan una vivienda digna.

TVPTS: ¿En los monoblocks de Soldati hay mucha gente que tiene planes sociales o Asignación Universal por hijo, para ver cómo cae en muchos compañeros que te digan: “Te saco todo si no te vas? ¿Qué significa en los compañeros que fueron a tomar el parque?

J: Los compañeros que estuvieron en la toma salieron muy desmoralizados de todo esto ante la amenaza de sacarle los subsidios, la Asignación Universal, planes sociales, que tienen los compañeros. También, en el caso de los inmigrantes, por la presión que ejercieron los consulados paraguayo y boliviano de que serían deportarlos si no salían de la toma. Los compañeros también tuvieron que salir de la toma por el cerco que les hicieron, por el cual no les llegaba alimentación, ni medicamentos. Estaban durmiendo sobre lonas, estaban bajo el calor, el frío, y el peligro de focos infecciosos. Creo que todo esto, y más estas declaraciones amenazando que el que toma una tierra será sancionado, los obligó a salir de la toma.

Esta es una salida antidemocrática y represiva que tomó el Estado para que la gente no salga a luchar exigiendo vivienda que es lo que pedían los compañeros. Creo que todas las organizaciones obreras, de derechos humanos, movimientos de desocupados, tenemos que tomar lo sucedido como un golpe al conjunto a la clase trabajadora y tenemos que luchar por los compañeros, por el juicio y castigo tanto a la Federal como a la Metropolitana y a la burocracia sindical con sus patotas fascistas que masacraron a personas indefensas. Tenemos que tomar este golpe represivo como un golpe de conjunto a todos los que luchamos. Tenemos que ver que la xenofobia pega también en nuestra clase trabajadora y nos divide. Ver bien quién es nuestro enemigo, no es el trabajador inmigrante, sino las patronales y este Estado que no nos representa y nos reprime, que avala las condiciones de precariedad que vive el gran porcentaje de la población argentina y también los inmigrantes. Debemos unirnos para dar esta pelea.

TVPTS: ¿Humberto querés agregar algo más

H: Esta fue una salida reaccionaria por parte del Estado, que incluye lo repudiable del gobierno de Evo Morales, con declaraciones diciendo que si justamente si quieren tierra que se vuelvan allá, inclusive sabiendo del crecimiento de la pobreza que se vive allá. El gobierno es servil a los empresarios, y el trabajo en negro y la superexplotación también existen allá. Buscar una salida de fondo es lo que nosotros pedimos y que ni este gobierno ni el de allá nos brinda. Justamente al tildar de vagos, de “okupas” sin ver por qué la gente ha tomado esa decisión, sin entender que hay muertos en esta toma, nuestros, de la clase obrera. Y justamente el tema de la nacionalidad acá no hace mella sino todo lo contrario, no hay fronteras, la clase obrera es una sola y en este caso es así. Se trata de la solidaridad con ellos y de trabajar con ellos, en conjunto con los de Soldati y no solamente con ellos sino también tratar de unificar a la clase obrera que se ha hecho eco de estas voces de racismo que ha utilizado inclusive los gobernantes para dividir filas, y la pelea es por eso, unificar a la clase obrera y ver que esta es una cuestión de clase y no de nacionalidad.