LA NACION - 15-07-2011
Duro ajuste en Italia para evitar el contagio
15/07/2011
Viernes 15 de julio de 2011 | Publicado en edición impresa.
Elisabetta Piqué
Corresponsal en Italia
ROMA.- En tiempo récord para conjurar el ataque especulativo sin precedente que enfrenta Italia y alejar el fantasma de un contagio de la crisis de deuda que sacude a la eurozona, el Senado italiano aprobó ayer un plan de ajuste mucho más duro de lo que se había anunciado, con recortes de 70.000 millones de euros en tres años.
"O vamos hacia adelante o vamos hacia el fondo", advirtió en un discurso de tonos dramáticos el ministro de Economía, Giulio Tremonti, al presentar el paquete de recortes récord, que significará un duro golpe a las familias, a los jubilados y a los sectores más débiles, según la oposición.
"Hoy en Europa hay una cita con el destino. La salvación no llega desde las finanzas, sino desde la política. Pero la política no puede cometer errores, porque es como con el Titanic: no se salvan ni siquiera los pasajeros de primera clase", graficó el ministro, autor de un crucial plan trienal de ajuste, con el que espera convencer a los mercados de que la tercera economía de la eurozona no seguirá los pasos de Grecia ni se sumergirá en una crisis financiera.
El ajuste que hoy será sancionado por la Cámara baja fue aprobado por 161 votos a favor y 135 en contra, en medio de un clima de gran colaboración entre oficialismo y oposición.
El plan se divide en cuatro etapas, dos cómodas y dos penosas: 3000 millones de euros en 2011 y 6000 en 2012, y luego 25.000 millones en 2013 y 45.000 millones en 2014, lo que traslada casi todo el peso a la próxima legislatura y al próximo gobierno.
Debido a la urgente necesidad de darles una "señal" a los mercados, que con Grecia al borde del default dudan de que Italia pueda pagar su elevadísima deuda pública, superior al 120 por ciento del PBI, la oposición hizo gala de su sentido de la responsabilidad y evitó discutir enmiendas para que la aprobación se acelerara al máximo.
La misma actitud se repetirá hoy en la Cámara de Diputados, donde el plan de austeridad será aprobado en forma definitiva.
Fiel reflejo de una situación de lo más inquietante, el "sí" del Senado al nuevo paquete de austeridad no tuvo la repercusión esperada. La bolsa de Milán, que se había desplomado el lunes, antes de recuperarse el martes y el miércoles, volvió a cerrar con una baja del 1 por ciento.
Asimismo, en otra jornada de gran nerviosismo, volvió a dispararse el "spread", es decir, el diferencial de rendimiento entre los títulos de Estado italianos y los alemanes.
De hecho, Italia captó cerca de 5000 millones de euros en obligaciones, pero a tasas de interés récord (el rendimiento a cinco años aumentó a 4,93 por ciento -3,90 por ciento en una emisión anterior-, y a 15 años subió a 5,90 por ciento), en otra señal de la creciente dificultad para financiarse en los mercados.
No por nada la tapa de The Economist, el principal semanario económico británico, que suele ser muy crítico con el premier Silvio Berlusconi y su gobierno, publicó ayer una foto de un euro al borde de una cornisa formada por la bota de Italia con el título "Italia y el euro, en el límite".
Al hablar ante el Senado, Tremonti -el hombre fuerte del desacreditado gobierno de Berlusconi, que ni siquiera apareció en el recinto- destacó la necesidad de que todo el Viejo Continente esté unido en este momento crítico.
"No puede haber una política italiana distinta de la europea. La solución es política o no es solución, es común en Europa o no lo es. Y la política no se puede equivocar", advirtió el ministro de Economía.
Tremonti, considerado el garante del ajuste, explicó que el plan busca equilibrar el presupuesto para 2014, como quiere la Unión Europea. En opinión del titular de Economía, que estaría enfrentado con Berlusconi, la eurozona es "la más rica y la menos endeudada del mundo", aunque los mercados no digan esto.
"Según los CDS [seguros contra impago de la deuda], los tres países que corren más peligro son europeos. La escala relativa está totalmente fuera de toda lógica", denunció Tremonti, que arremetió contra la falta de unidad de la Unión Europea.
"Sin un presupuesto equilibrado, el monstruo de la deuda, que proviene del pasado, devorará nuestro futuro y el de nuestros hijos’’, dijo el "superministro", que le agradeció a la oposición su disponibilidad a acelerar los tiempos.
Tan inaudita fue la aprobación relámpago del plan de austeridad que el presidente de Italia, Giorgio Napolitano, no dudó en hablar de "milagro" al enterarse de lo acontecido.
Más allá de esto, el plan de austeridad fue considerado de lo más injusto por la oposición, que considera que afecta en forma desmedida a los sectores más débiles y echa por tierra lo poco que quedaba de Estado de bienestar italiano. De hecho, varios sindicatos anunciaron que convocarán a movilizaciones.
Suben los impuestos
En contra de lo afirmado por el primer ministro, que decía que nunca iban "a meter la mano en los bolsillos de los italianos", el ajuste afectará precisamente a los sectores más débiles, ya que el 60% del ahorro saldrá de aumentos impositivos.
Lo cierto es que ya a partir del lunes los italianos tendrán que pagar 25 euros para ser atendidos en los servicios de urgencias médicas y 10 euros para que los vea un especialista, como resultado del plan de ajuste.
Además, las pensiones de los jubilados subirán en los próximos años por debajo del aumento del costo de la vida; las familias italianas verán reducido su presupuesto en una cifra que oscila entre los 1200 y los 1800 euros al año, según un estudio realizado por CGIL, el principal sindicato italiano. Y las desgravaciones fiscales se verán recortadas en un 20 por ciento.
Así como el programa de austeridad afectó a las familias y a los sectores más débiles, evitó golpear el bolsillo de la "casta política", como se había anunciado en un momento, algo que fue considerado escandaloso por muchos analistas.
"Es inaceptable. Tenemos un país que va en silla de ruedas y un grupo de personas que continúa gobernando para tutelar sus propios intereses", denunció, indignada, la presidenta de la patronal italiana, Emma Marcegaglia.
"Las medidas de austeridad son necesarias. Pero el problema es que se trata de unos recortes muy duros, que implican sacrificios para todos, para los jubilados, los funcionarios, los empresarios? Y ante los verdaderos sacrificios que exigen esas medidas de austeridad lo que es inaceptable es que desde el punto de vista de los costos de la política se haya decidido no hacer nada. No puede ser que parte del país haga sacrificios y la otro, en un momento como éste, no haga nada", lamentó.
El gobierno de Berlusconi, que fija para 2013 un recorte del gasto y aumento de los ingresos gracias a las nuevas medidas de ajuste de 23.000 millones de euros y de 47.000 millones en 2014, ha optado por someter el programa a un voto de confianza, lo que evita el debate y la introducción de enmiendas y obliga a votarlo en su conjunto de forma directa.
Italia acumula una deuda pública de 1,8 billones de euros, lo que equivale a más que la española, la portuguesa, la irlandesa y la griega juntas. No obstante, mantiene su déficit en niveles inferiores a los de estos países con un 4,6% del PBI.
EL AHORRO
Adelanto de la jubilación. En 2013, se aumentará la edad de la jubilación -que hoy es de 65 años para los hombres y 60 para las mujeres- en función de la esperanza de vida de la población italiana. Además, se recortarán las "pensiones de oro", que son las superiores a 90.000 euros al año. Los que reciban estas pensiones deberán pagar también una contribución solidaria.
Deducciones fiscales. Uno de los puntos más criticados por la oposición es el recorte, a partir de 2013, de las deducciones fiscales como las de nacimiento de hijo y el pago de la guardería, entre otras. Actualmente las deducciones fiscales son más de 400. Según un estudio realizado por CGIL, el principal sindicato italiano, las familias italianas verán reducido su presupuesto en una cifra que oscila entre los 1200 y los 1800 euros al año.
Copago en la salud. El plan reintroduce el copago en la sanidad, por el que los italianos tendrán que pagar 10 euros para visitas con médicos especialistas y 25 euros por los servicios de urgencia que no requieran ingreso hospitalario.
Restricciones para funcionarios. El plan limita el uso de los vuelos de Estado, con excepción de los presidentes del gobierno, de la República y de las cámaras baja y alta. Estos funcionarios tampoco se verán afectados por la restricción en los automóviles oficiales a los 1600 centímetros cúbicos.
Depósitos bancarios. También se prevé el pago de una tasa sobre los depósitos bancarios: 34 euros por debajo de los 50.000 euros; 70 euros hasta los 150.000, y 1100 euros para los superiores a 500.000 euros.
Recortes para regiones y entes locales. El plan prevé recortes, entre 2011 y 2014, de 21.600 millones de euros a las regiones y entes locales. Sin embargo, aquellos que usen mejor los fondos estructurales europeos quedarán excluidos del ajuste.
Privatizaciones. El nuevo plan anticipa la liberalización de todos los sectores económicos para dentro de seis meses, de acuerdo con lo decidido por la Comisión Europea. Además se pondrá en marcha un amplio programa de privatizaciones de empresas estatales y municipales.
OTROS PLANES
ESPAÑA
Durante el último año, el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero impulsó reformas en el mercado laboral y en el sistema bancario que generaron fuertes protestas sociales. Entre las medidas más cuestionadas están la reducción de los sueldos de los empleados públicos y el congelamiento de las pensiones.
GRAN BRETAÑA
El gobierno conservador de David Cameron adoptó un severo plan de austeridad para eliminar el déficit público en 2015, que en 2010 trepó a más del 10% del PBI. El plan prevé recortes presupuestarios por 100.000 millones de eures en los próximos cinco años, que incluyen también elevar la edad de jubilación hasta los 66 años en 2020. El plan, además, contempla un aumento de impuestos y el recorte de empleos públicos.
PORTUGAL
En mayo pasado, Portugal se convirtió en el tercer miembro de la eurozona en ser rescatado por la UE y el FMI para evitar la quiebra. Pero a cambio de un rescate de 78.000 millones de euros, Lisboa aceptó llevar adelante un duro plan de ajuste para reducir su déficit del 9,1% de su PBI al 3%. Algunas de las medidas más duras incluyen una aceleración de las privatizaciones, recortes sociales y subas de impuestos.
IRLANDA
Dublín recibió a fines del año pasado un plan de rescate de 85.000 millones de euros por parte de la UE y el FMI. Irlanda se comprometió a sanear las cuentas públicas, reformar la economía y reestructurar sus bancos. Este paquete de medidas intentará lograr el objetivo de reducir el déficit público hasta el 3% de su producto bruto interno en 2014.
GRECIA
La eurozona liberó dos semanas atrás el último tramo de su primer rescate por un valor de unos 12.000 millones de euros (el monto total que se aprobó el año pasado fue de 110.000 millones de euros). El segundo plan de rescate está paralizado por las divisiones sobre las modalidades de participación de bancos, aseguradoras y fondos de pensión.