Venezuela -LTS
Desde la LTS rechazamos las sanciones imperialistas sobre PDVSA
27/05/2011
Desde la LTS rechazamos las sanciones imperialistas sobre PDVSA
Estados Unidos anunció el martes 24/05 la imposición de nuevas sanciones contra "siete entidades extranjeras", incluyendo a PDVSA, “bajo la ley de sanciones a Irán de 1996”. Dichas medidas son las primeras adoptadas específicamente contra las exportaciones de productos petroleros a Irán desde la promulgación por parte de Barack Obama de la ley que prevé las medidas de este tipo y que aprobó el Congreso norteamericano el año pasado. Según el Departamento de Estado, las represalias se aplicaron ante la información de que “estos actores han transferido o adquirido equipo de Irán, Corea del Norte o Siria que se encuentra embargadas por un acuerdo multilateral”. Sin embargo, la sanción a PDVSA no afectará las ventas de petróleo de la empresa a Estados Unidos ni las actividades de sus subsidiarias. Con esta medida imperialista, lo que busca Estados Unidos, además de las sanciones impuestas a distintos países, entre ellos Venezuela, es cercar a Irán por la producción de su energía nuclear y sus supuestas intenciones de la producción de armas nucleares. La hipocresía no podría ser mayor, pues Estados Unidos posee el mayor arsenal nuclear del mundo y que, junto con Francia, Inglaterra, China y Rusia prácticamente tienen el monopolio completo. Los marxistas revolucionarios defendemos el derecho de Irán y de cualquier otro país oprimido a desarrollar su programa. El monopolio del armamento nuclear por parte de estas potencias tiene el propósito de amedrentar, amenazar y eventualmente desplegarse contra aquellos países más pequeños y débiles que deben aceptar así los dictados de las grandes potencias.
La intenciones norteamericanas de querer aislar a Irán y de paso querer imponerle su política a distintos países como Venezueal, que con él comercializan, no expresa más que los designios imperialistas de continuar imponiendo su dominio en el mundo. Allí está la actual ocupación militar de Irak, Afganistán y los crecientes bombardeos a Trípoli, en Libia, para confirmarlo. Desde la Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS) rechazamos categóricamente la injerencia imperialista sobre Venezuela, y querer imponerle con quien deben comerciar o no su petróleo. Llamamos a la más amplia unidad para hacer sentir el repudio a esta medida imperialista sobre nuestro país, y a defender el derecho de Venezuela a establecer su política exterior y comercializar su petróleo o cual cualquier otro producto con quien lo considere necesario. ¿Quién le ha dado al gobierno norteamericano el derecho para decidir los destinos de Venezuela y dirigir su política en materia petrolera. Fresco está en la memoria el golpe abril del 2002 orquestado y preparado desde la Embajada estadounidense y el de Departamento de Estado. Acostumbrado a tratar a cientos de millones de personas como esclavos, quiere imponer su criterio imperialista sobre nuestro país. ¡Abajo esta nueva injerencia imperialista!
Pero alertamos que no será con la política que ha venido teniendo el gobierno de Chávez con la que mejor nos defenderemos de las agresiones imperialistas. En lugar de buscar una decidida ruptura con el imperialismo lo que ha buscado es la normalización de sus relaciones con el gobierno norteamericano justamente cuando este continúa con su política guerrerista e intervencionista a nivel mundial. A lo largo de todos estos años hemos visto la entrega a grandes transnacionales la explotación de gruesos yacimientos petroleros en la Faja del Orinoco, bajo el mecanismo de las empresas mixtas, donde los conglomerados internacionales que responden a los intereses imperialistas se apropian del 40% de la producción y los activos de las mismas. También hemos visto que en ningún momento se ha dejado de pagar la cuantiosa deuda externa del país, y sin embargo se ha preferido que los salarios de nuestro pueblo trabajador se vean disminuidos en su valor adquisitivo, negándose a dar aumentos al nivel de la cesta básica familiar. Las transnacionales yanquis -no solo las de petróleo y gas- operan normalmente en el país explotando nuestros recursos y trabajadores. Más recientemente, hemos visto cómo Chávez ha venido colaborando para la normalización del gobierno golpista de Honduras, lo cual ha sido bien celebrado por Estados Unidos, la OEA y demás organismos de corte imperialista, y al mismo tiempo ha colaborado con el gobierno de Santos para la entrega de luchadores y guerrilleros a dicho país como fue el escandaloso casa de Joaquín Pérez Becerra, entre otros.
Frente a esta nueva injerencia imperialista, en vez de las declaraciones inermes del gobierno nacional, hay que pegar donde le duele al imperialismo, tomando medidas recíprocas y afectando sus intereses económicos en nuestro país, empezando por el no pago de la deuda externa, suspensión de los contratos con las empresas transnacionales y dejar de pagarle las cuantiosas sumas de dinero por la nacionalización de distintas empresas norteamericanas. Desde la LTS llamamos a la más amplia movilización alrededor de estas medidas para hacerle frente a esta nueva injerencia imperialista.