Bolivia
El Partido Obrero y su ignorancia faccional del proceso político boliviano
23/10/2014
Luego de las elecciones del pasado 12 de octubre en que Evo Morales obtiene el 61% de los votos en el ámbito nacional, y que se encuentra a dos escaños de obtener los 2/3 en la cámara de diputados, que podría obtener con la pérdida de los diputados del Partido Verde y el Movimiento Sin Miedo que no llegaron al piso del 3%, queda claro que la construcción del nuevo régimen llamado Estado Plurinacional, al servicio de la burguesía, se va consolidando. La amplia votación por el actual partido de gobierno obedeció al intento por parte de sectores populares, e incluso trabajadores, de que esta situación económica favorable se mantenga, evitando “hacer olas”. Por otro lado es indudable que los anuncios de una nueva fase de desarrollo de la crisis económica internacional, con la caída de precios de petróleo, minerales, soja y quinua, puede dar al tacho con esta estabilidad. Sin embargo quedamos sorprendidos con un artículo del Partido Obrero, de Miguel Briante, que pretende explicar lo que sucede en el país altiplánico. Sorprendidos no solo por el nivel de incomprensión sino porque el mismo tiene como único motor una actitud faccional contra la LORCI y la táctica de impulsar decididamente el surgimiento del Partido de los Trabajadores en Bolivia.
Coincidimos con Briante en su crítica al POR boliviano, al que acusa de fetichizar la no participación electoral, aunque no entendemos a dónde apunta, ya que el POR se opuso al desarrollo del Partido de los Trabajadores con los mismos argumentos que PO, y sin Partido de los Trabajadores la única opción posible era el voto nulo o blanco. Nos gustaría conocer a quién hubiera llamado a votar PO, ya que en su prensa no se expresó un posicionamiento, y como ya hay antecedentes de llamar a votar por Evo Morales y el MAS, nos hubiera gustado que Briante se explayara un poco más sobre qué había que hacer el pasado 12 de octubre.
Se nos hace imposible contestar y explicar el conjunto de errores e incomprensiones que expresa Briante en su artículo, como que el voto masivo a Evo se basó “en una absoluta posición de principios” (¡!) o el rol de las cooperativas mineras en la cooptación de la clase obrera (¡!) o categorías “novedosas” como “Bonapartismo indio” (¿en qué se distinguiría de un bonapartismo alemán, o argentino, o un bonapartismo “no indio”?), ya que una polémica no puede resolver lo que no se ha estudiado. Queremos detenernos en sus afirmaciones sobre el Partido de los Trabajadores y su rol en el seno de la vanguardia y de los trabajadores avanzados durante 2013.
Lamentablemente el articulista no saca ni siquiera las conclusiones de sus propias líneas. Mientras afirma que el Partido de los Trabajadores fue hechura de la misma burocracia sindical que pretendió recrear la experiencia de Brasil, como instrumento electoral de los sindicatos controlados por la burocracia, acto seguido afirma que con el abandono de la burocracia y su retorno al MAS, “se descabezó al combativo sindicato de Huanuni”. Briante evidentemente no conoce que además de los objetivos de la burocracia sindical, estaba la política de sectores avanzados de trabajadores y particularmente de Huanuni y de la Universidad Nacional Siglo XX que pelearon dentro de los congresos de ese PT para dotarlo de una orientación de independencia de clase, y que va a ser el SMTMH (Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros de Huanuni) quien le va a imponer no solo el lugar y fecha del congreso de fundación del PT sino incluso alentar a la radicalización de los documentos aprobados.
Briante hace mención a documentos valiosos de carácter histórico que en diversos congresos de la FSTMB y de la COB fueron aprobados para contraponerlos al PT, como las Tesis de Pulacayo o las llamadas “tesis socialistas de la COB” de 1970. Sin embargo olvida –o no conoce- que los documentos fundacionales del PT se inspiran y hacen referencia explícita a estos documentos, gracias a la lucha desplegada por los trabajadores avanzados y el ala izquierda de las organizaciones sindicales, cuestión que puso los pelos de punta de la burocracia oficialista. Es esto lo que va a empujar al MAS no solo a buscar la cooptación de la burocracia sino también descabezar Huanuni y perseguir a quienes sostuvieron una orientación política independiente.
Finalmente Briante afirma, que “La cuestión del partido obrero, en Bolivia, debe partir de esta nueva situación histórica de las masas, o sea de una crítica marxista del indigenismo, que ponga en evidencia su carácter de clase, sus limitaciones insalvables y la ficción de la “democracia plurinacional” ¿No conoce el articulista de PO los documentos del PT que hacen referencia precisamente a lo que reclama? ¿No conoce la producción de la LORCI, con revistas y libro incluido, sobre el indigenismo? A estas alturas continuar el debate pone en evidencia que el único motor del articulista es su actitud faccional contra la LORCI, sobre la base de un desconocimiento pasmoso de la realidad boliviana.
Desde la LORCI hemos llamado al voto nulo o blanco, no porque esta salida fuera la panacea, como la idealiza el POR, sino como resultado de la derrota del SMTMH y de las huelgas de mayo y su impacto sobre el destino del PT. Sin embargo, continuamos la pelea para forjar y reagrupar las fuerzas de los trabajadores dispersas para ponerlas al servicio de la construcción de una alternativa política de la clase obrera. Serán los próximos congresos de la COB, de la FSTMB y de cómo se vayan reorganizando los sectores avanzados, los que determinarán si la táctica del PT está totalmente agotada o no y cómo debemos expresar, en esta nueva coyuntura, la lucha por la independencia política de los trabajadores.